Mi refugio eres tú #Sangore

XV

Sandra

Había acabado GH VIP, y me habían propuesto presentar los debates de Supervivientes. No podía estar más feliz, ya que volvería a trabajar con Nagore los domingos. Nuestra relación iba viento en popa. Seguíamos con miedos pero decidimos dejarnos llevar y disfrutar. 

Domingo tras domingo en plató me sentía más cómoda. Había sido una edición, la de Supervivientes 2016, muy seguida por el público. Pero también con muchas críticas, sobretodo a Nagore por ir en contra de Mila. 

Ella estaba acostumbrada a las críticas, pero yo no, porque también hicieron comentarios de mi, se metieron con nuestra relación, la tacharon de aprovechada y la verdad es que ella llevaba más tiempo trabajando de colaboradora que yo de presentadora. 

Ayer había sido el Debate final de Supervivientes, había ganado finalmente Jorge, un gran superviviente de principio a fin. Llegamos muy tarde a casa, Nagore si vino a dormir a casa después de la fiesta que siempre se organizaba con todos los colaboradores y los supervivientes. Últimamente siempre dormíamos juntas, o ella venía a mi casa o yo iba a la suya.

Nagore: ¡Buenos días preciosa!

Sandra: ¡Buenos días gruñona! (últimamente la llamaba así por su comportamiento en plató, pero se lo decía con cariño.)

Nagore: Si,si, soy muy gruñona pero te encanto.

Me guiñó el ojo, se acercó a mi y me lleno la cara de besos. 

Sandra: Eres mi gruñóna favorita

Nagore: Ya lo sabía yo eso. Por cierto, ¿qué plan tenemos hoy?

Sandra: Pues te quería proponer una cosa...

Nagore: Miedo me dan tus proposiciones.

Sandra: Jajaja no te preocupes que no es nada malo mujer. Me gustaría que la próxima vez que vaya a Barcelona me acompañaras y así te podría presentar a mi familia.

Nagore: ¿En serio quieres que vaya?

Sandra: Por supuesto, quiero presentarte como mi novia a mis padres y mis amigos.

Nagore

Era la primera vez que decía que era su novia. Me encantó escucharlo de su boca. Por supuesto que quería ir con ella, era un paso muy importante en nuestra relación.

Ahora que ya había acabado Supervivientes teníamos más tiempo libre. Decidimos ir la semana que viene, así que compramos los vuelos. Estaba nerviosa desde que me lo había dicho y cada vez que se acercaba el día más.

Ahí estábamos las dos, en el aeropuerto de Barcelona, con nuestras maletas dispuestas a pasar unos días en la capital catalana. Fuimos directamente a la casa que Sandra tenía en pleno centro de la ciudad. Me la enseñó y nos fuimos a dar un paseo por el barrio gótico. 

Habíamos quedado a comer con sus padres en un restaurante. Estaba más nerviosa que nunca. Quería causar buena impresión a la familia de Sandra. 

Sandra: Nago, no te preocupes, quiero que estés tranquila. Seguro que les vas a encantar.

Antes de entrar al restaurante, me dio un abrazo y un gran beso para que soltase los nervios. Entramos y ya estaban todos sentados, también estaba su hermana con sus sobrinos. Me estuvo presentando uno a uno. Su hermana, Yolanda, se sentó a mi lado y Sandra al otro lado. Sabía lo importante que era para Sandra su hermana, era su debilidad, la quería mucho.

Conforme iba transcurriendo la comida, mis nervios iban disminuyendo. La verdad es que me sentía muy bien, Sandra me iba mirando para saber como estaba. 

Yolanda: Nagore, te voy a decir una cosa que seguramente Sandra me mate

Yo me noté rápidamente para saber lo que me quería decir, noté que Sandra se giró para prestar atención a la conversación.

Nagore: Uy dime dime antes de que te mate jajaja

Yolanda: Verás... Hacía mucho que no veía así a mi hermana, está radiante y creo que gran parte de esa felicidad que desprende es gracias a ti. En los ojos se transmite la verdad y vosotras tenéis un brillo en los ojos al miraros que se transmite. Sandra me ha contado muchas cosas de ti, gracias por cuidarla como la cuidas.

La abracé con lágrimas en los ojos. Me había dejado sin palabras. Significaban mucho esas palabras que me estaba diciendo, Yolanda era la persona que más conocía a Sandra, tenían un vinculo especial. Me gire a mirar a Sandra, ella también estaba emocionada y con una sonrisa preciosa. 

Me fuí al baño a retocarme el maquillaje, que con las lágrimas se había estropeado un poco. Cuando volví a la mesa, vi a Sandra hablando con su madre. Me acerqué y estuve hablando con ellas.

Se hizo tarde y nosotras nos fuimos para casa, agarradas de la mano. Teníamos de deshacer la maleta. 

Sandra

Sandra: ¿Ves como les has encantado? 

Nagore: Estaba nerviosa pero después de lo que me ha dicho tu hermana me he tranquilizado mucho.

Sandra: Pues que sepas que a mis padres les has encantado.

Nagore: ¿En serio?

Sandra: Me han dicho que te cuide, que les parecía una gran mujer y que se me notaba en la cara lo feliz que estaba.

Nagore: Pues ya sabes lo que tienes que hacer señorita Barneda.

Sandra: Jajaja Te podrás quejar, tú.

Vino a darme un abrazo, me sentía muy feliz porque había sido un día redondo. Había reunido a a la gente más importante para mi. 

Nos tumbamos en el sofá, ella se puso encima y me comenzó a dar pequeños besos por el cuello, era mi punto débil y ella lo sabía. Yo la acariciaba por la espalda hasta bajar a su culo. Los besos iban aumentando en intensidad, nuestra ropa poco a poco iba desapareciendo. Hasta quedarnos completamente desnudas. Recorrí su cuello, sus pechos y su tripa dejando un reguero de besos a mi paso. Seguía bajando hasta su sexo, donde me entretuve hasta que salio un grito de placer de su boca. 

La dejé recuperarse, ella me levantó en brazos y mientras me iba besando me llevó a la habitación donde dimos rienda suelta a nuestra pasión en la habitación. 

-------

He hecho un salto en el tiempo, lo sé. Lo haré más veces porque sino creo que se haría muy pesado. ¿Os ha gustado?

Ya sabes que me podéis dejar todo lo que queráis en los comentarios, los leo todos. 

Twitter: EresRefugio