La Camisa

3.4K 258 5
                                    

Nos quedamos solos en aquel salón,estaba muy nervioso por su cercanía después de tanto tiempo.
Así que estudiante de medicina... Vaya... Esta mocosa era una caja de sorpresas...
Parecía incomoda...
Si no quieres lo haré yo -dije cogiendo la gasa de la mesa.
¡No! Aiss...no la toques con las manos sucias... la puedes infectar... -dijo dándome un palmotazo en la mano y cogiendo otra gasa para empezar a limpiarme la herida.
Empezó a pasar cuidadosamente la tela por la herida para a continuación hecharme agua oxigenada lo que provocó que me quejase y apretara los dientes cogiendo aire.
Escuece-dije cuando me miró.
Pasó la gasa mientras soplaba para calmar el escozor. Me quedé hipnotizado con el movimiento de sus labios.... mientras ella seguía limpiandome la herida ignorando mi mirada.
Quería que me hablase..
Que me insultase...
Algo...
Además la última vez que hablamos me comporté como un estúpido patán...
Me armé de valor y hice lo que nunca en mi vida había hecho.
Quería disculparme contigo-dije de pronto.
¿Como dices? -dijo levantando la cabeza de golpe.
Ya estaba dicho no podia retractarme y la verdad oír su voz era como si todo lo malo desapareciera de golpe.
Quiero disculparme por como te hablé la última vez que nos vimos... -dije mirando por la ventana.
Se quedó muda.
No debí hablarte así, me comporté como un patán de lo peor... -me costó mucho por lo nervioso que estaba pero giré la cabeza hacia ella-¿me perdonas?
Se quedó callada, mientras yo sentía mi corazón en los oídos.
Tragó saliva .
No tiene importancia-dijo mientras seguía limpiandome la herida -además no tuviste toda la culpa yo no debí decir lo que dije...
¿El qué? -dije acercándome sin que ella lo notara.
Pues eso, decirte que parecía que te gustaba... -dijo volviendo a hechar agua oxigenada y a soplar-fué una estupidez de mi parte.
No-contesté -no lo fué.
Levantó la mirada cuando la agarré la barbilla y empecé a acercarme a ella.
Estábamos a escasos centímetros mi corazón estaba como loco, quería saber a qué sabían sus labios aunque después me abofetease,tenia que demostrarle lo que sentía, seria una mocosa, una gringa que me sacaba de quicio pero la quería y por eso ya no podía mantenerme lejos de ella. Estaba a punto de de rozar sus labios, cuando la puerta se abrió y entró Héctor.
Dimos un salto y él nos miró extrañado un momento y después disimuló como si no se hubiese dado cuenta de que habíamos estado a punto de besarnos,cosa que agradecí pues en ese momento Sara estaba muy nerviosa y yo esquivaba su mirada interrogante.
Buen trabajo Sara, esta muy bien desinfectado. -dijo revisando las heridas.
Ví la jeringa y la aguja que dejó sobre la mesa. Sara estaba como en shock y aún no dejaba de mirarme.
Ahora será mejor que salgas... -dije y ella me miró sorprendida.
¿Y eso? -dijo Héctor
Le dan miedo las agujas,tienes que pincharme y coserme, creo que ya lo pasó bastante mal cuando la tocó a ella -contesté y entonces la miré-¿o a lo mejor prefieres verlo? Negó con la cabeza y salió corriendo de allí.
Héctor me puso la antirrábica por si acaso y empezó a coserme.
¿Puedo hacerte una pregunta? -me dijo mientras hacía el primer nudo.
Dime... -dije mirando cada detalle del salón y deteniendo la mirada en una foto a mi lado de Sara con un tipo en la playa. De solo ver su mano en la cintura de ella sentí arder mis entrañas.
¿Te gusta Sara verdad? -dijo de pronto y giré la cara hacia él.
Perdona, pero fuiste muy obvio aquel día al apartarla de mí... -dijo mientras seguía cosiendo-y después de lo que e visto ahora supongo que a ella no le eres indiferente...
En eso te equivocas... -contesté soltando el aire -era yo quien iba a besarla,la pillé  por sorpresa.
Empezó a reírse por lo bajo.
Mira Franco,Sara no es una mujer a la que te puedas acercar de esa manera si ella no quiere. -dijo y yo lo miré extrañado.
¿No sabes lo que pasó con Tabitha? -preguntó .
Ella acompañó a Sara a la hacienda... -dije arrugando la frente.
No, no, nooo,amigo mio... Sara la acompañó, después de rescatarla, a punta de escopeta, de los hermanos Garcia.-dijo dejándome ojiplático.
