10 | Minami Kenjirou

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Yuri yace en su cama con fiebre, si fiebre, después de todo a lo sucedido con Víctor, a Yuri se le presentó uno terrible fiebre. A pesar de haber estado inconciente cuando ambos se aceptaron, su lobo interior si estaba lucido y había malentendido el rechazo de Víctor hacia Yuri. Para un omega que aceptaba a su alfa y luego ser rechazado de esa forma era lo peor. Asi que en defensa y a la vez en un engaño, se autoenfermo para que su alfa sintiera su dolor y viniera por él. Pero había olvidado un pequeño detalle aún no se establecía la marca oficial de un alfa hacia su omega, la marca que los une de por vida, la marca que los hace uno.

Phichit suspiro metiendo el paño en el agua para despues posarla sobre la afiebrada frente de su mejor amigo.

-¿Qué debería hacer Yuri?... - susurró en medio de la oscura habitación.

Ser el beta de uno de los dueños de la gran conocida mafia era realmente agotador y peor aún si eras el espía personal de su hijo mayor. Tenias que seguirlo hasta al baño pero siempre con un perfil bajo. Desde que sus padres murieron fue directo a un albergue Y su única salvación de la depresión era aquel joven que ahora reposa en su cama. Después de cumplir los 16 años fue mágicamente adoptado por un señor, ingenuo Phichit se entusiasmó y sin refutar aceptó pues su corazón carecía de amor y una propuesta así, eran muy pocas, pero cometió un grave error del que no saldría si no con su vida.
Ingreso a la mafia sin darse cuenta, con pequeños trabajos como "entrega este sobre" "sigue a esta persona" "MATA A ESTA PERSONA". La lealtad era indispensable si querías sobrevivir.
El señor que lo adoptó y el mismo señor que alguna ves Phichit llamó por segunda ves papá lo subastó en un ridícula suma millonaria como si fuera un absurdo juguete por tan sólo ser beta, por tan sólo haber recibido entrenamiento inconscientemente. Por tan sólo ser huérfano.

El conformaba parte de la élite de betas a la completa disposición del Señor Nikiforov, padre de Víctor, no sólo él espiaba a su hijo si no todo la élite especializado en sus área. Phichit tenía que cumplir con su trabajo. Suspiró y saco de su mochila el ordenador y empezó hacer el tan ansiado informe que el señor Nikiforov le había pedido horas atrás.... Pero la lealtad era indispensable en la mafia y Phichit le era completamente fiel al único ser que no le dio la espalda...

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Su cabeza le daba vueltas y unas increíbles ganas de vomitar le obligaron a despertar, lentamente abrió sus ojos y contempló el blanco techo de su habitación. Perturbado tratando de recordar que había sucedido ayer se levantó de su cama pero en cuanto lo hiso sintió su corazón estrujarse en un dolor intenso y desgarrador que lo obligaron a tumbarse de nuevo en la cama. Lloriqueando por el dolor se arrastró en la sábanas para alcanzar su móvil y así poder llame a Phichit.

- Hey aquí estoy - la gentil vos de su amigo lo detuvo

-¿Qué haces aquí? Ah... - soltó un gemido de dolor

- Ayer vine a verte y te encontré en el suelo- mintió- tal ves mucho trabajo te provocó estrés o sólo cojiste un resfriado cualquiera de los dos merece que te quedes hoy en cama - sentenció Phichit

- Sí es un resfriado ¿Porqué me siento... tan miserable?¿Porqué me duele esto? - señaló su pecho

- Ya te dije te encontré desmayado seguro te golpeaste ahí ... Y lo miserable pues... siempre lo fuiste - soltó una risa juguetona

- No es gracioso Phichit... ¡ah! ¡Duele! - chilló de dolor y sus ojitos café soltaron lágrimas

Lloro si razón alguna, pataleo como un niño por un juguete, se retorció de dolor Y gritó por desesperación pero
¿Por qué se sentía así?

INTOXICATE || victuuri-omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora