Evelen
He escapado. Por fin pude salir de la cama que me apresaba, ahora estaba justo en el valle de los muertos esperando a Christian para completar la misión que me había establecido mi madre, no me importaba si eso aceleraba mi muerte, era un privilegio que había pensado no tener.
Él apareció mirando hacia sus espaldas, se veía paranoico.
---¿Lo tienes?--- le exigi.
No había más nada que nescitara que sentir un poco. Él sacó de sus bolsillos una bolsita con el típico polvo color azul. Me senté sobre el césped y saque un pañuelo junto con una navaja, forme una línea e inhale el polvo. Eché mi cabeza hacia atrás y él me acarició el cabello.
---Si fueras humana pensaría que eres una adicta sin cura y te advirtiera que debes dejarlo sino quieres morir, pero sabemos bien que nuestra peor condena es la eternidad.
Él no sabía de que mi vida se acortaba y quería que permaneciera así. La droga me producía ráfagas de placer y dolor, que me conducían a cometer actos erráticos. Aunque no había mucha diferencia entre la yo sobria y la yo drogada. Besé sus labios y me subí sobre él tomandolo por sorpresa.
Quería permanecer así por mucho tiempo, sintiendo.
---Creo que me pintaré el cabello de azul--- dije entre risas.
---Te quedaría perfecto.
Se quedó observandome como antes no lo había hecho y estaba aterrorizada.
Hace 18 horas
Rachel
Estela me llamó poco después de que saliera tan apresurado en busca de la cura de Evelen. Íbamos de camino a u lugar el cual desconocía, navegamos alrededor de una semana. Mi debilidad era latente pero la disimulaba tomando siestas en la tarde.
Estábamos en medio de la nada, en medio de montañas y neblina. Apenas podía seguir los pasos de Estela mientras se adentraba a una cueva. Nos detuvimos por un instante frente a paredes lisas que al escuchar la palabrería que salía de la boca de Estela se iluminaron y en una especie de una nube se apareció una mujer con el cabello largo hasta los tobillos, blanco. Su aspecto era joven y su belleza era demasiado cegadora, su piel era color aceituna y sus ojos eran celestes. Llevaba un manto que ocultaba su desnudez y a pesar de que parecía una mujer de 20 años tenía un aire de una eternidad latente.
---Soy la hija de Raquel, ex guardiana del mundo humano y el mundo sobrenatural. Mensajera de la muerte, cuidadora de nuestros ancestros.
La mujer pareció como si le hubieran dicho la peor ofensa y dejó ver sus colmillos afilados dándose la vuelta.
---Mi madre te hizo un favor y vengo a cobrarlo.
Ella volvió y descendió, con pocas ganas de mantener una conversación.
---Será esta la primera y última vez que permitiré que una de tu clase, tenga cercanía con el mundo de cristal.
Me pareció discriminatorio el comentario de aquella mujer. Mis ojos respalndecieron con fuego azul y ella se acercó a tocar mi rostro.
---Pensé que mentían, en serio existen, los ancestros les han regalado este preciado fuego Fausto.
---No sé quién seas pero puedo ver una mezcla de razas en ti, así que no menoscabes a mi amiga.
La mujer soltó una risotada.
---Soy una vampiro pura, una Ignis, una inmortal, mi largo camino en este mundo me ha dado el beneficio de cuidar de los ancestros. Cada raza ejemplar custodia un portal, el de los Andes una mujer lobo, el de los Alpes una bruja, El del Monte Fuji una vampiro como yo. Tu madre anteriormente custodiaba los Alpes, antes de que se enredara con dos razas diferentes y armara un caos.
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Cenizas Azules (Libro #2 De Fuego Azul)
FantasyDespués del fuego vienen las cenizas... Miller y Rachel terminaron juntos, ¿pero realmente son felices?, su amor se ha visto a prueba varias veces y no ha desfallecido pero en particular una nueva inquilina en la mansión de Rachel pondrá en aprietos...