30. Cuenta atrás

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*Radio*

El cantante que más polémicas ha levantado este último año vuelve, y lo hace por la puerta grande. Tras publicarse unas fotos en las que se mostraba de manera cariñosa con un trabajador de su gira, Agoney reaparece hoy, 20 de julio, con un concierto en el Bernabéu. Un concierto abierto al público de manera totalmente gratuita. Este acontecimiento, además, va a contar con una cobertura total de la mano de varios medios de comunicación que transmitirán en directo todo lo que ocurra sobre ese escenario. Porque esa es la gran pregunta que se está haciendo todo el mundo: ¿qué vamos a ver en este concierto sorpresa?, ¿servirá para aclarar por fin todos los rumores que hay a su alrededor?, y sobre todo, después de estos meses sin saberse nada de él, ¿volverá a desaparecer mañana? Y por lo tanto, ¿es este el último concierto de Agoney?

Un mes antes del concierto.

AGONEY

"Esta cama es cómoda", es el primer pensamiento que cruza mi mente cuando me despierto, seguido directamente de otro aún más claro, "esta no es mi cama".

En estos últimos meses casi me había acostumbrado a la incomodidad de la cama de la residencia y ya no era consciente de lo que echaba de menos dormir en una normal.

Noto una sonrisa formarse en mis labios incluso antes de abrir los ojos. Y es casi en el mismo instante en el que recuerdo todo el día anterior, que noto la sábana moverse a mi lado.

Abro los ojos poco a poco conteniendo la respiración para no hacer ningún movimiento que delate mi despertar, pero no hace falta que finja mucho, porque al abrir los ojos puedo ver a mi lado a un Raoul completamente dormido.

Qué lindo.

Me permito recorrer su cara con la mirada un momento más antes de apartar la vista, y entonces salgo de la cama sin hacer ruido, paso de largo las zapatillas y me voy de la habitación intentando andar de puntillas.

El salón, como el resto de la casa, se mantiene en un silencio absoluto, tan solo roto por el ruido de mis pies descalzos tocando el suelo, y alguna que otra respiración algo más fuerte que llega desde la habitación de vez en cuando.

Miro a mi alrededor y veo el sofá, la tele... el piano.

Cierro con cuidado la puerta de la habitación de Raoul y la del pasillo para no despertarlo, y entonces ya sí, me dirijo directo al piano empezando a sentir el corazón a mil.

Sobre la tapa hay un montón de papeles que pronto descubro que son canciones. No, mejor, son composiciones, lo que significa que Raoul está componiendo su propia música.

Toco los papeles con mucho cuidado, casi como si fueran un tesoro, porque de hecho lo son, e intento reprimir las ganas de leer cada línea ahí plasmada recordándome que es algo privado, porque yo más que nadie sé la importancia de tener privacidad.

Los dejo apoyados sobre una mesa para volver junto al piano pero algo más llama mi atención: revistas. Mil alarmas suenan en mi cabeza y me dicen que no es buena idea ojearlas, pero para cuando me he convencido, ya las tengo en las manos.

Y ahí está, en la parte de abajo de la primera portada, Raoul. Parece que le hicieron una foto estando de fiesta sin que él se enterase, porque se le ve bailando con un chico. No puedo ver su cara porque la foto tiene muy mala calidad, pero solo me hace falta leer la "noticia" para tener ganas de vomitar.

Al parecer le acusan de haberse aprovechado de mi fama, dicen que puede que me engañara para hacerse famoso a mi costa y que ese chico con el que sale bailando es un compañero suyo de trabajo.

"Igual es su pareja", dice una vocecita en mi mente provocando una lucha de sentimientos encontrados en mi pecho, pero al final uno consigue alzarse victorioso al fijarme más en la sonrisa de la foto, alivio. Así sería más fácil, pienso dejando la revista sobre la mesa y dirigiéndome de nuevo al piano.

Sing with me | RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora