Nota de la autora:
Solo quiero avisar de que en este capítulo aparece un episodio de ansiedad, así que a partir de aquí cada unx sabe y es responsable de lo que lee.
Dicho esto, espero de verdad que disfrutéis de la lectura ❤️CAPÍTULO 26. TIEMPO.
"Qué bonita la vida
Que da todo de golpe
Y luego te lo quita
Te hace sentir culpable
A veces cuenta contigo
A veces ni te mira
Qué bonita la vida"AGONEY
Es extraño. Un día puedes sentirte la persona más feliz del mundo, sentir que nada puede contigo, irte a dormir encontrándote en el mayor paraíso que jamás hubieras imaginado, y al día siguiente... sólo hay humo.
Humo porque todo con lo que te dormiste se ha evaporado. O quizás sea el humo que desprende el fuego que lo está quemando todo a tu alrededor silenciosamente. Humo porque eso es lo que se respira en el infierno.
Y es extraño, cómo puedes dormirte en el paraíso y despertar en el infierno.
Que una noche de sueño abrazado al chico que descansa a mi lado, acabe con uno de los mejores días de mi vida y desemboque en uno de los peores.
Se supone que todo el mundo tiene algún momento que marca su vida para siempre. Un punto de inflexión. Y puede que el mío sea este preciso momento. El momento en el que empieza este día, cuando la vibración incesante de mi móvil me despierta y me hace separarme del cuerpo que tengo entre mis brazos.
—¿Hola? —pregunto obligándome a mantener los ojos abiertos. ¿Qué hora será?
Me separo levemente el móvil de la oreja y veo en la pantalla que son las siete de la mañana. No entiendo nada.
—Agoney, ¿qué cojones has hecho? —la voz de Manu resuena desde el otro lado de la línea confundiéndome más con la situación. Me levanto de la cama sin hacer ruido, salgo descalzo del cuarto y me dirijo hacia el salón.
—¿Manu?, ¿qué he hecho? Ay, sí, perdona, estos días no te he cogido el teléfono, pero es que nunca me daba cuenta, estaba ocupado y...
—Ya, ya sé que estabas ocupado, no hace falta que me lo jures. Bueno, lo sé yo y dentro de unas horas lo va a saber todo el mundo también.
—¿Cómo? Manu, ¿qué pasa?
Oigo un suspiro frustrado más lejano antes de volver a oír su voz cerca del teléfono.
—Hay una foto, Agoney, hay una puta foto, ¿entiendes lo que es eso? ¿Por qué coño no me hiciste caso cuando te dije que tuvieses cuidado, joder?
—¿De qué estás hablando? —digo empezando a ponerme nervioso de verdad.
—Mira el mensaje que te acabo de enviar —se limita a responder.
Llego al salón, me siento en el sofá y empiezo a mover mis dedos temblorosos por la pantalla en busca de nuestra conversación. Y lo veo, hay una notificación de su chat. Pone que solo es un mensaje, una foto.
Clavo mis dientes con fuerza en mi labio de abajo y tiro de él con nerviosismo. "Por favor, no", es el único pensamiento que logra colarse en mi mente en este momento.
Y entro al chat.
Desde que asimilo la imagen que tengo delante y voy entendiendo lo que implica, lo único de lo que soy consciente es de que la mano con la que estoy cubriendo mi boca, al igual que el resto de mi cuerpo, está temblando.
También me parece oír a mi agente hablar, pero es algo tan lejano que realmente no llega a traspasar ni la capa más externa de mi cuerpo, es como si sus palabras no llegasen a entrar en mi cabeza, simplemente se deslizaran sobre mi piel y cayesen al suelo.
ESTÁS LEYENDO
Sing with me | Ragoney
FanfictionRaoul empieza a trabajar en la gira del cantante famoso que más odia: Agoney. Pero... ¿y si lo que más odias resulta ser lo que más necesitas? ¿Y si lo que encuentras no es lo que esperabas?