Misión: Salvando a Suho (SuLay)

Disparo.

Daría mi vida por ti.
Yo haré que esto se detenga. (Shot-The rasmus)

Sehun y Luhan llegaron a la fábrica en tiempo justo; se escabullieron por la parte trasera buscando una ventana para entrar y así lo consiguieron.

-¡Aish! Sehun ¿por qué eres tan largo?- Luhan se quejaba mientras tiraba del cuerpo del otro. Claramente -el primero mencionado- era más hábil al ser pequeño, en tanto al otro le costó más entrar por la ventana que por cierto no era muy amplia.

El rubio y su novio contabilizaron dos hombres armados que impedían el paso.

-Yo iré- murmuró el peli negro.

-No Hunnie, déjame a mi.- Luhan le impidió.

-¡Te recuerdo que estás embarazado!- Sehun dijo y se apresuró a correr para atacar al primer sujeto. Consiguió derribarlo mientras Luhan lo observaba con determinación y así también buscando algo para recoger toda la saliva que caía por su boca al ver a su novio de una forma tan varonil.

"Sehun eres un idiota" Luhan corrió tras él y juntos intercambiaron unos golpes con el segundo individuo. Coordinando los movimientos, el par logró dejarlo inconsciente.

Se metieron en la fábrica siendo cuidadosos de no ser descubiertos principalmente por las cámaras de seguridad. Según Luhan y su intelecto lleno de experiencia en -justamente eso- el lugar de vigilancia tendría que estar en el lado este de la fábrica, pues allí se dirijían.

-¿Qué clase de persona contrata tu padre?- Sehun preguntó mientras miraban a un tipo dormido en la silla cuando tendría que estar en vigilia solo para mirar las pantallas que reflejaban lo que sucedía dentro y fuera del lugar donde estaban.

Luhan dio un suspiro lleno de disgusto; no le fue difícil atar y amordazar al pobre tipo, pero el objetivo era La principalmente ya que según lo relatado por Tao: el pelinegro era quien estaba en serios problemas.

-Oh no... Sehun ven a ver esto.- Señaló el rubio la pantalla, su cara representaba el mismo horror en persona.

***

-¿Cómo pudiste enamorarte de esta basura Yixing?- Kris escupió con descaro y furia; sus nudilos estaban cubiertos de sangre que claramente no era suya.

-¡Basta! ¡Para ya!- Con un grito desgarrador imploró Lay pero no fue escuchado. Veía como las manchas de color rojo teñían el suelo y escuchaba los gemidos de los dolores infernales que emitían los Kim cuando recibían los golpes.
Todo era abrumador para él, las lágrimas ansiaban poder salir de sus ojos pero intentaba impedirlo. No podía demostrarse débil, no en este momento.

Yixing tenía sus manos atadas en la parte baja de su espalda, intentó con el sudor de éstas -producto de la ansiendad- aflojarse la cuerda que impedía a las dos extremidades moverse con libertad.

-¿Quieres que pare?- Volteándose; Kris cruzó su mirada con el menor y respondiéndose él mismo prosiguió. -Entonces toma la pistola Lay y dispara. Esa es la única salida.- Dijo en seco el líder de BlackPearl señalando a los Kim.

El pecho de Lay se infló con más temor del que ya tenía. Volvió a tirar de la soga pero parecía imposible encontrar el escape. Sumando el nerviosismo y el deseo de llorar fuertemente, se resistió al hecho de aceptar la propuesta de su padre.

-Yixing...- en un leve murmurar Junmyeon quien yacía en el suelo llamó a su amado.
Gracias a los golpes que había recibido: la mordaza de la boca de éste fue desplazada y de igual manera rogaba Yixing que la soga que ataba sus manos desaparezca.