Capítulo 30

850 46 2
                                    

-Recuerden que la próxima exposición será en un mes, y estarán grandes artistas visitándonos. Es importante que den una buena impresión- 

dijo la directora con una mirada exigente pero con una sonrisita discreta. –Para los que toman esto como la oportunidad de un gran futuro, 

pues… en un mes se les abrirán las puertas al éxito o al fracaso. Ustedes deben elegir que camino seguir.

Todo el mundo asintió nerviosamente y la mayoría aplaudió. La directora nos entregó una sonrisa fríamente profesional y se alejó del escenario 

taconeando suavemente.

Luego de terminar con todas mis clases de la mañana, tomé mi bolso del casillero de fina madera barnizada y me miré al pequeño espejo que 

había en su interior.

«Tranquila, tranquila, tranquila…» esa fue la advertencia que me hice una fracción de segundo antes de que mi sistema nervioso colapsara.

¡Es un maldito almuerzo! ¡Tampoco es como si fueras a casarte con él!

Sentía el pulso a mil y me temblaban un poco las manos. 

Me acomodé un poco el cabello y alisé mi blusa con la mano. Un poquito de perfume y algo de rímel. Bueno… al menos estoy presentable.

Guardé las cosas en mi bolso y caminé a lo largo del pasillo entre los estudiantes. Mi reloj marcaba que era una menos diez.

Una voz a mi espalda me detuvo.

-¿_____________?- preguntó una voz casual y poco familiar. Me di media vuelta y me encontré con un par de ojos castaños observándome. 

Oh no… es el chico de la despedida de solteros. ¿Cómo era su nombre? ¿Lion? ¿Lean? ¿Liam? Ah sí, Liam. El amigo de Geoffrey. Diablos.

-¿Estudias aquí?- dijo curioso, acercándose. Me dio un beso en la mejilla como saludo y yo sólo sonreí en respuesta. –Es una sorpresa.

Asentí. 

-¿Y tú que haces aquí?

-Mi tía es la directora de la academia.

Oh mierda de las mierdas, ¿qué he hecho para tener tanta mala suerte?

Tragué saliva disimuladamente.

-Oh- sólo dije e incómodamente observé hacia otro lado.

-Tranquila- dijo él con una sonrisita. –No le diré nada.

Me guiñó un ojo y aunque eso no me alivió, al menos me sentí un poquito más tranquila.

-Gracias Liam.

-¿Sabes mi nombre?- dijo Liam sorprendido e inevitablemente arqueé una ceja, sarcástica. Él soltó una risita- Supongo que te lo dijo alguno 

de los chicos allí.

Me encogí de hombros restándole importancia.

One and Only (Prince Royce&Tú )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora