XIX

1.8K 41 8
                                    


Nagore

Hoy la verdad es que estaba rara, me había levantado con el autoestima un poco bajo. A veces no era tan fuerte como aparentaba. Llevaba muchos meses aguantando muchos comentarios, sobretodo los domingos en los Debates, Aída me tenía entre ceja y ceja por su enfrentamiento con su madre. Y llegaba un momento que no podía más, que explotaba. Aunque no lo parezca yo soy una persona muy sensible. 

También se me había juntado que llevaba casi una semana sin ver a Sandra, no paraba de viajar con la promoción de su libro. Me había traído a James para que me hiciera compañia. Hoy vendría a comer a mi casa, tenia muchas ganas de verla.

"Voy para tu casa, en 15 minutos estoy ahí. Tengo muchas ganas de achucharte. Te quiero ❤"

Sandra

Nada más abrirme la puerta me lancé a por ella, puse mi cabeza en su cuello, era mi lugar favorito en el mundo, nos estuvimos besando hasta que James se enrolló en mis piernas. Se notaba que también tenía ganas de verme.

Nagore: ¿Cómo te ha ido súper escritora?

Sandra: Ufff de maravilla, no esperaba que fuese tanta gente a las firmas... Tengo agujetas de tanto firmar...

Nagore: Bueno, mientras sea de eso y no de otra cosa 

Me dio un cachete en el culo y se marchó riendo. Pusimos la mesa y estuvimos comiendo mientras charlábamos de todo lo que habíamos hecho durante la semana. 

Sandra: ¿Qué te pasa? Te noto rara...

Nagore: Es que hoy me he levantado un poco saturada...

Sandra: ¿Pero qué te ha pasado?

Nagore: Nada, lo mismo de siempre. Que hay días en los que me afectan más los comentarios y no paran, no se cansan. Y tengo miedo de que tantas veces que lo repiten se cumpla...

Sandra: ¿Pero que han dicho ahora?

Nagore: Qué estoy contigo para tener trabajo, por interés, que te cansarás de mi en breve... Sé que son chorradas pero hay días que me afectan... No soy de hierro...

Sandra: Nago, tú misma lo has dicho, son chorradas. Solo tu y yo sabemos lo que sentimos, esto es solamente nuestro. Todo lo que digan es falso. Jamás me cansaré de ti. No les des el privilegio de que estas cosas te afecten. No tenemos que demostrar nada a nadie, solo a nosotras. Yo estoy a tu lado, no dejaré que te caigas. 

Nagore: Ya, lo sé, lo sé...

Sandra: Lo que te tiene que importar es lo que piense yo y yo sé lo mucho que me quieres. Así que pueden decir muchas cosas pero yo sé lo que hay aquí dentro.

Le puse la mano encima del corazón y le llené la cara de besos. No me gustaba ver a Nagore así porque nuestra relación cada día estaba más consolidaba pero yo quería dar un paso más. Me daba rabia que llevasen meses con los mismo comentarios, pero ya se cansarían. 

Nagore: Tienes toda la razón del mundo, cariño. Perdóname por ser una tonta...

Nagore

Supervivientes 2017 estaba llegando a su fin, entre las finalistas estaba mi amiga, Laura Matamoros. Hoy era el último Debate. Sandra me había dado la palabra.

Nagore: Es verdad que cuando llegas a una final. Es verdad que hay muy buen rollo pero cuando llegas a Madrid, te ponen ciertos vídeos, te vas calentando y el buen rollo no dura nada. A mi, desde luego, mi favorita de Supervivientes eres tú (y señalé a Sandra)

Todo el público empezó a aplaudir. La miré a la cara y estaba muerta de vergüenza, se había puesto roja, no se esperaba que dijera eso en directo, pero me había salido del corazón. Sabía que tendría repercusión en los programas del corazón, pero me daba igual, estaba completamente enamorada de esta mujer y todo lo demás me daba igual.

Las luces del Debate se apagaron, se había acabado otra edición de Supervivientes. Sandra y yo íbamos por los pasillos en dirección al parking para irnos a casa.

Sandra: Qué vergüenza me has hecho pasar hoy...

Nagore: Jajaja ya te he visto ya... ¿No te ha gustado lo que he dicho?

Sandra: Me ha encantado pero no me esperaba que dijeras nada así

Nagore: Ya sabes que yo soy imprevisible. 

Sandra: Lo sé, lo sé y es una de las cosas que me gustan de ti.

Llegamos a casa de Sandra, últimamente pasaba más horas aquí que en mi propia casa. Cuando me metí en la habitación, ví que en mi lado de la cama había una pequeña caja de madera.

Nagore: ¿Qué es esto, Sandra?

Sandra estaba detrás de mi, contemplándome desde el marco de la puerta. No la había escuchado acercarse. 

Sandra: Ábrelo y lo sabrás... 

Abrí la cajita, dentro había unas llaves con un llavero en forma de corazón con mi nombre. Me giré a mirarla.

Sandra: Quiero irme a dormir contigo a mi lado y despertarme contigo todos los días. Quiero que lo primero que vea al abrir los ojos seas tú. Quiero compartir esta casa contigo. Quiero que te vengas a vivir conmigo. ¿Qué dices?

Nagore: ¡Qué bonito! Yo también quiero despertarme contigo todos los días. ¿Estás segura que quieres tener a esta loca siempre por aquí?

Sandra: Pero si prácticamente ya vives aquí... Y esa locura tuya me encanta. 

Nagore: La verdad es que sí... ¡Por supuesto mi respuesta es un SÍ! Te quiero tanto Sandra... 

La abracé, no podía ser más feliz. Siempre lograba sorprenderme. Tras esta increíble sorpresa, hicimos el amor, despacio, sintiéndonos, disfrutando la una de la otra...


------

¿Os está gustando? ¿Queréis un poco de drama o que todo sea bonito?

Twitter: EresRefugio


Mi refugio eres tú #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora