Borrador (HetaliaxLectora)

Capítulo 23: Amor II

Abrí mis ojos, Emma estaba acostada a mi lado, un suspiro salió de mis labios, me levante y dirigí al baño, un poco de agua tibia me relajaría y podría mis ideas en orden.

- Solo, no sabemos qué hacer.

- Yo... quisiera estar con ellos.

- Sabes que lo mejor sería evitarlos.

- ¿Cómo? Si al no estar cerca de ellos me siento mal - el agua golpeaba con mi piel y la puerta sonó-.

- ¿Tardaras mucho? –dijo Lu con un tono de desesperación-.

- Solo me seco, espera.

Apresuradamente tome mi toalla me enrede en ella y salí.

- Todo tuyo.

- ¿estas mejor?

- Sí... Sí, Lu lo estoy

- Me alegro –se metió rápido al baño-.

Al dirigirme a mi cuarto pude notar que mi otra yo estaba muy callada, la veía de reojo y simplemente floraba a lado mío, ignorando mi presencia,

- ¿Estas molesta?

- ... no es eso, solo... me pregunto cómo estará Eli.

- Fuiste su oro ¿no?

- Sí... pero no es como si me pudiera recordar.

- No creo que ella se olvide de ti.

- No se sabe.

Al entrar a mi cuarto no vi a Emma, decidí cambiarme rápidamente, y ponerme el uniforme y es cuando supe algo... ¡La tarea!

- Con un... ayer el día fue tan largo y no recordé la tarea con Luna.

- Ja, ja, ja, ja, si vieras tu cara.

- Ahora no

- Vamos apúrate~ esto será divertido.

- ¿Cómo estas tranquila?

- Prefiero pensar en tus problemas escolares, que el problema que tenemos.

- Negación...

- Defectos compartidos.

Mire a mi otra yo, tenía una sonrisa, proseguimos el camino con calma, mirábamos el cielo y le preguntaba si estaba segura de mis decisiones, ella solo respondía, lamentablemente es tu cuerpo, no el mío, aunque... soy mejor que tú.

Llegamos al salón de clases, muchos estaban hablando, simplemente suspire, no estaba ni Lovino, Eli, Matt, mucho menos Arthur.

- ¿Puedo hablar contigo? –la voz de Emil provoco que diera un brinco-.

- ... Eminem...

- Emil.

- Lo se... solo ¿bromeo?

- Está bien, deja tus cosas y ven.

Hice lo que me ordeno, no entendía el porqué de su presencia, aunque podría imaginarlo, ¿él también tiene esos sentimientos?, lo sigo y por alguna razón no dirige su mirada en mi dirección, llegamos al patio, hay varia gente que va a sus salones o platicando. Después de unos minutos me pide que me siente y sus ojos miran fijamente los míos, desvió la mirada y soltó un gran suspiro.