Jake la mira desde los pies del sofá, duerme plácidamente y le da pena despertarla, aunque acaba haciéndolo.
Toca con su mano el hombro de la chica, que está cubierto por un pijama de manga larga.
Ella suelta algún gruñido, pero sigue sin despertarse.
—Ana, despierta —dice, intentando ser suave.
Los ojos de ella se van abriendo poco a poco y él se da cuenta de que se ha despertado cuando se los restriega con las manos. Se cabrea consigo mismo por disfrutar de esa imagen.
—¿Qué hora es? —pregunta entre bostezo y bostezo.
Ella se siente ligeramente incómoda al tener a Jake sentado en el sofá, que ya es bastante pequeño sólo para ella.
—La ocho y poco —la voz del chico suena demasiado suave y él está demasiado cerca.
Ana se remueve en el sofá, intentando apartarse.
Al incorporarse ligeramente le mira directamente por primera vez en el día y ve que está vestido con unos pantalones largos deportivos y una camiseta de tirantes que deja ver parte de su tatuaje. Eso hace que no pueda olvidar lo qué es, a pesar de lo que ha hecho por ella.
—Es muy pronto… ¿Por qué me despiertas a estas horas?
—Tenemos cosas que hacer —responde levantándose.
—Por si no lo recuerdas eres tú el que me ha dicho que unos cazadores quieren matarme, no puedo salir de aquí. Déjame dormir entonces, ¿vale?
Vuelve a tumbarse en el sofá e intenta arroparse con una manta, pero Jake tira de ella y se lo impide.
—No hace falta salir para hacer lo que tenemos que hacer —dice él.
—¿Qué quieres decir?
—Voy a entrenarte, para que no te maten los malos y esas cosas —la guiña un ojo.
—Muy gracioso... ¿Para qué vas a entrenarme sino voy a salir de aquí? No voy a tener oportunidad de pelearme con nadie. Además, te recuerdo que hace poco tú eras de los malos —le devuelve el guiño.
Al chico le duele el último comentario y eso se refleja en su mirada, que cambia por completo y se vuelve dura y fría, como suele estarlo.
—No vas a estar toda la vida aquí, te recuerdo yo a ti que ésta es mi casa y no quiero una bruja de ocupa .
Ana está fascinada por como puede ser amable y un idiota en el mismo minuto. Se obliga a si misma a calmarse y no contestarle mal, cuando en el fondo quiere matarle. Y entonces hace algo que no suele hacer nunca, intenta utilizar sus poderes, ver que siente él ahora.
Se concentra, y cuando empieza a captar algo, Jake la coge del brazo para levantarla, parece que se ha dado cuenta.
—Ponte ropa cómoda, en diez minutos empezamos —la dice.
Ella obedece y se centra de nuevo en lo que ha sentido hace unos segundos, soledad. Este chico es un total misterio.
***
Ese día Ana tampoco va al instituto.
Claire y Lucas no se esperaban nada diferente, aunque tenían la esperanza de que apareciera como si nada hubiera pasado.
A Lucas le duele pensar que tiene que pasar toda la mañana allí, sin nuevas noticias de su amiga, sin ella en clase para pasarse notitas y hablar de tonterías.
El timbre, que indica el inicio de las clases, retumba en los oídos de ambos y cada uno camina hacia sus respectivas clases.
Las horas pasan y Lucas a penas escucha lo que los profesores dicen, ni presta atención a la pizarra o a los libros. Ni si quiera escribe...

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Secreto
Любовные романы"—¿Sabes? Podrías estrangularme ahora mismo, volver con los tuyos, y todos tus problemas acabarían. Lo dice en serio y él sabe que tiene razón, pero no piensa hacerlo. —No voy a matarte. —¿Por qué? —le pregunta, por segunda vez en el día. Piensa bi...