El involuntario respingo que pegó despertó a su amante, cuya adormilada expresión fue cambiando hacia la confusión, la sorpresa, la alegría...
—¡Estás aquí! —exclamó Rubén con un hilo de voz. Iker asintió lentamente, sin parpadear, como si también estuviera sorprendido.
—Y tú sigues aquí.
—¿Seguro? ¿Sigo aquí? —El asturiano ya había tenido este sueño antes, un sueño cruel en el que creía que había conseguido permanecer en una misma vida. Se adelantó y pellizcó al madrileño provocándole un quejido. ¡No podía ser real! Se pellizcó a sí mismo y también le dolió.
Rubén se dejó caer entre los brazos del otro, rompiendo a llorar entre hipos y temblores, agarrando al otro tan fuerte que le dejó la marca durante un buen rato.
—Tranquilo, todo va bien. Todo va a ir bien a partir de ahora —le escuchó decir.
El yutuber, escritor y periodista (pues aún era esas cosas en el día de hoy) necesitó un buen rato para calmarse y luego se dio cuenta de que también Iker le estaba apretando mucho, y de que parecía igualmente emocionado.
—Te... te estarás preguntando a qué viene todo esto. Yo no suelo despertarme así de sensible todos los días, ¿eh?
—Me lo imagino —respondió su desnudo amante con una feliz sonrisa.
—Y querrás saber lo que me pasa, ¿no?
—Creo que lo sé —aseguró el rubio.
—¡Permíteme que lo dude! —Rubén soltó una risotada. —Y lo malo es que no me vas a creer.
—¿Tiene algo que ver con que, por primera vez en mucho tiempo, has despertado en la misma vida que tenías ayer?
—Emmm... —El asturiano, que ya se iba a lanzar a hablar, se quedó con la boca abierta mientras su dedo índice se elevaba poco a poco. —Yo... sí. Justo eso. ¿Cómo lo sabes?
—Porque me ha pasado igual.
—¿Qué? —El moreno agarró al rubio de los hombros y se le encaró. —¡¿Qué?! ¿Esto le pasa a más gente? ¿¡Te pasa a ti!? Iker le besó apasionadamente, pero, por la sorpresa, Rubén apenas respondió.
—Sí, le pasa a más gente y me pasa a mí. Ayer... creí que lo nuestro había sido un simple flechazo, algo químico, que sentíamos una atracción y una afinidad natural; pero es más que eso.
—¿De qué hablas? ¿Qué dices?
—Tranquilo. —Iker acarició su cabello negro mientras sostenía su mirada. —Ahora ya no hay prisa; nos hemos encontrado. ¿Quieres que desayunemos algo y mientras te lo cuento?
Tras acceder, Rubén fue corriendo al aseo para orinar, se lavó, se vistió y fue a la cocina. Allí (con la oreja en alto, siempre atento a los sonidos que su amante hacía por allá dentro) empezó a preparar unas tostadas con jamon york y queso emmental y encendió la cafetera para hacer dos bien cargaditos. Para cuando Iker llegó a la cocina, vestido y aseado, había colocado también un bol con trocitos de melocotón y uvas.
—Pasa, come... y cuéntame. —Por supuesto que estaba contento de seguir un día más en esta vida y de no haberse tenido que despedir de Iker, pero la confusión le tenía en vilo. Se forzó a masticar mientras su contertulio hacía lo propio.
Cuando el asturiano estaba a punto de saltar para exigirle que empezase a hablar, el rubio le sonrió.
—¿Qué quieres saber?
—¡Todo! Todo lo que sepas.
—¿Por dónde empiezo?
—¿Y yo qué sé? Por el principio, claro.
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REM
ParanormalSinopsis: Asqueado con su vida actual, Rubén se plantea cómo de diferente hubiera sido todo si hubiera tomado alguna decisión distinta en el pasado. Lo extraño sucede cuando despierta en una versión alternativa de su vida: Nuevo novio, nuevo empleo...