Charrito

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*Sara*
Me dejé caer en la cama, sonriendo como una tonta.
Me quería.... Franco me quería... Tenia el cuerpo como un flan así que me quité  toda la ropa y me puse su camisa.... Aún olía a él...
Y descubrí que  mi ropa también olía igual...
Era su aroma...
Empecé a colocar los cojines y peluches repartidos por la cama para acostarme cuando ví  una luz encendida por el rabillo del ojo.
Entonces ví a Franco apoyado en él marco de la ventana mirándome.
Oh no...
Cerré  las cortinas de golpe llevándome una mano al pecho.
¡Me había visto con su camisa!
Llamé por teléfono a Lidia.
Hola Sara, ¿porque me llamas tan tarde,pasa algo?
No amiga... Pero quiero pedirte un favor...
¿Puedes pasarme a Franco? -dije.
Silencio.
¿Es en serio? -dijo emocionada.
Shh... Lidia... Mañana te cuento te lo juro... Pero ahora pásamelo.
No va a querer atenderte... Pero bueno... -dijo.
Sonreí. Si ella supiera lo que había pasado no diría eso...
Escuché como llamaba a la puerta y hablaba con su hermano.
Después de un rato Franco me contestó agitado.
¿Desde cuando me vigilaba?
Empezamos a hablar pero, como siempre acabamos discutiendo.
¿Puedes devolverle el teléfono a Lidia? -dije con la paciencia al límite.
Nada mas escuchar la voz de mi amiga empecé a soltar la lengua enfadada, hasta que...
¡Peluche! -gritó.
No me podía creer que aún recordase eso...
Era nuestro código de niñas para cuando alguien nos espiaba.
Le seguí el royo.
Y empecé a decir todo lo que se me vino a la cabeza para hacer enfadar a Franco.
Miré  por la ventana y lo ví golpeando un cojín con saña..
Ya no aguanté más y descubrí todo.
Pero de nuevo me hizo en enfadar y acabé congandole.
Me tumbé en la cama mirando hacia la ventana de Franco, que estaba alumbrada por la tenue luz de una lámpara de mesilla.
De pronto mi móvil se iluminó.
WhatsApp :Lidia
Ponía en la  pantalla 
Abrí mi WhatsApp y ví el  siguiente mensaje.

Rápidamente guarde el numero y le escribí

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Rápidamente guarde el numero y le escribí.

Decidí no escribirle mas por esa noche y apagar el móvil, así me llevaría la sorpresa por la mañana

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Decidí no escribirle mas por esa noche y apagar el móvil, así me llevaría la sorpresa por la mañana.

Mi malvado vaquero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora