EL MEJOR SECUESTRO [TERMINADO]

Capítulo 5

Capítulo 5

—Me gustas, así que serás mi mujer

La naturalidad con la cual dijo aquello hizo molestar a la mujer que estaba en su cama ¿Cómo que iba a ser su mujer? Se negaba aceptar aquello.

—¡¿Estás loco?! —Preguntó molesta. —¡No puedes decidir por mí!

—Ya lo hice, además no sé porque te molestas, tendrás todo lo que quieras.

—¡No eres mi dueño!

—Si, si lo soy —se sentó a su lado y besó su mejilla. —Eres mía, belleza, ahora come.

—No tengo hambre.

—Come, preciosa, te enfermarás si no lo haces.

La muchacha de mala gana obedeció, aunque todo su mal humor comenzó a esfumarse al probar aquellos nuevos sabores, nunca en su vida había probado algo tan delicioso.

—Te vas a poner más hermosa.

—Ni siquiera sé porque me tratas así

—¿Así? —Preguntó sin entender.

—Ni siquiera me conoces y eres... Cariñoso.

—¿Quieres que te maltrate? —Preguntó.

—No, por supuesto que no, es solo que se me hace extraño.

—Tranquila belleza, no te voy hacer nada malo si es lo que piensas

—¿Me dejarás ir?

—No

—Tengo un trabajo y una familia, no puedes privarme de aquello.

—Termina de comer, mañana hablaremos todo, belleza.

Ella acabó todo lo que su secuestrador le había llevado, Jimin dejó todo a un lado y luego le dio un corto beso en los labios.

—No tengo sueño —dijo ella. —Podríamos conversar —sugirió, la verdad es que quería saber que demonios iba a suceder con ella.

—Eres una mujercita muy inquieta y curiosa, pregunta lo que quieras, belleza.

—¿Tienes muchas mujeres por ahí? —De todas las cosas tenia que preguntar aquello.

—Las mujeres me sobran, pero no son nada importante para mí, así que tranquila, serás la única.

—No te creo

—Es verdad, belleza —Tocó su vientre descubierto y lo acarició. —Luego tendremos un bebé.

—¡Ya basta! —Quitó su mano de golpe y se levantó de la cama, estaba con los nervios de punta. —¡Me quiero ir, no quiero estar aquí!

—Ven aquí, hermosa —Golpeó la cama a su lado. —Entiende que no podrás salir de aquí, ya di la orden, todos están vigilando para que no te me escapes.

—¡¿Por qué yo?! ¡Estoy segura que otra mujer estaría feliz de estar aquí!

—Me gustas, nena —respondió. —Quedé flechado de ti y no pude evitarlo, quizás no me creas, pero te digo la verdad, me encantas y no quiero a ninguna otra mujer.

—¡¿Y lo que yo quiero no cuenta?!

—Ven aquí, no volveré a repetirlo, no me hagas levantarme para traerte de regreso aquí. —Su tono era serio y eso la puso algo nerviosa. —Contaré hasta tres, si no estás acostada al llegar a tres, te haré mía durante toda la maldita noche, Uno... Dos... Tres.

Se levantó de la cama, iba a tomarla del brazo, pero ____ se le escapó yendo a otro extremo de la habitación, fue nuevamente por ella, pero simplemente se le escapaba.

—Nena, te voy atrapar y me las pagarás. —La amenazó. Se acercó a ella lentamente y ____ retrocedió, parecía una pequeña presa frente a un gran león.

______ optó por encerrarse en el baño, creía estar segura ahí, pero se equivocó, Jimin tenía llaves de aquella puerta, así que la abrió con mucha facilidad.

—¿Creíste que podrías escapar de mí? —Se acercó a ella y la tomó en brazos. 

—¡Suéltame! —Gritó, aunque aquello le gustaba. 

La lanzó a la cama, ahora la haría suya otra vez.

—Eres una belleza muy desobediente, te daré tu castigo.

—¿Tú crees que eso para mí es un castigo? —Se levantó de la cama y se acercó a él, Jimin no desaprovechó la oportunidad, la besó como un loco.