Mi malvado vaquero.

La Patrona

*Franco*
Cabalgaba con Trueno por los límites de la hacienda, nunca lo admitiría pero intentaba ver a Sara... Esa mocosa se me había metido en la cabeza y no podía sacarla de allí. Aunque no importaba pues dentro de poco volvería a su adorada gringolandia.
Llevaba casi todo el mes sin verla.
Solo se preocupaba de la hacienda y la verdad me había hecho tragar mis palabras, La Tormenta se estaba convirtiendo en una de las mejores de la región.
Llegué a la zona del lago que compartían las dos haciendas y entonces la ví.
Estaba muy diferente...
Su melena ,siempre pulcramente recogida en un moño, caía libremente por su espalda.Habia cambiado sus vestidos y zapatos de tacón por una camisa azul de cuadros y unos pantalones cortos vaqueros ,con una chaparrera*(*cubrepantalon de cuero que usan los vaqueros*) y botas altas. Estubo arreando el ganado y después se paró en el lago donde Diablo paró a beber.
Para mí sorpresa lo dejó suelto y trepó a una roca.
De pronto escuché un silbido y gritos.
¡Patrona, llegaron los caballos! -gritó un hombre llegando hasta ella.
¿Patrona? ¿caballos?
No podría mantener  caballos en la hacienda si no había nadie en la propiedad... Estaba prohibido...
¡Enseguida voy! -gritó bajando de un salto de la piedra.
Me quedé impactado.
¿Ella gritando y saltando así de una roca sin matarse?
Si antes no podía dar dos pasos sin caerse...
Se llevó dos dedos a la boca y silbó.
¡Diablo,ven acá! -gritó  y el caballo corrió hacia ella que se subió a él mientras el animal corría.
Abrí la boca y me olvidé de como cerrarla.
La ví llegar a sus empleados que también iban a caballo...
A Diablo no le gustaban los demás caballos... enseguida haría alguna de las suyas.
Pero no fue así...
¡Siguió hacia delante y los demás lo siguieron como si nada!
Espoleé a Trueno, quería ver más...
Llegaron al lado de la casa donde había un par de  camiones de los cuales sacaron varios caballos de uno y yeguas y potros de el otro...
Había más de cuarenta animales... ¿No estaban arruinados según mi padre?
Vamos Diablo...enseñemosles quien manda... Llevalos a la pradera... -dijo palmeandole el cuello.
¿De verdad hablaba con el caballo? Estaba loca si pensaba que iba a hacerlo...
Entonces Diablo golpeó con las patas delanteras en el suelo asustando a los demás caballos.
¡Y empezó a correr hacia la pradera,con el resto detrás!
Todos iban detrás excepto uno que se colocó a su lado...
Era negro con las patas blancas... Sara giró hacia el lago y bajó de Diablo.
¿Pero como se le ocurria dejarlo entre tantos caballos?
Todos estaban pastando tranquilamente, cuando Diablo se acercó al de las patas blancas.
E intentó subirsele encima.
Un momento... ¿Era una yegua?
Ella no se dejó e intentó morderle.
¡Diablo! -gritó Sara -¿nada mas llegar y ya la estas acosando? ¡No seas pervertido! ¡La traje para tí... pero tampoco molestes!
¿Le trajo una yegua a Diablo?
¿Pensaba criar?
Entonces ví un camión de mudanza del que estaban sacando muebles y cajas.
Escuché hablar a los transportistas.
Cuidado al bajar ese mueble, si no quieres que la patrona te mate... -dijo uno de los trabajadores.
Lo se son muebles muy finos... -contestó uno de ellos.
Parece mentira que se vaya a venir a vivir aquí ...-dijo el otro.
¿¡Que!?