LXXXVI

1K 27 2
                                    

Nagore

Me desperté, Sandra seguía durmiendo, estuve contemplándola un rato hasta que se movió y abrió los ojos poco a poco. 

Nagore: ¡Buenos días cariño!

Sandra: ¡Buenos días bella! 

Nagore: ¿Qué te apetece hacer hoy? 

Sandra: Pues podíamos hacer un poco de yoga para activarnos , después desayunamos a lo grande y después dar un paseo por esta naturaleza maravillosa que nos rodea. 

Nagore: ¿Sabes lo que más me gusta de este plan no?

Sandra: Sí, lo tengo más que claro, el desayuno, pero antes tendrás que ganarle a la pereza y hacer yoga.

Nagore: Bueno... Lo haré por el desayuno de después. 

Sandra: Ya lo sé ya...

Después de llenarnos de besos, nos levantamos y nos pusimos las mallas y el top para hacer yoga, sacamos las esterillas al sol y nos pusimos a hacer diferentes figuras. Acabamos muy cansada y sudadas. 

Nagore: No puede ser, que te metas conmigo en la ducha y pretender que vaya rápido...

Sandra: Ya sé que no e puedes resistir a mis encantos...

Nagore: Ya sabes que no, así que primero te voy a desayunar a ti y luego el otro. 

Me abalancé hacia sus labios y la agarre del culo y la levanté del suelo, Sandra se agarró a mi cuello y enrolló sus piernas en mis caderas y así llegamos al cuarto de baño. Nos desnudamos mutuamente y nos metimos en la ducha sin separar nuestros labios de la boca de la otra. 

Yo iba acariciando todo su cuerpo, aprovechaba que tenía jabón en las manos, aproveché para enjabonarle todo el cuerpo, empecé por sus pechos y fui bajando hasta llegar a su al inicio de sus piernas.

Nagore: Abre un poco las piernas, que no puedo enjabonarte bien. (se susurré en el oído)

Sandra obedeció al instante y abrió un poco las piernas para dejarme acceder a mi zona favorita. Metí mis dedos entre sus pliegues y fui acercándome a su interior, allí introduje dos dedos rápidamente, cosa que hizo que Sandra saltara de placer y me abrazará con fuerza, dejando su boca en mi oído, donde podía escuchar su respiración agitada. 

Entraba y salía de su cuerpo, mientras mi boca se perdía por su cuello, también tenía que aguantarla porque con las embestidas sus piernas iban perdiendo fuerza por el placer. Acabamos en el suelo de la ducha, yo con mis dedos en su interior y ella moviéndose al ritmo de mis dedos, encima mío.

Poco a poco su respiración era más agitada y sus gemidos cada vez eran más fuertes hasta que finalmente salio de su boca un gran grito de placer.

Sandra: Y me has hecho todo esto sin desayunar... ¡Vaya fiera estás hecha!

Sandra

Tras reponerme y salir de la ducha. Preparamos el desayuno, la verdad es que estaba bastante hambrienta. Después de hacer el amor siempre tenía una hambre atroz. Mientras estábamos desayunando ambas colgamos en nuestras cuentas de Instagram un vídeo haciendo yoga de esa misma mañana pero a cámara rápida. 

Después de desayunar nos preparamos para ir a hacer senderismo con Nash. Necesitábamos desconectar, respirar aire puro y no pensar en nada más.

Sandra: Cómo necesitaba esto... 

Nagore: Lo sé, cariño, y yo también y qué mejor que en mi tierra. 

Nos pasamos toda la mañana disfrutando de la naturaleza, jugando con Nash a tirarle palos de los árboles. Mañana nos íbamos así que tendríamos que aprovechar las últimas horas rodeadas de tanto verde.

Tras comer en la terraza, nos tumbamos en una especie de sofá para disfrutar del sol, mientras yo escribía algunos artículos, Nagore leía o jugaba con Nash, que nunca se cansaba de correr de un lado para otro. 


----

¿Os ha gustado este capítulo?

Dejadme alguna idea de qué os gustaría leer en los próximos capítulos. La que más me guste, saldrá en los siguientes capítulos.

Twitter: EresRefugio

Mi refugio eres tú #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora