–Damián, por favor levanta tu plato, sabes que al terminar debes lavar lo que ocupaste – dijo Jessica a un pequeño de 8 años. El menor sacó los ojos de Gabriel, pero en todo lo demás era idéntico a Jessica, su cabello era del mismo tono castaño mientras sus ojos verdes hacían contraste con el cabello, su piel era de un tono casi pálido, pero se notaba un porte y aire diferente al de los niños de su edad.
El pequeño sin decir nada tomó los platos y comenzó a hacer su trabajo, después de eso, comenzó a estudiar junto con Jessica hasta que Tamara entró a la habitación. El pequeño cerró los libros, tomo una muda de ropa y se cambió, acto seguido, siguió a Tamara hasta un cuarto cerrado, tomó su arma y comenzaron a entrenar. Damián comenzaba poco a poco a aprender a defenderse y no solo eso, también comenzó a controlar sus poderes.
Sus ojos cambiaban de color cuando sacaba un nuevo poder y no solo eso, también cambiaban cuando se molestaba o estaba triste. Los miembros del lugar se sentían de cierto modo, protegidos por tener a un hijo de médium entre ellos, poder enseñarle a proteger a los seres queridos, en este caso a su madre Jessica,.
Damián era un niño muy talentoso para las armas, no había duda que descendía de personas con talento y poderes, Tamara pensaba que Jessica tenía más que un don especial oculto y que por eso había sido elegida por los médiums, aunque Jessica no lo creía del todo, pero para ese momento ya no estaba segura. Los sueños que tuvo y los demonios que la contactaron, le hacían dudar, aunque ella misma siempre se repetía que a todas las mujeres que eran engañadas por Gabriel, pasaban por lo mismo.
Mientras entrenaba Damián descubrió un nuevo poder, podía predecir cómo sería atacado y así podría hacer un plan en unos pocos segundos para defenderse y contraatacar, en esa ocasión sus ojos cambiaron a un tono violeta, su cabeza se movía como un robot de un lado a otro. Al principio, Tamara pensó que algo iba mal, pero al ver el cambio en los ojos, comprendió que era una habilidad nueva.
Para hacer las cosas más interesante, llamó a mas compañeros para entrar en un nivel de superior solo para ver la magnitud y alcance de su nuevo poder, no duraron mucho tiempo en ese entrenamiento, Damián los derrotaba muy fácilmente.
–Muy bien Damián, creo que esto es todo por hoy – Dijo un tanto cansada – en verdad esto es muy sorprendente, este don que posees debemos entenderlo, estudiarlo y explotarlo al máximo.
–Tamara... ¿Por qué debo entrenar? Desde que tengo memoria es que ustedes me entrenan, pero... – Le mira a los ojos y suspira – soy un niño, pero, ¿Por qué no podemos salir de aquí?, ¿Por qué mi madre y yo debemos quedarnos aquí? Y ¿Por qué soy el único con estos poderes?
Tamara solo suspira y le mira revolviendo su cabello – si aún eres un niño, pero tú eres especial, no eres igual a nosotros y todo lo que tú eres es de gran ayuda para todas las personas que conoces y las que no conoces, porque eres un ser especial que va a ayudarlos de futuros seres malignos, ya habíamos hablado de esos seres – Damián asintió, aun no comprendía del todo, pero si su madre estaba de acuerdo, entonces no podía ser algo malo lo que hacían.
Mientras tanto, en ese momento, pero en alguna otra parte del mundo...
– ¡No! ¿A dónde se llevan a mi hijo? ¡Es solo un niño! – gritaba desesperada una mujer mientras unos hombres se llevaban a un pequeño de unos 7 años. El menor caminaba como si estuviera siendo controlado, no volteaba y no reaccionaba a los gritos de su madre.
Los hombres lo subieron a una limusina donde estaba Gabriel, quien sonreía y tachaba de una lista su nombre.
–Bien, él es el penúltimo – dijo sonriendo mirando la lista, aunque en esa lista había un nombre especial para Gabriel, el de Jessica.
– Sé que a tú vendrás por tu propia cuenta, en cuanto tus hermanos aprendan las artes oscuras – habló más para él mismo que para las personas que iban con él en la limusina. – Vendrás a mí.
–Amo, ya casi llegamos donde están los otros – dijo uno de los guardias que iban en el auto. Gabriel asintió sin perder la sonrisa, pronto armaría a su ejército y atacaría para tener el dominio de todo y así acabar con la organización, él junto con la ayuda de los demonios dominarían el mundo.
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Un camino sin retorno
General FictionJessica da a luz a un pequeño prematuro, los doctores no dan esperanzas y solo un milagro puede salvarlo. Desesperada por que su pequeño viva hace un pacto con todos los demonios, pero a cambio piden algo que nunca imagino...