XXIII

1.6K 42 4
                                    

Sandra

Nos quedaban pocos días en Bali y teníamos que aprovecharlos a tope. Hoy iríamos a hacer snorkel. La verdad que de todas las veces que había venido, nunca había hecho submarinismo.

Nos montamos en un barco que nos llevaría a la isla de Gili Meno, donde era uno de los mejores sitios para contemplar el fondo marino. Nos equipamos con todo lo necesario, gafas, tubo, aletas y nos tiramos al agua. Era un agua cristalina y de un azul intenso.

Estuvimos viendo muchos peces de diferentes colores. También estuvimos nadando al lado de una tortuga. Vimos muchos corales. La verdad que estaba siendo una gran experiencia y más a si lado, que se le veía disfrutar como una niña pequeña.

Llegamos a un sitio donde había unas esculturas sumergidas, las había hecho un escultor británico con materiales respetuosos para el medio ambiente. La verdad es que impresionaba porque parecían personas. Era una obra que representaba la interacción entre el ser humano y la naturaleza. 

Tras más de una hora contemplando la belleza y la fauna submarina volvimos al barco que nos llevaría otra vez a nuestra isla.

Sandra: ¿Te ha gustado?

Nagore: ¡Ha sido espectacular! ¡Cuánta belleza! ¿Y a ti?

Sandra: La verdad es que ha sido increíble. De todas las veces que he venido jamás había hecho submarinismo y me ha encantado.

Nagore: ¿De verdad? Siempre hay una primera vez... Me alegro que haya sido conmigo (me guiñó el ojo) 

Cuando llegamos al hotel, empezamos a hacer la maleta porque en dos días volvíamos a Madrid. 

Esa misma tarde bajamos a la playa, habíamos comprado un par de farolillos volantes, donde pusimos una vela en cada uno, pedimos un deseo y los alzamos al cielo. Nos quedamos un rato contemplando esa bella estampas, abrazadas. Pensando en todo lo que habíamos vivido en Bali. 

Nagore

Tocaba otra vez las 16 horas de viaje para volver a Madrid. Ya estábamos en el aeropuerto de Bali. Por fin llegamos a nuestros asientos, nos pusimos lo más cómodas posibles para disfrutar del viaje.

Sandra: ¿Cómo te lo has pasado?

Nagore: No sé como describirlo, porque me quedaría corta. Muchas gracias cariño.

Sandra: ¿Gracias por qué?

Nagore: Por traerme, por mostrarme este precioso lugar. Sin duda ha sido el mejor viaje de mi vida. He aprendido muchas cosas, de mi, de ti, de nosotras... ¡Me ha encantado!

Sandra: A mi también, es un lugar que he venido muchas veces y me he exigido más, pero contigo he descubierto otra visión totalmente diferente de esta preciosa isla. Ha sido como si hubiera sido la primera vez que pisará esta tierra y todo ha sido gracias a ti, cada lugar lo haces especial con simplemente tu presencia.

Nagore: Siempre me dejas sin palabras.... Me has hecho sentir en casa, no importa donde estemos, porque lo importante eres tú, mi refugio favorito eres tú, tú eres mi sitio favorito en el mundo. 

Siempre me dejaba sin palabras, era la única palabra que lo conseguía. Era increíble el poder que tenía en mi. La abracé, entre sus brazos me sentía una niña pequeña. 

La verdad es que no quería volver pero el trabajo mandaba, empezaba otra edición de Gran Hermano y estaría en plató como colaboradora. En esta edición, Sandra no estaría al frente del debate pero sí que informaría desde Guadalix de las novedades de la casa. También tenía que preparar la promoción de su libro, Las Hijas del Agua



-----

¿Os ha gustado?

Es un capítulo corto sí, pero os prometo que el siguiente será más largo.

Twitter: EresRefugio

Mi refugio eres tú #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora