CAPITULO 5

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Habían viajado mucho tiempo, miró por la ventana y pudo distinguir un leve camino lleno de árboles. Al bajar se admiró de ver un enorme castillo, aunque sintió miedo, era lo único que se veía, no había nada más. De inmediato pensó en la organización de la que Tamara le habló, y pensó que era un lugar muy escondido y alejado para la seguridad de los que vivieran ahí.

–Perdón por todo esto Jess, pero debemos mantenerlos escondidos, Gabriel pudo enterarse de que diste a luz a su hijo y quiera ir a reclamar por él. Este lugar está fuera de la civilización y de los mapas. Nadie sabe cómo llegar solo los que pertenecemos al clan, pero una vez aquí, no podremos salir hasta que se nos dé la señal.

Tamara se notaba un poco nerviosa, pero tomo la pequeña maleta ayudándole a entrar a la gran mansión.

–Descuida – dijo Jessica mientras se quedaba mirando maravillada todo el interior del lugar, en verdad parecía como si hubiera entrado por algún tipo de túnel y hubieran viajado en el tiempo. El lugar era enorme, con unas escaleras de piedra, que al llegar al segundo piso se dividía para guiarlos a tres partes diferentes de la casa, el lugar tenía varios pisos y no podía contarlos desde donde estaba.

– Puede que parezca un lugar muy grande, pero te iras acostumbrando con el tiempo. –Dijo Tamara.

Jessica solo asintió, caminó detrás de de ella hasta que llegaron a la habitación donde ellos estarían por el tiempo que fuera necesario. Tamara los dejo solos para que se instalarán.

Ya a solas, Jessica colocó al bebé en la cama, se sentó y miró hacia la ventana, no podía apreciar muy bien pero solo se veía árboles por todo el lugar. En ese momento se dio cuenta que todo lo que conocía y por lo que trabajó estaba perdido, ya nada tenía el mismo valor. Se sentó en la cama y llevó las manos a su rostro, se quebró y comenzó a llorar, perdió tanto en tan poco tiempo, se sentía arrepentida de no ser tan fuerte como su amiga, sus preguntas y temores invadian su mente.

Fue tanto lo que pasó llorando que no supo en qué momento se había dormido. A la mañana siguiente le despertó cómo su pequeño le jalaba un mechón, lo tomó en brazos y salió de la habitación sin saber a dónde ir, hasta que ve salir de uno de los cuartos a Tamara. Suspira y va hasta ella quien la guía de forma animada hasta el comedor para desayunar, se percata que su amiga de verdad extrañaba su hogar, en cambio ella se sentía alejada de todo lo que amaba, no podía entender cómo su amiga pasó tanto tiempo con ella, en un lugar extraño y alejada de toda su familia y actuar de esa manera tan normal.

Después del desayuno, Tamara comenzó a darle un pequeño tour de los lugares que podía aprender a ir primero y cómo regresar a su habitación. Su rostro siempre estaba triste, pero tenía que ser fuerte, por su hijo y por el futuro de este.

**4 meses después**

Fue muy difícil para Jessica adaptarse a la nueva vida, pero todo lo hacía por su pequeño hijo, fueron meses difíciles, pero pudo adaptarse al lugar. Su pequeño ya contaba con 7 meses, balbuceaba algunas palabras sencillas, y gateaba por todo el lugar que le adaptaron.

–Parece que Damián está creciendo muy bien aquí – dijo Tamara mientras se sentaba al lado de Jessica y observaba como quería levantarse y volvía a caer sentado el pequeño bebé – Me alegra que en este tiempo ambos estén bien, los chicos de aquí hacen su mejor esfuerzo – tomó un folder y sacó unas hojas dandoselas a Jessica, en ellas habían datos tomados de las actividades de Gabriel, también tenía anexado unas fotografías.

Todo indicaba que, si los había buscado, pero al no encontrarlos desistió lo que causaba muchas preguntas para los que trabajaban en el caso. Al seguir leyendo pudo ver que Gabriel no se quedaba con los brazos cruzados y en una de las hojas tenía anotado "pareciera que está formando un ejército".

Jessica no era la única mujer que embarazaba, tenían registros de secuestros de niños mayores que su hijo y también de mujeres embarazadas que tenían una fuerte vigilancia después de que ella desapareciera, Gabriel también tomaba precauciones. En las fotografías veía mujeres muy parecidas a ella, no solo en físico, si no en los problemas cotidianos.

–Jess, no quiero asustarte, pero... esas mujeres, son después de que él te conoció, llegamos a la conclusión de que se obsesionó contigo y por eso las últimas mujeres tienen ese patrón – dijo Tamara sosteniendo la mirada de Jessica, que estaba casi con la boca abierta, no podía creer eso, tenía que admitir que tenía miedo de lo que fuera que planea Gabriel. incluso pensó que esas mujeres no tenían ese don oculto del que hablaba Tamara, si no que, su obsesión era a tal grado que solo buscaba mujeres parecidas físicamente a ella.

Un camino sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora