EL MEJOR SECUESTRO [TERMINADO]

Capítulo 12

Capítulo 12

—Eres ciego, YoonGi es como mi hermano, pero tú eres el hombre que amo.

Jimin sonrió ante aquello, los celos aun seguían presentes, pero con lo que ella había dicho, se sentía más seguro. La apegó a su cuerpo y se fundieron en un beso apasionado.

—Júrame que me estás diciendo la verdad —Le pidió.

—Es la verdad, te amo, Jimin.

—Yo también te amo, hermosa, por eso me revienta que te juntes con ese imbécil, te quiero solamente para mí.

—Pero si soy solamente para ti, con YoonGi no hago nada malo, no sería capaz de engañarte, confía en mí —Le pidió.

—Pero de igual modo le aceptas regalos

—¿Y qué hay con eso? Solo fue una pulsera, nada más.

—De igual modo, él lo puede interpretar de diferente manera, no quiero que le recibas más regalos.

—Está bien —suspiró y luego lo besó. —Pero tú ya no seas frio conmigo, por favor.

—Ya no lo seré, belleza. —Besó su frente y luego la abrazó. —Vamos a casa.

—¿Ahora?

—Tenemos que recuperar el tiempo perdido, no sabes como me he controlado estos días para no hacerte el amor.

—Ahora yo debería castigarte a ti

—Pero no lo harás porque sé que te mueres de ganas igual que yo

—Puede ser —Le dio la espalda y fue hasta la puerta para ponerle seguro, no era necesario ir a casa para hacer el amor. —Podrías verificarlo ahora.

—Es una gran idea, hermosa, ven aquí.

La pasión se hizo presente en aquella oficina, ambos estaban en el suelo siendo uno solo, no era el mejor lugar, pero les encantaba cuando sus cuerpos se unían. Jimin tenía su ego por los cielos al tenerla tan sumergida en el placer, ______ gemía su nombre y pedía más a medida que él entrada y salía de ella. La besó introduciendo su lengua en su boca, aquello era tan caliente que sentían que pronto se correrían.

—Te extrañé tanto, belleza. —Bajó sus besos a su cuello el cual succionó levemente. En aquel momento tocaron la puerta, Jimin se quedó quieto, ya que podría ser algún socio o un cliente.

—Jimin, ¿Estás ahí? —Era la voz de una mujer, Sora.

Se iba a poner de pie, pero ______ envolvió su cintura con sus piernas impidiéndole moverse, no quería que parara solo por esa mujer.

—Nena, luego seguimos

—¿Me vas a dejar así solo por esa mujer? —Preguntó algo molesta.

—Claro que no, pero...

—Pero nada, no me hagas sentir que ella te importa más que yo.

—Nadie es más importante que tú, preciosa.

—Entonces sigue haciéndome el amor.

Él retomó sus embestidas, ahora mucho más duras que antes, _____ gimió alto, le encantaba aquello, le encantaba sentir a su hombre. Giraron quedando ella arriba de él, Lo besó a medida que se movía, pronto se correría.