Intentaron robarla e iba a abusar de ella y de la niña,cuando ella los corrió a balazos, incluso le acertó un tiro al mediano de los tres. -dijo mientras terminaba de coser.
Ahora que lo sabes... ¿Tu crees que teniendo su revolver a mano ibas a poder acercarte tanto si ella no quisiera? -preguntó pero en ese momento Lidia asomó la cabeza por la puerta.
¿Ya terminaste? -preguntó asomándose por la puerta.
Héctor se puso nervioso y pegó un tirón del hilo haciéndome sisear y tiró la botella de agua oxigenada.
Automáticamente después hubo un ruido de cristales rotos.
Lidia te agradecería que esperases a que dejase de coserme para ponerle nervioso -dije apretando los dientes.
No importa ya e-e-esta-dijo Héctor cortando el último hilo .
¿Que se rompió?-preguntó Sara entrando.
Pero se paró en seco al verme sin camisa a punto de ponerme la limpia.
Vió la botella de agua oxigenada rota en el suelo.
Voy a por el cepillo -dijo saliendo de allí mas roja que un tomate.
¡Bueno yo ya me voy Sara! -gritó Héctor.
¡Vale!-gritó en respuesta.
Vamos Lidia... -dijo en un susurro.
¿Porque? -dijo confusa.
Tu solo ven -dijo empujando la silla de ruedas.
Sara llegó al salón con el cepillo y la pala,mientras yo estaba recogiendo los cristales mas grandes del suelo.
¡Estate quieto! -dijo apartándome -¿que quieres mas puntos?
Empezó a barrer aquel estropicio, me puse a a su lado con la bolsa para que hechas los cristales, después tiré la bolsa al cubo de fuera.
Cuando volví ,estaba subida a un taburete intentando alcanzar un bote de limpiador para la alfombra.
¿Ahora eres aquilibrista?-dije y ella se asustó provocando que perdiera el equilibrio y cayera hacia adelante justo encima de mí.
Estuve en el cielo durante un momento.
Perdón -dijo levantándose.
Tranquila no pasa nada -dije estaba incomodo,Héctor estaba equivocado...se había alejado rápidamente de mí, yo le era totalmente indiferente.
Me sonó el teléfono, miré la pantalla.
«hijo tu papa me dijo lo que te pasó... Mi niño se que Sara te cae mal pero tampoco la muchacha es tan mala...¿para qué te colaste en su casa? La perra te podría haberte atacado de peor manera,eres un desvergonzado.... Y así seguía ...poniendome verde.
Bueno será mejor que me vaya mi madre está como loca -dije mirándola a los ojos,que raro hasta ese momento no me había fijado que eran azules como los míos...
Bueno... hasta mañana -dije y salí.
Llegué a mi casa y mi madre me estaba esperando en el salón.
¿Que pasó ?¿te cosieron? -dijo intentando levantarme la manga.
Mamá me haces daño.. -dije -además la herida tiene venda no se ve nada....
Bueno mijito ¿quieres cenar algo? -dijo tocándome la cara comprobando si tenia fiebre.
No mamá -dije agarrándola las manos -estoy cansado me voy para la cama.
Esta bien... -dijo  dándome un beso en la frente y bendiciendome-buenas noches mijo.
Buenas noches mamá -dije de camino a mi habitación.
Abrí la ventana y descubrí que la habitación de la mocosa se veía desde mi cama.
La ví entrar y cerrar la puerta, con algo en la mano.
Me acerqué a la ventana para ver mejor.
Parecía... Nah...no podía ser...
Entonces lo ví.
¡Era mi camisa!
¿Que me iba a hacer vudú?
Pero lo que ví me dejó de una pieza.
Se la acercó a la cara.
¡Estaba oliendo mi camisa!
Llamaron a la puerta.
¿Quien es? -dije
Lidia-contestó mi hermana al otro lado de la puerta.
Cerré la cortina y abrí la puerta.
Dime -dije cogiendo la camiseta de mi pijama.-iba a acostarme.
Nada solo quería darte esto -dijo dándome un sobre.
¿Que es esto? -dije girando el sobre entre mía manos.
Tu invitación a la inauguración de la Tormenta. -contestó -buenas noches hermanito.
Buenas noches -dije y cerré la puerta.
Corrí hacia la ventana y lo que ví me secó la boca.
Sara estaba de espaldas desvistiendose.
Se me aceleró la respiración.
Estaba en ropa interior ,hecho las manos hacia atrás y se desabrochó el sujetador,dejandolo caer y para mí sorpresa se puso mí camisa.
Sentí que mi pecho se hinchaba de orgullo y mi pantalón se hinchaba por otra cosa...

Mi malvado vaquero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora