Evelen había amanecido de buen humor, estaba cantando por toda la casa, preparando comida y decorandola con motivo navideño. No pensé que aquella mujer sin alma, tuviera algo de interés por una festividad tan bella como lo es la navidad.
— Veo que estás muy entusiasmada por la navidad.
— No es que me guste mucho las fechas especiales pero este mes tiene algo mágico. Justo en este mes, habrá una hermosa luna azul y eso es para celebrar. Yo podré tener mi deseo.
Comenzó a reír y colocó la estrella sobre el arbolito, la miró desde lejos y la volvió a acomodar. El chico que era algo parecido a su novio le trajo bolitas de navidad para que las pusiera.
— Estoy de buen humor Rachel creo que te dejaré salir.
— ¿Eso tiene algún truco?
— No, en realidad solo tienes que hacer algo por mí. Ir al campamento y averiguar cuándo será la luna azul, sé que es en este mes pero no sabemos que día. Es algo que no se cuenta a todo el mundo, ya sabes por el deseo. Así que averigua todo sobre ese día, tendremos que buscar la forma de entrar al campamento.
— No pienso hacerlo— le digo de manera agresiva.
Ella sonríe con simpleza y acomoda un mechón de mi cabello detrás de la oreja y coloca sus manos en mis sienes. Caigo de rodillas y siento como si me perforaran el cerebro, su voz se escucha lejana y luego solo sé que estoy parada en el campamento cortando mi mano para hacerme sangrar y entrar al lugar.
Actuo de forma involuntaria, quiero hacer una cosa y hago otra. En la entrada me encuentro con Jack que se sorprende de verme de nuevo en el campamento.
— Miller dijo que estabas con Evelen ¿estás bien? ¿Qué has hecho para escapar de esa víbora?
— Nadie puede escapar de la chica del fuego azul verdadero— sonrío con falsedad y él parece notarlo.
Coloca una mano sobre mi hombro y va a preguntarme algo cuando Miller aparece atrás justo detrás de él y tiene esa expresión que lo delata que está celoso. No ha superado del todo, después de los años el hecho de que en un momento Jack y yo fuimos novios.
— Rachel, necesito hablar contigo.
Dirige una mirada a Jack molesta y este se marcha.
— No tienes porque ser tan grosero con él.
— Nunca me ha caído bien del todo, ni me convence del todo— dice con un tono amargo en su voz.
Saca una cajeta dorada y me la entrega, dentro de él hay un pequeño collar con un dije de una llave. Está sonriendo ahora y siento que de cierta manera no está entregandole a mi verdadera yo este regalo.
— Gracias.
— He pensado dártelo desde hace mucho, las cosas no han estado bien Rachel, y ahora eres una especie de amiga de Evelen ¿por qué?, pensé que la odiabas.
— La detesto.
Un fuerte dolor me hace colocar mi mano derecha sobre la cabeza y Miller trata de sostenerme, me lleva hasta la que era su cabaña, me trajo unos bonitos recuerdos del pasado. Me subió sobre la cama y se sentó junto al frente mío.
— ¿Qué sucede?
— Te lo explicaría pero no puedo.
— Rachel estás actuando extraño desde hace mucho, dime lo que te pasa puedes confiar en mí.
Si tan solo el supiera que el problema no es la falta de confianza sino la maldita posesión de Evelen sobre mí que no me deja actuar bajo mi propia voluntad, quedo siendo la simple miserbaleza de su títere que manipula a su antojo.
— No lo hago— las palabras escapan de mi boca sin control.
Me veo empujada a besarlo y siento como si no fuera yo la que lo hiciera, es un beso intenso cargado de deseo y necesidad no un beso puro como el que yo le daría, necesitado pero sin caer en la enfermedad y algo humano, no monstruoso. Entonces siento como si Evelen lo besara y mi yo se ve empujado a apartarme.
— Ese beso fue diferente— se acaricia los labios y me mira con un brillo en los ojos.
Siento celos, él está encantado por un beso que no es el que yo daría y eso me molesta.
— ¿Te gustó?
— Sí, es diferente — vuelve a besarme y me toma de la mano.
Vamos de camino hasta una asamblea que se realiza allí y hablan sobre la seguridad que hay que tomar para la luna azul que viene en una semana, el día 17 de Diciembre, apenas escucho esa fecha me veo impulsada a levantarme, Miller me detiene con el brazo.
— ¿Qué sucede?— pregunta preocupado.
— Debo irme, necesito hacer unas cosas.
— Yo te acompaño.
— No es necesario.
Él me mira poco confiado y me sigue reteniendo.
— Es ella ¿te está controlando o algo así?, ella es capaz de todo, desde que te secuestró no eras la misma, no sé porque sigues al lado de ella, tú siempre la has detestado, ¿qué sucede?
— ¡Nada!
Me marcho a toda velocidad siendo seguida por Miller, cuando siento que está justo por alcanzarme, le lanzo fuego escuchando su grito de dolor. Eso ha sido desde mi verdadero yo para protegerlo, necesita alejarse de todo, yo arreglaré esto sin involucrar a más gente.
Cuando Evelen me ve llegar ni siquiera pregunta que oí, ya lo sabe ha estado en mi mente todo el tiempo, siendo yo.
— ¡Oye al menos saluda!— grita pero lo ignoro.
Caigo sobre la cama y rompo en llanto, esto es el mismo infierno y no sé cómo escapar de esta jaula.
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Cenizas Azules (Libro #2 De Fuego Azul)
FantasyDespués del fuego vienen las cenizas... Miller y Rachel terminaron juntos, ¿pero realmente son felices?, su amor se ha visto a prueba varias veces y no ha desfallecido pero en particular una nueva inquilina en la mansión de Rachel pondrá en aprietos...