CAPITULO 11

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Era una noche fría, un hombre estaba oculto entre las sombras, parecía que esperaba a alguien. Un auto se detiene a su lado, el hombre que esperaba mira a su alrededor y al no ver a nadie sube.

Dentro del auto el clima era mejor, más cálido. El joven que entró al auto tenía un arma lista para usar, en caso de que fuera una trampa, pero el sujeto que estaba al volante lo tranquiliza.

–Tranquilo, si fuera a matarte ni siquiera te hubiera dejado verme el rostro –dijo mientras manejaba a algún lugar lejano, sin rumbo fijo aparente.

– Estoy aquí para hacer un trato con ustedes, debes entender que esto que hago es muy riesgoso para mí, pero no tengo otra opción, tuve que llamar la atención de uno de ustedes para poder hacer llegar mi mensaje.

El contrario, quién seguía con la vista en el camino, mantenía la guardia alta, le escuchaba atento pues pocas personas sabían de ellos y no solo eso, no cualquiera podía ponerse en contacto con su grupo. Así que su conclusión fue rápida, esta persona era muy inteligente, por lo tanto, su instinto le decía que no podía aún bajar la guardia.

La persona que manejaba en ese momento le miraba, el ajeno continuó hablando mientras un semáforo les marcaba el alto.

– Yo soy el encargado y casi mano derecha de Gabriel, él proviene de una familia que hace pactos con demonios. No sé realmente qué es lo que sepan ustedes, pero, el joven se ideó un plan embarazando a cuanta mujer podía, no todos los niños sobrevivían – el semáforo cambió y volvió la vista a la calle. El acompañante prosiguió con su historia – pero los que lo hicieron fueron arrancados de los brazos de sus madres a muy corta edad.

El joven estaba al tanto de muchas cosas gracias a los informes, pero aun así decidió hacer preguntas para que no sospechara el ajeno de toda la información que ellos ya tenían recabada, después de todo, había sido entrenado para estas situaciones.

– ¿Para qué haría eso Gabriel? – el joven le mira de reojo y sonríe – ¿acaso no es obvio? Para declararles la guerra y así el ser el primero de su familia en dominar el mundo, como han querido desde generaciones pasadas. Pero yo estoy aquí arriesgando todo por esos niños, yo soy quién cuida de ellos y los entrena, el joven Gabriel nunca ha estado al tanto de ellos, solo le interesa lo poderoso que sean.

Suspira y detiene el auto en un lugar solitario, mira al joven, quien en ese momento baja la guardia.

– Esos niños son todo para mí, ellos no están listos para la batalla y si se enfrentan sé que morirán. El joven Gabriel piensa atacar en poco tiempo, él tiene un plan, –en ese momento le entrega una carpeta y una USB. – Aquí está todo lo que necesitan saber, a cambio pido que no maten a ninguno de los niños y si es posible finjan que lo hacen y oculten los –el joven asiente y habla por segunda ocasión – así será.

Tamara lee con detenimiento toda la información que les había sido llegada, se había tomado unos días viajando junto con varias personas del grupo para corroborar la información, no querían arriesgar nada, no sabían si esa USB era confiable o tendría algún programa capaz de descubrir dónde se encontraban.

–Esto es muy interesante – dijo mientras daba un sorbo a su café – en la USB había videos de los entrenamientos de los niños, en ese instante supo que el chico quería que estudiaran y entendieran los puntos débiles para así poder tomar a los niños y ponerlos a salvo.

–¿Qué es interesante Tamara? – dijo una joven de cabello rojizo y se sentó a su lado mientras observaba como Tamara estudiaba los movimientos de los menores.

–Todo esto, tenía entendido que los sirvientes de esa familia eran entrenados para no sentir nada, parece que nadie puede resistirse a los niños – la joven ríe un poco pues sabía que Tamara lo entendía, le pasaba lo mismo a ella con Damián.

–Hablando de niños… aprovechaste también esta oportunidad para dejar a Damián con su madre ¿verdad? – Tamara solo asintió, sentía que en los últimos años ella pasaba más tiempo con el menor que su propia madre, así que tomó la decisión de dejarlos solos en esos días.

–Verónica, llama a todos y diles que empaquen, tenemos poco tiempo para armar un plan y aprender los movimientos de los chicos, esos pobres niños no tienen la culpa de nada – La joven se levanta y asiente caminando velozmente hasta perderse de ese lugar.

Tamara acomodó las cosas y también salió de ese lugar, estaba segura que ganarían, pero ahora el plan había cambiado y tomado una ruta diferente, –¿Será que al fin podamos derrotarlos de una vez por todas?... estamos contra reloj… nos quedan solo 10 días…

(NOTA; ¡Hola pequeña criatura! Espero que les guste mucho cómo va la historia, quiero decirles que aún no está por terminar, a decir verdad, estoy en una crisis, pero no de ideas, al contrario, pero pronto sabrán a qué me refiero. En fin, quiero decirles que estoy muy feliz por el amor y apoyo que le brindan a esta su historia, la verdad no tenía idea de que terminaría siendo una historia algo larga. Muchas gracias de verdad muchas gracias por el apoyo. También los invito a que le den like a la página en Facebook  https://www.facebook.com/escritor.aqa/
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Un camino sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora