Yharnam, la Ciudad de las Pesadillas

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El cazador después de su meditacion, se alista para acabar con la horda de bestias, buscó a Gherman, pero no estaba en ninguna parte, la muñeca estaba en su sitio sin hacer absolutamente nada, y los canijos jugaban tiernamente en la fuente, una vez todo listo, piensa en Yharnam Central desde la tumba, y despierta en la lampara

Observa a su alrededor, vislumbrando la cantidad de barricadas y ataúdes en plena calle, bestias y licantropos empalados en estacas y ardiendo en fuego, avanza, cruza una esquina para planificar sabiamente la estrategia a seguir, pero, siente un disparo por la espalda, agilmente encaja 3 cortes consecutivos asesinando a la bestia, y se da cuenta que si la sangre de su enemigo cae en alguna herida antes de que pase un corto periodo de tiempo, la herida Sanará instantáneamente, premiando el intercambio de golpes

Se abalanzó contra la horda esquivando disparos y mordidas de perros, poco a poco acabó con cada enemigo de la zona, dejándolo sin viales y con algunas heridas, se recuesta de una pared para recuperar el aliento, al cabo de unos minutos se levanta para seguir su camino, aun con heridas y desangrandose, continua, no fue grata la sorpresa al encontrase a un nuevo enemigo, este era grande como 2.3 metros de altura, cargaba un ladrillo en la mano, tal vez para usar como arma de contundencia, con poca vida y sin viales, el cazador solo podía evitar los ataques, cuando recordó que tenia su pistola, que aunque no hiciera daño por si misma, desestabilizaba al enemigo, dándole ventaja, justo cuando la bestia iba a acertar el golpe de gracia, velozmente y con mucha precisión dispara una bala de mercurio, haciendo que la bestia cayera de rodillas, como recurso brutal pero efectivo, el cazador incrustó su propia mano en el abdomen de la bestia, sacándole de manera sangrienta, todo su intestino putrefacto, matandolo al instante, por fin había entendido a que se refería Gherman con "Viscerales"

Esa bestia soltó viales de sangre, que no dudó en inyectarselos para sanar sus heridas, y detrás de él había una Antorcha útil para iluminar los pasajes mas oscuros de Yharnam

Ya recuperado y con algunos viales, siguió su camino, topándose con cuervos/bestia mas grandes de lo normal, curiosamente no podían volar pero si aleteaban un poco en el aire, (algo así como las gallinas), no eran gran problema

A la cercanía oye un leve estruendo, como si alguien celebrase algo, se acerca a la casa y toca la puerta... (constesta una señora)

"No me parece que seas de por aquí"

"¡Vaya, pfff!, te has quedado fuera en una noche de cacería"

"Ah!, pobre, pobrecillo...!

¡Jajajajajajajaja!

El cazador da media vuelta y avanza, llegando a un puente que da paso al Distrito de la Catedral, mas adelante se topa con 2 licantropos y un gigante, atrae al primer licantropo con un Guijarro, esquiva sus golpes y clava sucesivamente la espada en el torso de esa bestia matandola, con la siguiente, usa el truco del bastón para amarrar la pierna del licantropo y hacerlo caer para seguidamente dispararle a quemarropa, con el gigante usa la pistola y le hace un "Visceral", por un lado del puente hay unas escaleras que llevan a una casa, entra y enciende su antorcha, encontrando una nota en un mueble

Una Noche InterminableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora