Mi refugio eres tú #Sangore

XLVIII

Nagore

Ya habíamos vuelto de Barcelona hace unos días y otra vez volvíamos a la rutina de los platós, hoy arrancaban los Debates de GH VIP con Sandra de presentadora. 

Allí estábamos todos los colaboradores esperándola para que arrancase el Debate. La había podido ver antes y estaba nerviosa pero era normal, eran los nervios del directo. Pero seguro que lo haría genial, como siempre.

Así que salio en directo, toda vestida de blanco. Estaba muy guapa. Nos presentó a todos e inició el debate. Habían pasado muchas cosas en los pocos días que hacía que había empezado el reality. 

Presentó a Miriam Saavedra que iba a entrar a la casa esa misma noche. Sería la próxima concursante del reality. 

Sandra: ¿Lo vuestro es una tensión sexual no resulta? Porque el otro día, estaba leyendo que Mónica había dicho que parecíais una pareja de mujeres. 

Miriam: Eso es lo que dice ella... Si fuera yo lesbiana estaría contigo, fíjate. Porque eres guapa, guapa, guapa. 

Sandra: Ah bueno. 

Miriam: Bueno Nagore es guapísima también.

Sandra: Por lo que dicen que del amor al odio hay un paso. ¿Qué os pasa realmente a vosotras?

Sanda siguío con el debate como pudo. Hasta que al poco rato pudimos preguntar los colaboradores.

Nagore: Sandra, ¿le puedo hacer una pregunta a la chica con la que tenemos los mismos gustos? Una cosita te iba a decir... 

Miriam: Estás celosa Nagore jajaja

Nagore: A mi me pasa igual, no pasa nada. 

De repente todo el público empezó a aplaudir y a reírse. Miré a Sandra y vi que me miraba con una gran sonrisa, aunque intentaba disimularla en directo. También se había puesto un poco roja. 

Se acabó el debate, la verdad es que había sido un debate complicado, porque había discutido con Carlos Lozano. También le había reprochado a Sandra que no era profesional porque no me había frenado. Y todavía me duraba el mosqueo, así que cuando Sandra despidió el debate me fui directamente a mi camerino. 

Al rato picaron a la puerta, la verdad es que no me apetecía ver a nadie.

Nagore: ¿Sí? 

Sandra asomó la cabeza por la puerta.

Sandra: ¿Se puede gruñona?

Nagore: Menos mal que eres tú porque no me apetecía ver a nadie...

Vino a darme un abrazo. Me acarició la espalda con sus manos.

Sandra: Pero no te enfades mujer, no que pasa en el plató se queda ahí, no nos puede afectar en nuestra vida. 

Nagore: Ya lo sé cariño, pero me jode, a mi no me gusta ponerme así y lo que más me duele es que se dude de tu profesionalidad. Porque a mi me pueden decir lo que sea, pero que te lo digan a ti, MA-TO.

Ella me abrazo más fuerte y me dejo varios besos en el hombro y en el cuello.

Sandra: No te preocupes por eso, el mismo se busca la ruina, no le hagas caso. Sabes que eres mi gruñona favorita. Me encanta tu temperamento, tu carácter y tus ganas. Vamos a casa que allí te tranquilizo (me guiño) 

Nagore: Gracias. No te lo digo suficiente, gracias por aguantarme, por quererme como lo haces. Por calmar a mi dragón interior cuando más falta me hace. 

Sandra

Parecía una niña pequeña que necesitaba el abrazo de alguien para su enfado acabase. Era su lado dulce, parecía muy frágil con lo guerrera que ella era.  Tras conseguir que su enfado se marchase, nos fuimos para casa. 

El camino a casa en el coche, Nagore iba callada porque estaba agotada, la adrenalina que se soltaba en plató pasaba factura. En cada semáforo rojo, yo le acariciaba la pierna y ella me dedicaba una sonrisa. 

Cuando llegamos a casa, Nash y James vinieron a recibirnos.

Nagore: Estoy agotada, hoy voy a caer en medio segundo...

Sandra: Uff y yo... Pero ven túmbate aquí un ratito boca abajo.

Antes de tumbarse le quité la camiseta del pijama que se había puesto y Nagore se dejó caer en la cama boca abajo. Yo me puse a horcajadas con mis piernas a cada lado de su trasero. Cogí un poco de crema que siempre tenía en la mesita de noche y empecé a acariciar su espalda y sus hombros.

Nagore: Estoy en el cielo y no me he enterado... Mmmm...

Cuando su piel absorbió la crema. Me puse a hacerle cosquillas por la espalda pasando mis dedos muy despacio, notando como se erizaba su piel. Cambié de postura y me dediqué a besar todos los lunares de su espalda. 

Nagore: Gracias, por esto y por todo lo que haces por mi. Siempre sabes lo que me hace falta en cada momento. 

Sandra: No lo olvides jamás. Lo hago porque te quiero. Porque amo cada faceta que tienes, cada cara que descubro me gusta más que la anterior. Eres mi persona favorita del mundo.

Nos acurrucamos, ella sobre mi pecho, y nos dormimos en dos segundos. 

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