A Mi Lado

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Sus ojos se abrieron de golpe al sentir movimiento a su lado, Jongin se había escurrido de su abrazo y se levantaba de la cama torpemente, codeó a Jongdae haciendo que despertará algo asustado. Puso un dedo sobre sus labios indicándole que no hiciera ruido, movió la cabeza para señalarle en que dirección mirar, este miró hacia la puerta notando una sombra.


-Shh, es Jongin...


-¿Jongin? ¿Por qué? ¿Qué está haciendo?


-Te lo explicaré después...


Susurró levantándose de la cama y apresurandose a seguir a su hermano, quien ya había logrado abrir la puerta, pues la puerta nunca se abriría sola. Al parecer al líder Daniel le gustaba la vida más sencilla, sin tecnología y así estaba toda la casa, al igual que las demás donde vivían todos los miembros del grupo rebelde. Siempre contra el sistema moderno.


-¿Está dormido?


-Si, vamos a ver a donde va...


Jongdae asintió y siguió al mayor, JungMyeon no perdía de vista a Jongin mientras tomaba la mano de su pareja para jalarlo, nadie sabía eso. Solo él, Chanyeol y por supuesto el menor eran los únicos que sabían esa condición. Su hermano menor era único, no había duda. Desde que estaban en el Distrito 2 pasaba eso, el moreno caminaba dormido y terminaba en su cama en medio de la noche aferrándose a él.

La primera vez se había asustado, creyó que lo secuestrarían o lo iban a llevar a otro lugar incluso había pateado a Jongin botandolo de la cama y ocasionando que despertará llorando, eran tan solo unos niños. JungMyeon lo sabía, sabía que su hermano menor se sentía culpable y buscaba apoyo inconscientemente, nunca lo demostraba pero el menor siempre había sido puro.


-¿Qué es eso?


Daniel murmuró mientras miraba de lejos una sombra caminando torpemente y dos más siguiéndola de cerca. Había bajado a la cocina por un vaso de agua pero la curiosidad era mayor que la sed. Caminó en puntitas sin hacer ruido y sonrió maliciosamente. Jongin caminaba lentamente y tropezandose de vez en cuando con sus propios pies, una suerte que el suelo siempre estuviera limpio.


-¿Qué están haciendo?


-¡Ah!


Daniel sonrió ampliamente mientras Jongdae tapaba su boca para evitar seguir gritando y JungMyeon tocaba su pecho sintiendo como su corazón golpeaba con fuerza. Había salido de la nada, colocándose a la espalda de la pareja y sorprendiendolos con un simple susurro, el mayor puso un dedo sobre sus labios y movió la cabeza hacia donde estaba Jongin.

No había podido dormir, sus párpados no habían querido permanecer unidos, abriéndose cada vez que sentía caerse en algún sueño profundo. Dio varias vueltas en la cama, sus sábanas estaban revueltas y un poco enrolladas, comenzaba a sentirlas incómodas. Suspiró ruidosamente, igual nadie podría escucharlo, estaba solo y esa parecía ser la causa de su insomnio.


-¿Por qué tiene que dormir con ellos?


Reclamó molesto mirando el techo y apretando la sábana que lo cubría, la puerta se abrió sobresaltandolo, se sentó de golpe y miró fijamente la silueta que no lograba reconocer gracias a la oscuridad. La luna había elegido un buen momento para ocultarse tras un grueso manto de nubes grises. La figura se adentró en su habitación y caminó hacia la cama.


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