Ayuda Mutua

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Enero 15, 3115
1:59 pm.
Asella, Etiopía
África










Catorce días. Llevaba caminando catorce días y aún faltaban diez para alcanzar su objetivo. Levantó la mirada para fijarla en el brillante sol, suspiró y miró al frente pero no veía algo además de arena o plantas, volvió a suspirar y continuó su camino. A pesar del calor extenuante, no se sentía realmente mal o agotado por el tiempo que llevaba caminando, era como si su cuerpo estuviera adaptado o entrenado para soportar eso y mucho más.


-¡Oh! Un camino...


Exclamó con felicidad avanzando más rápido, un camino significaba que un pueblo o ciudad estaba cerca, así podría cambiar su extraña y roja ropa por algo más limpio. Su sonrisa fue reemplazada por un ceño fruncido por la confusión, en medio del camino de tierra había un auto pero no cualquier tipo, un auto de carreras del año 2010 ¿Cómo pudo saber eso?

Movió la cabeza desechando cualquier pensamiento que no le ayudará en ese momento, siendo cuidadoso se acercó al auto, siempre en alerta y mirando en todas las direcciones para no ser sorprendido. Al otro lado del colorido auto había un cuerpo tirado y vestido como un corredor, probablemente el piloto de aquel antiguo auto.


-¿Estás bien?


Preguntó dudoso aún de acercarse más, el hombre se movió levemente y se quejó, lo detalló notando que estaba sudando, no tenía color y su pierna derecha se veía entumecida. Clavó la lanza que le había dado el jefe Shownu como regalo de despedida en el suelo junto al cuerpo y se agachó para mirarlo mejor.


-Mordedura de serpiente, ¿eh?


Sonrió un poco al ver los dos puntitos de sangre en el tobillo y pasó saliva preparándose para ayudarlo, puso su boca alrededor de la mordida y succionó hasta sentir el veneno combinado con la sangre, se levantó y escupió esa horrible combinación volviendo a repetir el mismo proceso una y otra vez hasta estar seguro de que no podía sacar más. El hombre suspiró aliviado aún inconsciente.

Se levantó y miró alrededor buscando una planta específica, en medio de unos arbustos la encontró fácilmente, tomó las hojas verdes y las puso en su boca masticandolas para volverlas una simple masa, se acercó nuevamente al auto y se agachó junto al hombre para poder aplicarle lo que tenía en la boca. Instintivamente saltó hacia atrás cayendo de espalda por el repentino movimiento.


-¡¿Qué le haces a mi hermano?!


Un chico pálido y un poco más bajo que él, lo miraba con el ceño fruncido mientras lo amenazaba con una linterna, se levantó lentamente intentando no parecer hostil o verse peligroso. Aunque considerando que el chico intentó patearlo y creía que era tan tonto como para no saber lo que era una linterna, no tenía nada que temer. Escupió las hierbas masticadas en su mano y le sonrió antes de hablar.


-Jo... Ño... Cho... Tegroso...


Maldijo internamente al notar que su lengua se había dormido por tener tanto tiempo las hierbas en su boca, el chico lo miró sin entender y siguió apuntandolo con la linterna, puso los ojos en blanco y se arrodilló junto al hombre ignorando al chico que seguía reclamandole. Le colocó las hierbas sobre la mordedura y el rostro del hombre cambió inmediatamente, se veía aliviado y el color volvía poco a poco.


-¿Lo estabas ayudando?


Solo asintió ya que no podía decir ni una palabra con claridad, subió la mirada hacia una palmera y se dirigió hacia ella rápidamente, con gran habilidad la escaló y bajó unos cuantos cocos. El chico estaba demasiado ocupado mirando al hombre inconsciente que ni siquiera había notado cuando había ido y vuelto con aquellos cocos. Dejó las duras frutas junto a los dos y se dirigió al interior del auto, después de buscar unas cosas, se dirigió nuevamente hacia ellos.


-¿Qué haces ahora?


No se molesto en intentar contestarle, simplemente le dio algunas cosas para que sostuviera y en poco tiempo tenía una intravenosa hecha, la conectó al brazo del hombre y luego a uno de los cocos, el chico solo podía verlo anonadado y con una sonrisa bastante bonita de confusión. Subieron al hombre a la parte trasera del auto asegurándose de que no se moviera mucho y acomodaron los cocos para que siguieran con su trabajo.


-Gracias por ayudar a mi hermano...


Mencionó el chico haciendo una reverencia sintiéndose algo inseguro de que pudiera entenderlo, asintió y le sonrió para después comenzar a caminar alejándose con su lanza en mano, el chico lo miró durante unos segundos y al darse cuenta de que seguían la misma dirección, decidió alcanzarlo.


Espera! Ven con nosotros, vamos por la misma dirección...


Terminó sentado como conductor sorprendiendo al chico ya que no esperaba que supiera conducir pero disfrutandolo bastante, la velocidad era alta y el viaje no se hacía para nada aburrido de esa manera. Habían intentado que él fuera el navegante pero al no poder hablar, resultaría inútil y gracioso. El chico sonreía ampliamente mientras miraba la parte de atrás, donde su hermano descansaba plácidamente.


-¡Oh! Por cierto, mi nombre es Moonbin y mi hermano, Eunwoo...


Asintió aún con la vista en el camino y acelerando más para llegar a la que parecía ser la línea de meta, Moonbin sentado como copiloto celebró y prácticamente saltó del auto en cuanto se detuvo, en poco tiempo volvía con un médico y algunos enfermeros para bajar a Eunwoo y poder llevarlo a una carpa, donde lo atenderían.


-Puede hablarle con normalidad, él entiende...


Volteó a mirar cuando escuchó la voz de Moonbin y lo vio acompañado del médico que había atendido a Eunwoo, sonrió sin poder responder a ninguna de las tantas preguntas que le hacía el hombre, al parecer tenía conocimientos avanzados y además parecía haber tenido alguna especie de entrenamiento militar. Cuando el médico fue solicitado para atender a otros corredores, se quedó a solas con el menor que no hacía más que verlo con curiosidad y algo de admiración.


-Quiero darte algo como agradecimiento...


Se dejó llevar a donde lo guiaba y no pudo evitar sonreír, le dio algo de ropa y algunas otras cosas que podría necesitar en su largo viaje, sin el extraño y tradicional maquillaje se permitió admirarse en el espejo usando ropa diferente, era una imagen tan familiar como lejana. La persona en el espejo era un desconocido para él.

 💜 Exodus 💜 Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora