capítulo 4

1K 136 156
                                    

El chico limpió el sudor de su frente con un pequeño trapo que tenia colgando en uno de sus hombros. Era el tercer carro que arreglaba en esta semana y la gente le agradecía, por el momento todos estaban dandole de sus mejores caras a causa que el trabajo que hacía en reparar los autos era bueno, muy bueno y estaba satisfecho.

Ya no le importaba mucho el hecho de la escuela, nunca le importó. Al ser mecánico el trabajo era duro pero ganabas de un momento a otro ocho mil pesos o más. Para la edad que tenia era bastante y Mimi estaba agradecida que le entregara el dinero a ella para que hiciera buen uso.
Sí John ganaba diez mil pesos en arreglar algunas cosas el señor le descontaba lo del material y lo demás para él solo. No iba ser injusto con el muchacho pero no estaba tonto. De esos diez mil, dos mil eran para el material y John ya tenia ocho mil en su bolsillo.
De la nada llega un señor muy agitado diciendo que su carro no avanza, que el motor, que las valvulas, que la banda.

─Sólo está descargado señor. ¿Se lo conecto?
Preguntó el chico riendo por no haber identificado el problema desde el principio y el señor lo hizo también para asentir con la cabeza aliviado. ─¿Cuánto sería?

Era un señor no muy joven, quizá 60 años. Cualquiera se hubiera aprovechado. ─¿Por hacerme perder el tiempo?, no sé amigo. ¡Es broma! no se ofenda, nada supongo.

Conectó la batería a unos cables raros apegados a una caja. Luego miró al señor. El mismo le dió 10 dólares, John levantó su ceja.

─Cualquiera me hubiese mandado al caño por esa pequeña estupidez. Es tu tiempo perdido.
El tipo hablaba, John guardó el billete en su bolsillo mientras luego de treinta minutos el carro por fin anduvo y se pudo ir. ─Que gente tan ocurrente.

Cuarto carro "arreglado". Además que ganaba dinero y hacia lo que quería, las chicas no dejaban de verlo ni dudaban en tirarle besos. Eso era fabuloso (también que podía usar los carros un momento para probarlos para ver si habían quedado bien). Después de un pequeño tiempo sin ajetreo, tomó una silla y se sentó en ella tapando su rostro con una cachucha.

─Hola, ¿arreglan autos?.

─Pues sí, ¿no? Es obvio. También ahí dice, lea flojo.
Rió mientras hacia un lado la cachucha para recibir al hombre. Al quitarse la misma su sonrisa amigable había desaparecido. Era James, su ex-director.
Bufó, sabía que era dinero y era su trabajo así que se calmó un poco, volvió su sonrisa de hace rato. ─Oh Lennon, ya encontraste empleo con la mugre.

─Claro, de ahí vengo. ¿Qué quiere?

─Pues mi auto tiene problemas, ¿no es obvio a lo que vengo?
Lennon rodó los ojos a la par que James lo miraba victorioso. ─Pensé que venía a darme un beso
Levantó las cejas con su cara seria y el señor McCartney lo miró con descontento. Se marchó y ahora había regresado con un vehículo blanco, ultra limpio, nuevo y muchos elogios más que John podría dar a un auto. Se había quedado boquiabierto.

─Cierra la boca Lennon, te van a entrar moscas.

Salió el hombre del auto y no venía solo, ahí estaba su hijo. Quien ya después de meses aún tenía su rostro lleno de moretones, ambos se vieron con resentimiento mientras John limpiaba sus manos con el trapo de hace rato. ─Ah, trajo al bastardo de su hijo.

─Winston tu empezaste. Bien no te doy un golpe ahora mismo porqué necesito que arregles el auto.

John rodó los ojos al escuchar cada palabra que salía de la boca del señor, había olvidado lo estúpida que era su voz y como irritaba. ─¿Qué le pasa al auto?

Si John podía interrumpirlo lo hacía. Estaba cruzado de brazos observando la pintura y cada detalle del auto, como estaría de genial conducirlo.

─¿Me está escuchando?
─Oh sí, sí.
─¿Qué dije?

Hubo un gran silencio acompañado de una mirada avergonzada de John. ─Perdón, no escuché. ¿Lo podría repetir?, es algo importante aunque puede que esté en lo incorrecto.

Jim se sorprendió por su seriedad pero siguió. ─ Se apaga cuando me paro en algun semáforo o cuando bajo la velocidad para dar una vuelta, también una vecina me dijo que estaba tirando aceite y sí.

Se memorizó las fallas y pensó en posibles causas o lo que era. Luego lo supo. ─Es una válvula, pero lo del aceite luego lo veo. Podrá estar listo en ¿dos días? tenemos un trabajo atrasado y no sé muy bien cuando esté. Por el momento le pido, hey ¡Martin!, ¿a cuánto está la válvula EGR?. Aunque la IAC también podría ser.

─¡Tres mil y algo niño! La EGR, la IAC ni idea.
─Bueno, ahí está. Tres mil y algo James... por el momento, si no es lo que creí después de checar el auto pues te pido el dinero que resta por mi mano de obra. Así no te devuelvo dinero y todos felices.

─¿y si sigue igual?

─Habla con mi jefe, te dará un contrato de no se que, creo algo así de que sí no resultó como querías antes de que se de el mes debes venir y no se te cobra nada blah blah blah. Ni idea. Pero por el momento no hemos tenido alguna inconformidad.

Le guiñó un ojo y el hombre fue a la oficina de su jefe George Martin. John vio con inquietud al otro, si se veía muy golpeado y su labio estaba destrozado.
Quizá un poco de remordimiento recorrió el cuerpo de Lennon, lo cual lo hizo tomar impulso para ¿disculparse?

(...)

J.

Me atreví a tocar el vidrio de la ventana del auto, vi como me fulminó con la mirada y sacó su dedo corazón hacia mí. ─Te quiero pedir disculpas y te pones en ese plan.

El chico, indignado tomó un cuaderno que extrañamente estaba en sus pies y empezó a escribir con la mano izquierda. ─Qué raro eres
Le dije apegandome a la ventana esperando ver que escribía. Cuando terminó lo mostró, decía en una bonita caligrafía 《Casi matas a mi padre, luego a mí. ¿Perdonarías a alguien que hiciera eso?, estúpido》

─No fue para tanto.

《Ajá 》
Escribió rápido mientras ponía una carita enojada al lado. ─Perdón, me dejé llevar. Nunca me fue bien en la escuela y mi tía sólo fue a pedir ayuda para mí, luego tu papá el amargado dijo que no esto que no lo otro. Soy una persona y tengo sentimientos, luego le pegué. Y llegó su hija perdón tú, es lo mismo, ahí se descontroló más. Perdón

《NO》

─Niño raro, por favor.
Dibujó una carita pensativa algo deforme.

《NO QUIERO, Y NO PUEDES OBLIGARME A》

─Nunca me disculpo. Pregúntale a tu papá es un milagro para mi hacerlo y contigo.

Se sonrojó hasta que entendí. ─El disculparme asqueroso. Ahg, ¿por qué eres así?, apenas y te conozco y ya estás de cochino.

《¿yo?, ¡TÚ!》

─Baja y pelea a ver si es cierto. ─Paul frunció su ceño cerrando la puerta con seguro ─Es broma. Vamos, anda. Te invito a ti a tu papá la morsa a cenar a mi casa hoy a las 5:00. Como disculpa.

《Bueno, pero no te perdono. :p》

hablaremos luego (mclennon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora