DIARIO DE LOS LAMENTOS....prohibido lamentarse

CAP 11....... NO ERA MI HORA

Hola querido diario, me alegra escribirte, me reconforta tener el lapicero y a ti para seguir contando mi vida.

Sé que estabas preocupado por mí, no me pasó absolutamente nada malo, felizmente soto se arregló en esta semana, aunque, no te miento, de verdad tuve mucho miedo.

El día martes fui al colegio de lo más normal (se lo dije a mis padres, no iba a faltar), en el camino empezaba a temblar un poco, sentía que no iba poder dar un solo paso en la escuela, pero tenía que hacerlo, lo debía hacer.

Al llegar a mi salón, cada compañero mío se encontraba conversando (lo que no indicaba peligro), Willy no se encontraba en el salón, a pesar de eso estaba nerviosa, unos minutos después hicieron requisa (revisar las mochilas) en mi salón y de los demás grados, cosa que normalmente no se hace, encontraron celulares y se os quitaron pues estaba prohibido, aunque algunos, sorprendentemente lo escondían, en la basura, detrás de la pizarra, en la ventana, en el baño, etc.

Mis amigos se caracterizan por tener una creatividad inmensa a la hora de esconder cosas, por lo tanto no lograron encontrar celulares en mi salón, sólo el de los demás.

El recreo no se hizo esperar, todavía no veía a Willy, salí a patio y lo encontré en otro salón, me dispuse a averiguar lo que había pasado, por qué estaba en otro salón?, lo cambiaron o se confundió?, no lo entendía, luego de unos minutos vi policías, a lo lejos divisé a mis padres, ellos tenían conocidos policías, uno de ellos mi tío, él (mi tío) estaba con su uniforme puesto y vigilando, así fue durante 1 semana.

Pasado ese tiempo ya no volví a ver, traté de averiguar lo que había pasado y me enteré no de la mejor forma, lo escuché, cuando preguntaba me escondían cosas y yo lo sabía tan sólo mirándolos a los ojos, la secretaria ya me conocía, la directora, los auxiliares, la mayoría de profesores, no por este lío, ya lo hacían desde antes, era debido a mis buenas calificaciones y buen comportamiento.

Lo que me enteré era que por 1 semana lo cambiarían de salón sólo para que aumente su nota y puedan recibirlo en otro colegio, pues había sido expulsado, al auxiliar no le hicieron nada, posiblemente sólo hablaron con él sobre su error, pero nada más allá de eso, el auxiliar nunca me pidió disculpas, de hecho tampoco las esperaba, yo sabía que él no iba a aceptar su horror cometido.

Mis compañeros estaban enterados de todo, debido a que estaban con la misión de cuidarme, todo el bendito colegio estaba atento a que algo pasara, yo me sentía muy abrumada, muy cansada de que todos me miraran de manera diferente, me había acostumbrado a las miradas indiferentes o a las no miradas, esto realmente era otro mundo

Me pongo a pensar que mis padres me quieren tanto que hicieron todo esto, no me puedo imaginar lo que mi madre sufrió, no me imagino la desesperación de mi padre que yo me encuentre bien, yo sólo esperaba a que el destino haga lo que tenga que hacer, pero no me esperaba a que este destino haga esto por mí, tal vez no debo pensar sólo en mí, tal vez no debo odiarme tanto como me odio, pues hay personas que me aman y me cuidan, personas con las que no contaba.

Tal vez no deba lastimarme yo misma, es raro no?, en vez de ser lastimada por los comentarios de otras personas y darme ánimos, yo me destruyo a mí misma y lo que necesito son los ánimos de los demás para así poder despertar de tan desagradable sueño, un sueño del que sólo yo entiendo, o trato de entender, hago el esfuerzo de entenderlo, me canso de intentar todos los días, pero debo ser fuerte, debo resistir, debo aguantar, debo sonreír, aunque una sonrisa fingida no sea la recomendable para estos casos.

Sé que estas palabras de energía las digo sólo por ahora, porque después de todo está herida de mi corazón se volverá a abrir en algún momento de mi vida, con una simple golpeadita o empujoncito volverá a romperse tanto como estaba, pero debo aprovechar este momento para relajarme y seguir dándome ánimos a mí misma, porque sólo yo sé cuánto sufro en verdad, tal vez haya personas que tengan un dolor parecido al mío pero nunca uno igual, sólo espero no hacerme más daño en todo el camino que me falta recorrer.