Lara evitó hablar con Max estos días. Ella se disculpó por no haber ido a su casa y justificó falsamente su ausencia diciendo que estaba ocupada en asuntos personales.
No era del todo falso, si "Acostarse con el profesor Adrián" era un asunto personal.
Obviamente, el castaño notó el distanciamiento de Lara hacia él, y le incomodaba el hecho de pensar que tal vez le hizo algo malo sin darse cuenta. Pero, eso no afectó su trabajo pues lo presentaron puntual y perfectamente.
Al final lograron presentar el trabajo sin obstáculos a pesar de que la cabeza de Lara era un desastre esa semana.
A la rubia le alegró que el esfuerzo de ambos hubiera tenido buenos resultados. Max estaba feliz por su nota, pero aún estaba preocupado por Lara.
Y las semanas siguientes también.
***
-¿No vas a ir a tu casa?-le preguntó Max a Lara en la hora de salida.
-Es que tengo que...
-No me digas, hacer unas compras para la cena de esta noche-dijo Max memorizando la típica excusa que le estaba dando Lara.
La verdad era que siempre después de clases iba a la casa del profesor Adrián. Sólo ahí ambos se sentían cómodos llevando una relación.
Obviamente, sabían que algún día si seguían juntos, ambos tendrían que decírselo a los demás. Quedaron en que cuando Lara cumpla 18 sería lo mejor, ya que la rubia quería tiempo para adaptarse a la idea y quería conocer más a su amado.
Aunque la edad no impedía que ambos se siguieran viendo. Lara se sentía feliz a su lado, y el profesor Adrián se sentía cómodo al lado de ella. A veces veían películas juntos, hablaban de cómo les iba en sus días, de libros y debates... Y sólo algunas veces... Bueno, casi siempre, hacían el amor.
-Que te digo, Max. Tengo que cumplir ciertas cosas-dijo Lara dirigiéndose para la dirección opuesta a su casa.
Max estaba a punto de dirigirse a su hogar, pero se detuvo al pensar en querer sorprender a Lara. Además ella no tardaría en comprar unos simples ingredientes, ¿verdad?
Decidió seguirla siendo sigiloso, no quería arruinar la sorpresa que le daría. Sin embargo, cuando vio a Lara tocar la puerta de una casa y ver al profesor Adrián salir para darle un beso... El sorprendido fue él.
***
Después de acabar de hacer el amor, Lara se recostó en la cama junto al profesor.
-Y, ¿qué tal estuvo tu trabajo de exposición?-le preguntó el mayor viéndola cariñoso.
-Bien, obtuve una alta nota y Max también-le dijo ella despeinando el cabello negro de él.
-¿Y cuándo no las obtienes?
-Creo que es mi don natural-dijo sonriendo ella.
El profesor también sonrió. Cabe mencionar, que el profesor era muy cuidadoso con Lara, siempre usaba protección y buscaba que Lara siempre se sintiera cómoda en todo momento. No quería arruinar el futuro de una chica tan talentosa como ella.
Le sorprendió cuando una de esas tantas veces en que le hizo el amor, ella le dijo en plenas embestidas "Hazlo más rápido". Él estaba dispuesto a complacerla y no le daba miedo hacerlo.
Por parte de Lara, si bien al inicio le dolía, luego se empezó a sentir genial. Ahora entendía porqué a las chicas de su salón les gustaba presumir de aquello.
De pronto sintió como el mayor la acercaba más a su cuerpo. Lara se sonrojó, sin importar cuántas veces lo hacían, siempre le resultaba raro de que todo lo que siempre soñó fuera real.
-¿Por qué me miras así?-preguntó Lara notando la mirada tierna de su amado.
-Te amo...-le dijo provocando que su alumna se tensara por lo rápido que estaba latiendo su corazón. Era la primera vez que él le decía eso.
-¿No lo dice sólo porque me acaba de hacer el amor?-preguntó ella temiendo que fuera falso.
-No. Lo digo porque quiero tenerte así todo el día, sólo viéndonos, sólo hablando, olvidarnos de nuestras edades. Y tal vez sólo hacer el amor...
-Profesor, yo también lo amo. En serio, lo amo demasiado-le dijo ella abrazándolo. De pronto el profesor la besó con aquella dulzura que sólo Lara le provocaba, la rubia al notarlo enredó sus piernas en la cintura de éste mientras intensificaba el beso.
-Lara, sabes que ya no tengo condones. No quiero hacerlo así-dijo él sabiendo a que punto llegarían si seguían así.
Lara se sorprendía de lo atrevida que podía ser en el acto sexual. Antes ella hubiera criticado a las chicas que presumían de lo bueno que era el sexo, y ahora ella siempre que podía le pedía al profesor Adrián que la haga suya.
-Perdón, lo mejor sería irme a casa-le dijo la rubia alejándolo y vistiéndose.
-Te veo mañana-dijo el profesor abrazándola por detrás, él ya se había puesto su ropa. A Lara aún le faltaba ponerse su ropa de la cintura para arriba.
Lara sólo se dejó abrazar notando cómo las manos de profesor subían hasta llegar a sus pechos mientras él los sobaba.
-Ah~Profesor~-gimio ella. De pronto el profesor se alejó-No me deje con las ganas cada vez que usted quiera-le reprochó.
-Perdón-se disculpó él conteniendo una risa.
-No es gracioso-dijo ella haciéndose sus trenzas mientras acomodaba su blusa manga larga.
-Bueno, no lo es.
-Lo veo mañana-se despidió ella besándolo.
***
Lara al salir de la casa del profesor Adrián se dirigió de camino a su casa. En la puerta de su casa se encontraba un castaño esperando.
-Así que, ¿de compras?-le preguntó con un tono notablemente enojado dejando a una rubia asustada y nerviosa.
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La suma perfecta( el popular y la nerd)
RomanceLara es una típica nerd, usa ropa holgada y es muy inteligente. Max es el chico más popular en su escuela y el capitán del equipo de baloncesto. Ambos se odian por un accidente en el primer días de clases, razón por la cual ni cruzan las miradas. P...