Ya parcialmente recuperado de la fiebre que le aquejaba, el Cazador estaba listo para salir del sueño.
Aún habían resquicios de la extraña enfermedad que inhabilitó al Cazador. Era lo suficientemente fuerte como para sobrepasar los efectos de la Sangre Milagrosa, algo sorprendente y cuanto menos curioso, puesto que si eso le hizo al Cazador... ¿Que le haría a una persona normal?
Sin más dilema el Cazador despertó en la lámpara cercana a la casa de Gascoigne, las luces estaban encendidas pero la sangre que cubría la ventana disminuía la luz.
El Cazador tocó la ventana, pasó un poco de tiempo hasta que recibió respuesta.
Una niña de al menos trece años respondió:
"Eh, por casualidad... no habrás visto a mi hermanita, ¿No?
Le dije que cuidara de la casa, pero ha huido a alguna parte.
Todavía es muy pequeña y lleva un gran lazo blanco.
(Sangrientas imágenes atormentaban la mente del Cazador)
¿La has visto en algún sitio?
(Sin más el Cazador le da el lazo rojo de mensajero, aquel lazo manchado de sangre que encontró en los restos de la niña).
Oh, cómo ha podido ocurrir...
¿Por qué tuvo que salir?
-Llanto-
Al menos... tendré algo para recordarla."
El Cazador se fue de la casa cabizbajo.
Pero...
Escuchó:
"Que lazo tan perfecto... Y ahora es mío...
Tengo ganas de probármelo...
-Risas-"
Oh, Yharnam...
Otra víctima que cayó en tu locura... ¿O no?
El Cazador no hizo ningún gesto, sólo... se fue.
Aunque...
No podía sólo dejarla ahí, si la locura de yharnam la alcanzó él debía ayudarla.
El Cazador regresó a la casa pero estaba apagada.
Pasos marcados en los charcos de agua marcaban un camino.
Subió las escaleras de mano y llegó a una zona custodiada por una bestia del ladrillo.
"Que frío... hermanita."
Lograba balbucear la bestia.
El Cazador la cortó en dos pedazos con su espadón.
Sólo para encontrar el cadáver de una niña detrás de él.
Y en el cadáver de la joven hija de Gascoigne un "Lazo blanco de Mensajero"
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Una Noche Interminable
FantasyNo recuerdo quien me contó sobre una ciudad, privada del mundo, escondida entre la niebla, un lugar donde tenían la cura para cualquier enfermedad por muy mortal que fuese, con ella el cáncer parecía una simple tos. Mi estado de salud era mortal, po...