Competir

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Se encontraba adormilado dentro de la nave dirigiéndose a Vegetasei, durante el trayecto del viaje no pudo soportar a su hermano y tampoco a aquellos terrícolas que habían encontrado, no soportaba toda esa tonta amabilidad y menos aún el intento de su hermano por caerles bien a esos humanos. Internamente se burlaba de eso, cuando llegaron a la tierra se dispusieron a buscar algún sobreviviente, activaron sus scouter y sobrevolaron los restos de la que parecía una ciudad, pero no hallaron nada, en verdad los inútiles soldados de Freezer habían asesinado a todos.

Decidieron volar hacia el oeste, a lo lejos divisaban otra ciudad destruida en su gran mayoría, pero en un lugar céntrico de aquella ciudad se apreciaba una enorme construcción esférica, les llamó la atención y decidieron acercarse lo más posible para saber de qué se trataba. Al acercarse lo suficiente pudo apreciar unas escrituras sobre ésta. Corporación Cápsula podía leer no sabía en qué idioma, seguramente en el de los humanos, recordó aquel nombre; la terrícola de cabello azul les había dicho que en su planeta era la heredera de una gran empresa tecnológica llamada así, ¿Sería posible que sea esto de lo que ella hablaba?, la curiosidad pudo consigo, pero al acercarse más pudieron percibir dos poderes de pelea sumamente bajos, marcaba un dos y un cuatro respectivamente.

Pensó en que posiblemente se tratase de algún animal o alguna cosa parecida, le comunicó a su hermano que había coincidido con él en aquellos pensamientos. Se adentraron en la estructura en forma de domo y comenzaron a caminar por un gran pasillo, atravesando ambientes desconocidos para ellos, vieron en medio de una gran habitación un aparato muy parecido a una pantalla de comunicación que transmitía unas ondas de colores y un ruido totalmente desagradable, se apresuraron a seguir buscando aquellos poderes.

- Hermano creo que vienen de la parte baja, me di cuenta al volar que cuando nos acercábamos la señal se hacía más intensa y aún no llega a su límite, al parecer están más abajo – Le explicó Tarble, su hermano se notaba un poco impaciente.

- ¿Y cómo se supone que bajaremos? – Le contestó de muy mal humor, ni siquiera sabía qué estaba haciendo – Esto es una estupidez.

- Ven por aquí, al parecer hay una puerta – Le dijo señalándo una puerta ubicaba en el piso, al pisarla se notaba que era una superficie hueca – Parece que es una entrada.

- No me digas, hazte a un lado mocoso – Le habló seriamente, más de lo que hubiese querido.

Vegeta jaló fuertemente uno de los lados de aquella puerta y ésta se hizo pedazos, dejándoles apreciar que habían unas escaleras que conducían al parecer a un nivel bajo tierra. Se decidieron a bajar y absolutamente todo estaba oscuro, verificó nuevamente en su scouter y pudo encontrar ambas presencias a un lado de ese ambiente, escuchaba unos sollozos y pensó en que de seguro serían unos humanos débiles, le daba lo mismo pero recordaba las palabras de su padre.

- Déjame hablar con ellos, quizás están asustados – Escuchó a su hermano, detestaba ese carácter tan blando y tonto, definitivamente tenía un serio problema, lo vio acercarse sigilosamente entre la oscuridad, podía percibir su calor corporal a través del scouter.

- Hmmmp – Solo gruñó como muestra de su desaprobación pero nada podía hacer.

- Vamos, no tengan miedo…no les haremos daño; estamos buscando algún sobreviviente, no vamos a dañarlos…somos sus amigos – Escuchó las palabras de su hermano, no podía creer lo que acababa de oír, ¿En qué momento su hermano se convirtió en un idiota?

- Habla por ti mocoso.

- ¿Qué hacen en este lugar?, ¡Váyanse de aquí! – Escuchó la voz de una mujer, joven a su parecer. De pronto una luz les alumbró el rostro y pudieron apreciar a las personas que tenían delante.

Tu, mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora