EL MEJOR SECUESTRO [TERMINADO]

Capítulo 3

Capítulo 3

El hombre miraba a la mujer que había desvirgado, ella aun colgaba de aquellas cadenas, no podía dejarla ahí. Con mucho cuidado quitó aquellas piezas metálicas y en brazos la llevó hacia la cama que estaba en aquel lugar. A muchas mujeres le había quitado la virginidad y luego las dejaba, no quería compromisos, pero aquí ocurrió algo, fue irresponsable, no había utilizado preservativo, se corrió en ella de una forma poderosa, quien sabe y en ese momento la había dejado embarazada.

—Tráeme ropa limpia para esta mujer —llamó a TaeHyung, el hombre que había secuestrado a _______ y que, de paso, había hablado con ella hace poco.

TaeHyung obedeció como de costumbre, no tardó más de 20 minutos en llevarle ropa nueva para aquella mujer, al entrar en ese lugar no pudo evitar posar su mirada en el cuerpo desnudo de la joven.

—Lárgate, ya no te necesito.

—Señor, ¿No pretenderá llevársela? —Preguntó con curiosidad.

—¿No pagué suficiente por ella? ¿Quieres más dinero acaso?

—La verdad es que pretendía dejarla por un par de meses, es preciosa, otro hombre podría pagar por ella también, usted ya le quitó la virginidad.

—¡A ver, tú secuestraste a esta mujer y me llamaste, yo pagué su libertad a cambio de su virginidad, ahora no me quieras cambiar las cosas!

—Lo siento señor —dijo algo asustado. —Puede hacer lo que quiera con ella, pero su familia quizás la esté buscando.

—De eso me encargaré pronto, ahora necesito llevármela antes de que despierte, ahora retírate.

Con cuidado la vistió y nuevamente la tomó en brazos, salió por la parte trasera de aquel lugar, no quería que nadie lo viera cargando a una mujer, podrían deducir que la estaba secuestrando, porque precisamente eso estaba haciendo.
La dejó en parte trasera de su auto y posteriormente manejó hasta su lujosa casa. Entró con la mujer en brazos, los trabajadores de aquella casa quedaron asombrados, puesto que jamás llevaba a una mujer, esto era muy extraño.

—Si quedaste embarazada, te cambiará la vida.

No le iba a pedir que abortara, no era un loco como para matar a su propio hijo. La dejó en la gran cama mientras que se daba un baño muy largo y relajante, le encantó hacerle el amor o solo follarsela, de tan solo recordar aquello se ponía duro, pero era mejor dejarla descansar, ella debía estar delicada luego de lo que le hizo.

Salió envuelto con una toalla en su cintura, se vistió y luego fue a pedir que prepararan algo de comer para la bella mujer y para él, comería junto a ella en la habitación. Regresó y comenzó a moverla para despertarla, ella lentamente abrió los ojos y se encontró con aquel hombre que la hizo mujer, se sentó de golpe, pero no pudo evitar quejarse con cierto dolor en su entrepierna, no era un dolor insoportable, pero si algo agradable, de tan solo recordar lo que hicieron, se le subía la temperatura.

—Por fin despiertas, preciosa

_______ echó un rápido vistazo al lugar, era una habitación increíblemente grande, algo que solo veía en las revistas. Tragó en seco ¿Dónde estaba?

—¿Dónde estoy? —Preguntó.

—Estás en mi humilde casa.

—Pero... Pero... Yo quiero estar con mi familia —dijo nerviosa. —Ya obtuviste mi virginidad, ese fue el trato.

—No, belleza —negó él. —Recuerda que el trato es que tu accedieras, pero no accediste, por eso estuviste colgada, fue un castigo.

—Ya no quiero más, por favor, ya no tengo nada más que dar. —Sus ojos estaban esta vez cristalizados y unas pequeñas lagrimas rodaron por sus ojos, quería volver con su familia.

—Gustoso te dejaría ir, pero puedes tener un hijo mío ¿No pretenderás que te abandone o sí?

—¿Un hijo?

—Si, belleza —Dijo con simpleza. —No usé preservativo y me corrí en tu interior.

—Solo estuvimos juntos una vez, no creo que esté embarazada —tragó en seco nuevamente, claro que no podía estar embarazada, sería mucha su mala suerte si lo estuviera.

—Si no estás embarazada, eres libre de irte, pero si lo estas, lo siento por ti, pero mi hijo no sale de aquí y tú mucho menos.

—¡Ya obtuviste lo que querías! —Gritó. —¡Por favor, déjame ir! —Se arrodilló ante él y Jimin sonrió.

—Solo te quiero arrodillada para follarte tu linda boquita, así que levántate belleza. —La ayudó a ponerse de pie, y en ese instante notó la diferencia de tamaño.

—¿Cuánto mides?

—¿Cuánto mido? —______ no se esperaba esa pregunta.

—Si, es que eres muy pequeña. —Ella no pudo evitar sonrojarse, se sentía estúpida ¿Por qué se sonrojaba por semejante estupidez?

—Ya que soy pequeña, deberías dejarme ir, por favor.

—Ya te dije que no, primero debo comprobar si estás o no embarazada.

—¡¿Por qué demonios no usaste preservativo?! ¡Eres millonario ¿no?! ¡¿No tienes dinero para comprar un maldito condón?!

—Belleza, si llevaba uno conmigo, pero simplemente me calenté al máximo contigo, pero no te compliques la vida ¿Tienes novio acaso? —Ella negó. —¿Lo ves? No tienes de que preocuparte.

—¿Tú no entiendes que tengo familia?

—Hagamos algo, te daré autorización de que los llames, pero te lo advierto, si dices algo sobre esto, me conocerás en otra faceta y no te gustará.

—Claro, que se puede esperar de un tipo que manda a secuestrar mujeres para violarlas.

—Yo no te mandé a secuestrar, fue otro tipo, simplemente me avisó que había una bella mujercita virgen y no desaproveché mi oportunidad, además no te violé.

—¿Tanto te gusta follarte a las vírgenes?

—Me encanta hacerlas mujer, pero si estás embarazada serás la última que habré desvirgado

—¿Sí? No me hagas reír

—Es la verdad, no le faltaré el respeto a la madre de mi primer hijo.

—¿No tienes hijos?

—Me cuido siempre, pero esta vez fue la excepción, pero no importa, tengo dinero suficiente para mantener un hijo mío.

—Espera... ¿Me lo quitarás? —Preguntó con cierta angustia.

—Por supuesto que no, lo criaremos juntos, ahora ve a darte un baño, ya ordené que te trajeran ropa, no deben tardar.

—Eres extraño —dijo ella.

—¿Extraño?

—Dices todo como si fuera muy fácil ¿Acaso no te importa embarazar a una desconocida? Puedo ser una estafadora o algo así. —Él comenzó a reír.

—Belleza, ve a bañarte, luego hablaremos todo lo que quieras

—¿Dónde está el baño?

Jimin la guio hasta el baño y esperó paciente que saliera de aquel lugar, realmente estaba duro otra vez, no sabía si sería capaz de esperar que ella se recuperara de follada que le dio.

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