- Ah, no yo de aquí no me muevo!- dije cruzando los brazos sobre mi pecho con mi cara enfadada.
Fede me miró con cara de preocupación.
- Camina o te saco yo!- Scott me amenazó mientras yo miraba a otro lado ignorándolo.
- Emma!- gritó desesperado.
- Que?- respondí inocentemente mientras me hacia una sonrisa descarada.
Me miró y se pasó una mano por su cabellera negro en señal de frustración.
- Puedo explicar, nosotros solo vinimos aquí a.....- Scott interrumpió a Federico en la mitad de la frase.
- No quiero tus explicaciones, maricón!- le gritó a mi amigo.
Me enfurecí mas de lo que estaba al escuchas los insultos hacia Federico que solo estaba tratando de hacerlo razonar.
Ya era mucho que no confiara en mi, pero no tenia que insultar a mis amigos.
Federico se levantó y se puso al nivel de Scott.
- A mi no me llames Maricón! Imbécil!- le gritó furioso.
- Yo te llamo como se me de la gana!- empezó Scott.
Mientras ellos empezaban a discutir tratando fallidamente de no usar las manos en frente mío y yo gritaba que pararan mientras un camarero los separaba me desesperé.
- Me voy par de idiotas!- grité mientras hacia mi camino hacia la puerta.
Scott me había decepcionado y Federico no tenia la culpa pero no me gustaba que pelearan por mi culpa, entonces la rabia también alcanzo a Fede.
Abrí la puerta y salí del lugar con mi ceño fruncido.
Se escuchaban los gritos afuera del lugar.
Ni siquiera habían notado que me había ido del lugar.
Empecé a caminar a mi casa ya que no estaba lejos y una caminata me haría bien.
- Holaa Familia!- grité cuando cerré la puerta detrás de mi.
- Cállate! Intento dormir!- me recibió calurosamente mi hermano (que se note el sarcasmo)
- Ash tan divino tu! Después de que tu pobre hermanita vuelve de una cárcel un lunes donde se estudia hasta desangrar tu la recibes así? No se vale!- dije fingiendo estar molesta.
- Estas loca!- me dijo mientras se giraba en el sofá para verme la cara.
- Ya vengo!- le dije mientras subía escaleras arriba a tomar una ducha.
Me puse mi piyama aunque solo eran las 6 de la tarde y baje las escaleras con mi celular en la mano.
Lo dejé en la mesita cerca al sofá y corrí hacia donde estaba mi hermano.
Me tiré al lado de el haciendo que se despertara.
- Que me dejes dormir! Maldita sea!- dijo frunciendo el ceño.
- No seas aguafiestas! Vamos a jugar!- le dije imitando la voz de una niña chiquita y agarrando una almohada mientras le empezaba a pegar con ella.
Tuve un Flashback de cuando los dos éramos chiquitos y jugábamos juntos después de horas de suplicarle a Cody y nuestros "juegos" violentos terminaban en verdaderas peleas.
- Quieres jugar?- me preguntó Cody mientras se acomodaba y me miraba con una de sus miradas de "vas a sufrir!"
Lo miré de vuelta y después salí disparada escaleras arriba corriendo con la almohada pegada a mi pecho.
Me reía como una retrasada mientras escuchaba sus pasos pisándome los talones.
- No! Por favor!- le gritaba sin girarme mientras entraba a mi cuarto cerrando la puerta.
- Vas a morir, señorita!- dijo desde afuera mientras yo peleaba en vano con todas mis fuerzas en mantener la puerta cerrada.
Pero la risa me hacia débil.
- Te ríes como un cerdo!- dijo mi hermano haciéndome causar mas risas.
Su risa se unió a la mía y parecíamos dos burros con asma.
Se nos iba el aire y la voz y eso nos causaba mas risa.
Dejé que la puerta se abriera y mi hermano entró y calló en la cama mientras yo empezaba a correr a la sala otra vez.
Mi hermano estaba a punto de agarrarme cuando siento en los últimos tres escalones que me cae encima y terminamos en el piso frío de la sala.
- PUTA MIERDA! ME DOBLE EL PIE!- gimió de dolor.
En cambio yo no paraba de reírme con el arriba mío.
- NO TE RIAS PERRA! ME DUELE!- murmuró mi hermano cojeando al sofá.
- Eres demasiado pendejo para vivir en este mundo!- dije entre risas.
- Si, si como no! Mira quien habla- dijo mi hermano sarcásticamente.
- Yo no estoy hablando, eres tu!- le dije como una boba.
Fui a buscar crema y una venda y se la coloqué.
- Por tu culpa!- me miró entrecerrando los ojos.
- Como que por mi culpa?- dije abriendo los ojos inocentemente.
- Si no hubiera sido por tu y tus ganas de jugar, yo no estuviese así!-
Le pegué en el pié herido.
Abrió los ojos como platos del dolor y después me fulmino con la mirada.
Si las miradas mataran....
Yo ya estuviese echa cenizas desde hace mucho tiempo.
- Ahora me toca quedarme aquí!- me dijo fastidiado.
- Mírale el lado bueno vas a estar con tu hermanita!-
- Y eso es lo peor de todo esto!- dijo rodando los ojos.
Mi celular empezó a sonar y vi el nombre de Scott en la pantalla.
Colgué y revisé las otras llamadas perdidas que tenia.
10 de Scott.
6 de Federico.
No iba a devolverles la llamada.
El timbré sonó y me acomodé la piyama para ir a abrir la puerta.
Abrí la puerta y después de rodar los ojos con la misma la cerré.
- Escúchame!- la voz de Scott sonó al otro lado.
No respondí.
- Emma!- suplicó.
- Te acabaste de dar cuenta que no estaba mas en el local?- pregunté molesta.
- Emma, te amo!-
- Dímelo a los ojos!- dije abriendo los ojos de golpe.
- Yo...- empezó.
- Tu...?- dije esperando que continuara.
- Yo te amo y no puedo vivir sin ti, cada segundo de mi vida mi amor por ti se hace mayor, y no se en que estaba pensando en ese lugar, los celos me invadieron, y se que eso esta mal, por que tu puedes estar con quien tu quieras! Yo confió en ti! Y tu lo eres todo para mi, eres mi vida, eres la razón por la cual vivo, te necesito! Por favor no me dejes!- soltó todo de una vez.
Me derretí.
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Holaaa!
Espero que les guste el cap!
Scott me mató con su declaración!
Los ama,
Lety❤️
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Enamorada del chico erróneo
Teen FictionEmma es una chica de 16, que no le importa lo que la gente piense de ella, prefiere vivir su vida tranquilla sin hombres, pero al llegar del verano, un misterioso chico del ultimo grado decide cambiarle la opinión.... Tiene tatuajes y fuma, también...