Problemas Inesperados (parte 2)

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Corporación Cápsula

La preciosa mujer descansaba tranquila en la terraza de su enorme vivienda, la tarde estaba preciosa y le había dado ganas de tomar el sol, lentes oscuros, ropa de baño dejando a relucir su lindo cuerpo a pesar del embarazo que llevaba adelante. A pesar de la calma que parecía respirarse en el ambiente, dentro de su corazón existían muchos temores. Miedo de que algo malo le suceda a su amado saiyajin. ¿Cómo explicarse a sí misma que sin él no funcionaba? Sin duda alguna aquella unión saiyajin era el vínculo más fuerte y maravilloso que pudiese existir.

Y él le había dado ese regalo tan valioso, no sólo le había dado la alegría de saberse la mujer a la que había elegido como su compañera, había procreado un hijo con ella, la había preferido por sobre todo lo demás. Sabía que aquella decisión le había costado mucho al saiyajin pues podía sentir su angustia y culpabilidad. Si tan sólo las cosas fuesen distintas y si tan sólo nada de lo que ocurría en el planeta escarlata estuviese pasando. Sentía la angustia de los guerreros que Vegeta había ordenado permanezcan a su lado. La duda atormentaba su mente, ¿Debería de hacer lo correcto y ordenarles a esos guerreros que regresen a Vegetasei? ¿Debería obedecer a su compañero o hacer lo que le decía el corazón ?

Un ruido y unos gritos de su madre que se encontraba dentro de la casa la alertaron, apresuradamente se puso de pie y corrió lo más rápido que pudo hacia el interior de su vivienda, preocupada por lo que sucedía. Ingresó a la sala y encontró a su amigo Gokú, pero lo que la impactó fue ver a su amiga Milk, a la joven que había conocido en Zarg en ese estado tan lamentable. La impresión fue grande, no se esperaba algo así. El rostro de su amigo estaba pálido y su mirada perdida, temblaba ante el miedo y la rabia. Se acercó a ellos lo más rápido que pudo y trató de hacerlo entrar en razón. Su amigo estaba devastado y debía de hacer algo, ayudarlos de alguna manera.

- ¡Gokú, reacciona! - trató de hacerlo volver a este mundo llamando su atención - De prisa, tenemos que llevarla al laboratorio de mi padre - le gritó corriendo hacia uno de los pasillos que conectaba al sótano en donde se encontraban los laboratorios. La joven científica tomó una de las batas que estaban colgadas en un perchero y cubrió su cuerpo, llevaba sólo un bikini.

Kakarotto reaccionó en esos instantes y siguió a la mujer, el pulso de su compañera estaba muy débil, en esos instantes el sabía que Milk lo necesitaba fuerte, a su lado. Siempre a su lado...

- Bulma - llamó a la joven científica - Por favor sálvala, no dejes que muera...por favor Bulma, te lo suplico - le rogó, sus ojos estaban enrojecidos y cristalizados. Si no contenía un poco más el dolor desbordarían lágrimas pronto. Él podía sentir el dolor desgarrador que estaba sintiendo su compañera.

- Tienes que ser fuerte para ella - le respondió preocupada, presionando muchos botones para habilitar la cámara de curación que había inventado hace poco tiempo; pensando en algún problema con sus padres. La accionó e inmediatamente una gran esfera plateada emergió del centro de la sala de laboratorio. Se abrió y dentro de ella había una especie de urna transparente, conectada a muchos cables y tubos, presionó un botón y ésta se abrió - Colócala allí dentro, date prisa tenemos que controlar la hemorragia primero. Yo...yo tengo que pedirle a mi padre que venga también y llamaré al Doctor de mi familia - Kakarotto colocó a su compañera dentro de la cámara de curación.

Bulma presionó nuevamente los botones accionándola y haciendo las llamadas correspondientes, una suave luz blanca empezó a envolver el cuerpo de la joven morena. Mientras que los resultados de los análisis realizados a su cuerpo aparecían en la pantalla de control que la científica estaba manipulando. Se oyó la voz de su padre por los parlantes incorporados en la sala.

- Hija, ¿Qué está ocurriendo? - preguntó preocupado - Accionaste el código de emergencia dentro del laboratorio. ¿Has tenido algún dolor prenatal, te estás sintiendo mal? - cuestionó.

Tu, mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora