Las calles de Moscú eran frías, hurañas, desconocidas para el pequeño omega que se aventuró a salir después de mucho tiempo, tiempo donde lo único en su mente era ir al trabajar y sobre todo tiempo en donde su mente no pensaba en otra cosa que no fuera Víctor. Ahora después de un fuerte choque en la realidad las calles le resultaban solitarias, frías e incluso mucho más grandes, la ciudad era enorme y recién se daba cuenta, caminó durante media hora sin un rumbo fijo, los ojos lloros y el incapaz de derramar una lágrima por orgullo. Pensó en llamar a sus padres... Pero no queria preocuparlos.
Su mirada pasaba por las calles observando a las parejas caminar en su tranquilidad y sin ninguna preocupación como la suya, suspiró rendido enterrando su cabeza en la bufanda que llevaba por el frío, si hubiera sabido que después de salir de su departamento no volvería... tal vez las cosas hubieran sido diferentes.
La mente se le quedó en blanco... había caminado por tanto tiempo que ahora no sabía dónde estaba parado. Miró a todos lados y decidió caminar un poco más, su intención era olvidarse de todo, olvidarse de Víctor, de sus caricias, de sus falsas promesas, de su forma de ser... simplemente de todo pero como hacerlo si cada centímetro de su piel le pertenecía, en cada rincón de su cuerpo había quedado grabado el nombre de Víctor. Simplemente no podía... al ver la gran marca de tenía la señorita Eva en su cuello, presumiendolo con orgullo y notable felicidad en sus ojos era como si un balde de agua fría le hubiera caído encima, como mil cuchillas apuñalandolo en el corazón era un dolor infernal de asfixia por eso decidió salir ... Si no salía sentía que moria ahí dentro.
A lo lejos miro un bar, con luces encendidas de chillones colores y se mantuvo quieto mirándolo, preguntándose si con un poco de alcohol podría olvidarlo tal y como había visto en las series de drama... se encogió de hombros y avanzó hasta el bar. El lugar era rústico y con olor a cebada, las personas se encontraban tomando en su propio mundo, algunos riendo y otros serios discutiendo sobre algún asunto.
Yuri se arrepintió de haber entrado por lo que podía sentir varios eran alfas y los omegas estaban acompañados de sus respectivas parejas, muy pocos se encontraban solos bebiendo y temió por su seguridad ... Pero después de rato pensando no le importó.
"Al diablo con todo"
Eso fue lo que pensó y sin más entró al establecimiento, recibiendo algunas miradas curiosas de algunos clientes pero lo ignoró, tomó asiento en la barra de una forma impaciente. Había un chico de cabello castaño claro que también se encontra bebiendo mientras reía no muy lejos de donde estaba Yuri.
El chico vio la cara tristona del omega y pidió un cerveza para él, se acercó y le dedicó una sonrisa. Yuri miró extraño la cerveza que le estaba ofreciendo.
- Hey... tranquilo no te haré nada soy beta... uhm mucho gusto me llamo Emil y yo tengo el gusto de hablar con...
La voz del Emil sonaba un tanto ronca y ebria por las pausas que hacia.
- Soy Yuri... También beta - hablo un tanto dudoso - gracias por la cerveza pero yo... - Emil lo interrumpió.
- Nada sólo tomatelo.. ¿Yuri eh? Que te trae por aquí por lo que puedo ver... ¿Te rechazaron? - Emil hablaba tan naturalmente
- No.. - Yuri no quería hablar sobre eso - sólo quería escapar de la rutina - se encogió de hombros.
- Vamos hombre con esa cara de perro muerto me quieres engañar .... - Emil no le creyó pero desistió a que le contará - ah!! está bien no digas nada aunque sería mejor que lo sueltes ... en fin chico - relajó sus hombros en el asiento - vamos toma, que viniste a olvidarte de todo Y así no lograrás más que deprimirte.
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INTOXICATE || victuuri-omegaverse
De TodoYuri Katsuki un pequeño omega de campo que dice ser beta para protegerse de los alfas. Victor Nikiforov un imponente alfa dueño de la cadena de empresas más grande de Rusia. Yuri Plisetsky un tierno y atrevido omega que pasa sus dias en un asqueroso...