23. Ohana

4K 259 434
                                    

Ohana,

ohana significa familia,

familia significa que siempre estaremos juntos

y que nunca te olvidaré.

—Lilo y Stich—

*

Dieciocho años antes

AGONEY

Me río. Mi hermana revolotea a mi alrededor. También ríe.

Aunque la que más sonríe es ella, mi madre. Lleva un aparato en la mano y mira a través de él la escena que estamos montando Glenda y yo con una sonrisa radiante.

—Y con todos ustedes, Agoney Hernández.

Me giro hacia mi hermana sin parar de reír. No sé qué dice. Me mira y hace un gesto con las manos animándome.

—Canta, Ago, canta —dice sonriente.

Aah. Cantar. ¡Sí! A mí me gusta mucho cantar, de hecho, de mayor voy a ser cantante, pienso orgulloso.

Me giro hacia mi madre de nuevo y empiezo a entonar una canción que me he aprendido casi entera yo solito.

Mi madre sonríe feliz mientras me escucha, mi hermana baila al ritmo de la canción. Qué guay, les gusta, soy cantante.

*

Actualidad

RAOUL

­ —Arranca, muchacho, que estamos haciendo tapón.

Miro por encima de mi hombro y veo que, en efecto, la gente se está empezando a amontonar detrás de nosotros en el pasillo del avión.

—Joe, no es mi culpa que hagan los compartimentos tan pequeños, ya te digo yo que por mucho que lo fuerce, mi maleta ahí no cabe.

—Déjame probar, anda —dice el moreno adelantándose para coger mi equipaje— y ve sentándote, que al final nos van a linchar.

Suelto un suspiro y me hago a un lado a la espera de ver cómo él tampoco es capaz de meter la bolsa ahí.

—¿Ves? —dice al momento señalando la maleta perfectamente colocada.

No me lo puedo creer. Suelto un bufido y me dirijo a mi asiento seguido por Agoney.

—Venga, no te piques, solo había que coger una trayectoria un poco más... horizontal.

Me paro en seco al lado de mi asiento y le miro con intención de replicar, pero en su cara empieza a aparecer una sonrisilla nerviosa que me hace imposible molestarme con él.

—¿Me estás diciendo que no podía subirla porque no llego? —digo haciéndome el ofendido.

—Anda, tira a sentarte, gruñón —dice entre risas mientras me deja un leve empujón en el hombro.

Los asientos están repartidos en dos filas de tres en tres, y nosotros nos hemos asegurado de coger los números seguidos para poder sentarnos juntos. Miro mi número y veo que me ha tocado ventana. Bueno, no está mal.

—¿Prefieres ventana o en el medio? —pregunto a Ago antes de sentarme.

Él mira por encima de mi hombro los asientos que tenemos asignados y se queda un momento pensativo.

—¿Tú qué prefieres?

—No vale contestarme con otra pregunta —digo riéndome mientras él pone los ojos en blanco con una sonrisa.

Sing with me | RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora