*Franco*
¿Que tal este? -preguntó Lidia, saliendo con el noveno vestido que se había probado. Sara sujetaba la cola para que no la pillase con la silla.
No sé Lidi a mí todos me parecen iguales... -dije intentando no parecer borde.
Ven Lidia quiero probarte yo uno haber que tal... -dijo Sara llevándosela de nuevo al probador.
Al cabo de un rato salió y este no era para nada igual a los otros...
Era un vestido ceñido en la a caderas y suelto más abajo, con el escote palabra de honor todo de raso, era sencillo y elegante, lo que le daba el toque era la cola con encaje y pedrería bordada que subía hasta el corpiño, junto con un adorno plateado bajo el pecho.Abrí los ojos y me levanté.
Ese es perfecto... -dije y Lidia sonrió.
Salimos de allí y fuimos al mercado para que Sara los viese, pues había Estado tan concentrada en la Tormenta que ni siquiera había visto el pueblo.
Se paró en una tienda de zapatos que estaba llena de gente, y de entre la multitud, salió nada más y nada menos que la mismísima Rosario.
Vaya... Así que te gustan las cosas baratas... -dijo mirando una de las que la acompañaban.
De pronto vió a Lidia y una sonrisa malvada cruzó su rostro.
Hola lisiada... -dijo y sus amigas rodearon a Lidia. -así que te vas a casar con el enfermerito... Claro quien más iba a querer a una lisiada por mujer...?
Comenzaron a reírse a su alrededor.
Prefiero ser lisiada a puta y zorra como tú-dijo Lidia y las risas pararon en seco-¿con quien te acostaste esta vez? Porque solo para eso vienes al pueblo.
Yo al menos, tengo el amor de ni futuro marido, no como otras arrastradas que viven de regaladas.
¿Como te atreves? -dijo Roja de furia, levantó la mano para abofetearla y la agarré empujando la a un lado.
No¿como te atreves tú a querer golpear a mi hermana abusiva? -dije mientras ella se retorcida intentando soltarse de mi agarre para llegar a Lidia.
Se soltó, pero justo antes de llegar a Lidia, Sara la agarró el brazo y se lo retorció.
La tocas y te mato, zorra... -susurro amenazante -¿no tuviste suficiente la última vez?
¡SUELTAME! -gritó apartándose de ella.
Claro...¿como no vas a defender a tu cuñadita la lisiada? -gritó a pleno pulmón.
La gente empezó a cuchichear entre ellos.
¡¡Si señores!!¡¡Sara Elizondo es novia de Franco Reyes!! -siguió gritando, mientras Sara la miraba como si la quisiera matar. -¡¡ella me lo robó!!
De pronto Sara rompió a reír.
Mira, zorra regalada, yo no te robe nada, por que él nunca fué tuyo-dijo Sara y me agarró la mano frente a todos.
Miré nuestras manos unidas y sonreí.
La puse delante de mí y la abracé por detrás, apoyando mi barbilla en el hueco de su cuello.
Ignorala, amor ¿no ves que la envidia la come? -dije besando su cuello.
Rosario y sus amigas nos miraron con furia y se fueron, mientras los demás vecinos les gritaban, cosas como«fuera regalada»o«envidiosa... Buscate un marido vieja verde».
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Mi malvado vaquero.
RomanceSara Elizondo, la única hija del matrimonio Elizondo Galvan, una de las familias de empresarios mas importantes del país , visita la antigua hacienda de la familia, dispuesta a venderla al mejor postor,para irse a vivir su vida a Nueva York. ¿Que p...