Deseos

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Las horas pasaron lentamente, muy a su pesar pues esperaba la oscuridad de la noche para poder andar libremente por los pasillos del palacio, así nadie la abordaría ni la cuestionarían por lo que haría, lo había pensado con mucho detenimiento y no encontraba más respuestas dentro de sus pensamientos, habían sido tres veces en que él apareció en el momento oportuno, ¿A qué se debía eso? Eran solo coincidencias, pero de todas maneras debía de agradecerle, jamás pensó que ella, con lo orgullosa que era le agradecería justamente a él; pero era algo que le dictaba su corazón y lo haría hoy sí o sí. Eran poco más de las diez de la noche y había regresado a su habitación hace unos minutos, estuvo hasta bastante tarde en el laboratorio con su padre e Irsus, no podía estar más contenta con las modificaciones realizadas a las naves, mañana las probarían ante el Rey y esperaba que sepan apreciar su importancia e inteligencia.

Había compartido la merienda con su hermana Tights que no dejaba de hablarle de las naves y sus inmensas ganas de viajar por el universo y conocerlo, le sonreía mientras la escuchaba, también a ella le gustaría, pero por ahora estaba comprometida con el trabajo y sus labores en este planeta, que si bien no era del todo agradable, al menos se les brindó la oportunidad de seguir viviendo y ya habiendo pasado lo que pasó, era demasiado.

Esperaba que el tiempo pase rápido, pues quería hacer lo que planeado cuanto antes, sabía que el Príncipe llegaba cerca de la medianoche a su habitación pues varias veces lo vio a esas horas cuando no podía dormir y salía a caminar por el palacio o simplemente se quedaba en el laboratorio, no quería dormirse pues temía no despertar y no quería posponer un día más lo que debía decir.

Se adentró en sus pensamientos, de un momento al otro empezó a sentir un calor extraño desde el interior de su cuerpo al recordar estar tan cerca del cuerpo de ese saiyajin, no se había fijado antes pero era bastante atractivo, se sentía tonta por pensar de ésta manera pero realmente lo era, no era muy alto; quizás un poco más alto que ella, pero su físico era envidiable, músculos marcados a través de ese traje de spandex y lo más llamativo eran sus ojos y su inusual mirada, parecía estar siempre enojado. A ella nunca la había tratado del todo bien pero habiendo escuchado que era temible y demasiado hostil, le resultó hasta considerado. El otro Príncipe era bastante parecido, un poco más bajo pero a diferencia del mayor, el pequeño era bastante agradable, se preocupaba por ella y hasta le preguntaba sobre su planeta y su vida pasada. Ya lo empezaba a considerar como un buen amigo, después de todo solo tenía a Milk para poder contarle todo y quizás tener un amigo sea algo muy bueno en estos momentos tan difíciles.

¿Cómo era posible que siendo tan parecidos, sean tan diferentes a la vez? Pero descubriría al verdadero Vegeta, al que pudo ver a los ojos cuando la trajo de regresó aquel día en el lago, no sabía por qué pero sentía una curiosidad enorme, cuando se dio cuenta miró hacía el reloj digital que había creado y pudo ver que casi una hora había pasado entre sus divagaciones, pronto sería medianoche y sería el momento indicado.

Se levantó de la cama y aunque le costó mucho alejarse de la calidez del fuego de la chimenea cercana, tenía que hacerlo. Se miró al espejo sin saber exactamente porqué y llevaba solo un camisón, su padre trajo algo de ropa en sus capsulas y se dio cuenta de que no era lo más apropiado, por eso se cubrió con su bata blanca, llevaba el largo cabello suelto hacía ambos lados, sonrió al verse conforme con su imagen y por momento pensó en la razón por la que se preocupaba de cómo la vea ese engreído.

"Pasar tanto tiempo cerca de Maron me causó estos cambios, pobre de ella; ya no es la misma muchacha risueña que conocí en la Tierra, al parecer algo terrible le sucedió y ahora saber que está embarazada... pero al menos sobrevivió y espero que podamos seguir todas juntas mmm es cierto no le pregunté cuanto tiempo llevaba ni quién era el padre, quizás lo conocí. Por Kami, cómo lo estará pasando ahora sin su pareja y con ésta carga emocional, he sido muy desconsiderada"

Tu, mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora