Dos días después del accidente, recibí una llamada de mi padre,en la que me decía que todo se estaba solucionando,pero que iba a tardar un mes en solucionar el papeleo y otros tres entre juicios y denuncias.
Siento mucho haberte mandado sola a ese lugar que tanto odias hija -dijo mi padre- mañana mismo te mando tu pasaje y el del caballo de vuelta a casa.
¡No! -grité sorprendiendole-La verdad no esta tan mal...yo... quisiera quedarme aquí... al menos durante las vacaciones... además ahora tengo una perrita.
Ya le había comentado todo lo referente al estado de la propiedad y sobre Reina, así se llamaba la perrita.
Eres igual a tu madre -dijo suspirando-esta bien me quedaré mas tranquilo sabiendo que estas allí con tu padrino...
Rodé los ojos, antes de venir aquí me gustaba como me cuidaba pero ahora me sentía como una cría...
Nena tengo que colgar -dijo y escuché algo sobre denuncias y juicio .
Vale papá te quiero -dije colgando.
Estábamos a primeros de Marzo tenia cinco meses para levantar esta hacienda.
Miré hacia el retrato de mi madre que había sobre la chimenea.
Tranquila mamá La Tormenta volverá a ser lo que fué te lo prometo.
Me asomé por la ventana y ví a Franco salir a caballo.
Por fin iba a poder ver a Lidia.
Pasamos la tarde charlando sobre si a Héctor le gustaba.
Oh! Vamos Lidia si el pobre Héctor hasta tartamudea delante de tí -dije y entonces oímos un ruido en la planta baja. Bajamos por el ascensor pero no vimos a nadie .
Quédate aquí Lidia -dije entrando a la cocina ya que parecía que de allí venían los ruidos
¡Sara! -gritó Lidia desde el salón.
Entré al salón y ví a Lidia sujetando a un Héctor totalmente borracho.
Lidia yo te amo -dijo lanzándose de rodillas delante de ella ,poniendo la mejilla en sus piernas ,mientras yo la miraba con cara de de «te lo dije»-¿porque no me quieres?
Ella agachó la cabeza y empezó a acariciar su cabeza .
Estoy mal... Tú mismo me atendiste... -dijo mientras seguía acariciando su cabeza -nunca mas seré una mujer completa... Tu necesitas una mujer que te cuide y esté a tu lado, no una carga...
Sus ojos se aguaron y entonces lo comprendí.
Tú lo quieres -susurré.
Él se incorporó y la besó mientras ella abría los ojos como un búho.
Se separó de ella.
¡Cuando vas a dejar de decir tonterías! -gritó y Lidia le tapó la boca, él la apartó -yo te amo, y tus piernas funcionen o no no se van a interponer en mi camino.
Se miraron a los ojos y
de pronto me sentí de más.
Escucha te prometo que mañana hablamos pero por favor vete -dijo Lidia acariciando su cara -si mi padre se despierta y te ve así se va a armar tremendo pancho.
Está bien me voy pero con una condición... -dijo mientras yo intentaba agarrarlo,parecia un pato mareado.
Que....? -dijo Lidia riendo mientras yo intentaba mantenerme en pie.
Un beso chiquiiiito....¿si? -dijo juntando los dedos .
Esta bien -dijo agachándose y dándola un beso.
Tenerme que emborrachar para decírte todo esto-dijo acariciando su mejilla y volviendo la a besar esta vez con más intensidad.
As dicho que solo un beso- dije riendo mientras le sujetaba.
Vale, vale... Ta' bien -dijo levantando las manos,mientras Lidia reía.
En ese instante oímos cerrarse la puerta de entrada y supimos que era Franco.
Entró en el salón con cara de pocos amigos y empeoró al vernos a Héctor y a mi agarrados. ¿Que está pasando aquí? -dijo separándome de Héctor y pegándome a él mientras Lidia sujetaba a Héctor que casi se cae de cara al suelo.
ESTÁS LEYENDO
Mi malvado vaquero.
RomanceSara Elizondo, la única hija del matrimonio Elizondo Galvan, una de las familias de empresarios mas importantes del país , visita la antigua hacienda de la familia, dispuesta a venderla al mejor postor,para irse a vivir su vida a Nueva York. ¿Que p...