Misión: Salvando a Suho (SuLay)

Smile on my face

El ruido de la campana indicaba muchas cosas entre una de ellas el comienzo de clases.

Los alumnos se acomodaron en sus asientos frente al profesor, la clase empezó. La multitud posó su vista cuando la puerta fue abierta, dejando entrar a los mellizos Zhang; Luhan iba al frente y detrás de él estaba Lay. 

Junmyeon buscó a su chico con la mirada, y vio algo que le hizo doler el corazón. Yixing tenía marcas y moretones en la cara, el aire subió por el pecho de Kim infló sus pulmones y  buscó contener sus impulsos. 

Los hermanos se sentaron en su banca, esta vez la compartirían. No podían darse el gusto de tener otra ubicación. El profesor no dijo nada, sólo siguió con la clase. 

-Lay! Lay!- llamó Junmyeon quien estaba a unos metros de los mellizos, Luhan volteó a mirarlo y le dedicó una mirada llena de rencor. -¡Yixing!- habló en un tono más fuerte, el chico escuchó y le respondió mostrando su cara llena de golpes, se podía notar la tristeza que había en esos ojos. 

-Joven Kim, haga silencio. Si vuelve a interrumpir mi clase lo mandaré a dirección.- el profesor ordenó, Junmyeon solo agachó la cabeza.

La clase transcurrió como debería, Luhan aprovechó cuando el maestro se distrajo y agarró su móvil, le mandó un texto a Sehun. Quizás ya era tiempo de arreglar algunos asuntos.

Lay miraba por la ventana no prestó atención en ningún momento de la clase, su cabeza era un desastre. Recordó lo que pasó ayer por la noche: después de que su padre lo interrogó a golpes por su supuesto embarazo. No sólo en la cara tenía esas horribles marcas, y si no fuera por la intervención de su otro padre, probablemente Yifan lo hubiese golpeado hasta dejarlo inconsciente. Yixing quería descargar toda su angustia en los brazos de alguien pero en nadie confiaba. El único acercado a él era su mellizo, pero éste lo ignoraría. "rayos me encantaría poder esconderme dentro de una cueva"  El timbre sonó otra vez, lo sacó de sus pensamientos. Los demás jóvenes se levantaron de su asiento, ellos también. Luhan caminó hacia la puerta con prisa, pero otro chico de su misma estatura lo empujó sin mala intención. El rubio volteó a ver quien había sido. No era ni más ni menos que Do Kyungsoo, alguien que no le caía para nada bien.

-¿por qué no te fijas pedazo de tonto?- habló Luhan acercándose peligrosamente al otro chico con intención de pegarle. Pero sintió como fue detenido por un joven moreno más alto que él.

-¿cuál es tu problema Luhan?- Jongin frunció la cejas. 

-tu estúpido novio, es el problema- habló el rubio soltándose del amarre del otro. Kyungsoo no dijo nada, sólo se escondió detrás del que ahora era su pareja. -no vuelvas a posar tus manos sobre mí Jongin- 

Lay vio como su hermano abandonó el salón, quiso ir tras él pero Junmyeon se cruzó en el camino. Yixing no lo miró a la cara, no podía. El otro no le salía una maldita palabra de la boca, se quedaron en silencio.

-Ven, vamos a hablar- pronunció Kim, tenía que llevar a su ángel lejos de los oidores que rondaban alrededor.

Junmyeon llevó a Yixing a la cancha de lacrosse, se sentaron en la tribuna. Lay esperó las preguntas del otro, pero no fue así. Sintió unos brazos rodear su pequeño y cálido cuerpo, era imposible contener las lágrimas que caían por sus mejillas moradas producto de los golpes que había recibido. El mejor ruido era el silencio, se comprendían uno al otro sin importar qué. 

-bebé, mi ángel, llora todo lo que quieras. Yo estoy aquí.- el joven Kim tenía que hacerle sentir cuanto lo amaba a pesar de toda la tormenta que se les avecinaba.