Capítulo 24

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Tras acordar que Lucy vendría con nosotras y se uniría al grupo la ayudamos a recoger las cosas que se llevaría de su escondite. Cogimos toda la comida y el agua que había metiéndolo en nuestras mochilas, ella guardó sus armas y cuando hubo acabado se acercó hasta nosotras, que nos encontrábamos terminando de guardar los víveres.

-Yo ya estoy. ¿Os falta mucho?- Preguntó.

-No, ya estamos. -Respondió Lauren mientras me tendía una mano para ayudarme a levantarme de donde estaba.

-Bueno, entonces vamos a buscar a vuestras amigas.

Y así nos dispusimos a hacer. Lauren y Lucy observaron cada una por un lateral de las ventanas al exterior mientras yo me colgaba mi mochila. El camino que habían tomado Dinah y Normani estaba despejado, pero en dirección contraria se acercaban dos de esos seres, los cuales no nos parecieron un problema a tratar por lo que salimos. Lauren iba primera, yo en medio y Lucy en último lugar, la cual se aseguró de cerrar bien la puerta a nuestras espaldas, nunca se sabe de lo que nos podría servir un lugar así en un futuro.

Avanzamos algunas calles siguiendo siempre la misma estrategia. Primero comprobábamos que ninguno de Ellos estuviese cerca, en caso de que fuese afirmativo acabábamos con sus "vidas" y pasábamos al siguiente punto del plan, el cual era gritar sus nombres en busca de alguna señal. Iban 5 calles sin ninguna respuesta, el ambiente cada vez se notaba más tenso y la angustia y la preocupación en nuestras caras eran notables. No podía pensar que las hubiesen cogido, no, era imposible, eran fuertes e inteligentes. Mientras pensaba en esto noté una lágrima deslizarse por mi mejilla, la cual sequé rápidamente con el puño de mi chaqueta.

Entramos en una nueva calle y vimos a uno de ellos en el medio de la carretera.

-Yo me encargo de él- Dije yo. Comencé a acercarme al decrépito ser, que no tardó mucho en verme y empezar a caminar a trompicones hacia mi con los brazos extendidos y emitiendo graves gruñidos. Saqué mi cuchillo de la cartuchera del pantalón y lo mantuve firme en mi mano derecha. Cuando estuve frente a él esquivé ágilmente su intento de agarrarme apartándome hacia un lado, instantáneamente le di una patada en la rodilla, rompiéndosela y consiguiendo que se cayese de lado. Antes de que pudiese intentar levantarse puse el pie sobre su pecho y clavé con fuerza el cuchillo en su ojo izquierdo, atravesando su cráneo y su cerebro y así acabando con sus movimientos y sonidos. Era muy distinta mi reacción a las que tenía al principio de esto. Antes no podía ni verlos sin vomitar, mucho menos acercarme lo suficiente como para clavarles un cuchillo. En este tiempo había adquirido muchas habilidades frente a ellos y pensar eso provocó que una sonrisa de medio lado se pintase en mi cara.

Estaba volviendo junto a ellas cuando un sonido me hizo pararme en seco.

-¿Lo habéis oído?- Pregunté.

-¿Oír qué, Camila?

-¡Shh, callaos!- Intenté afinar el oído mientras el mismo sonido se repetía. -Es Dinah. Es ella.

-¿Qué dices Camila?- Lauren se acercó a mi preocupada, ellas no lo oían pero yo si y sabía que ese sonido lo estaba haciendo mi mejor amiga. ¿Qué como lo sabía? Simple, ambas éramos muy fans de una saga de pelis de una chica arquera la cual emitía un silbido para comunicarse. Ella y yo habíamos empezado a usarlo para avisarnos de donde estaba la otra desde el primer momento en el que vimos la película. Era ella, no podía ser nadie más que ella, por lo que grité su nombre a pleno pulmón.- ¡Dinah! ¿¡Dónde estás!?

-¡Aquí!- Su voz salía del tejado de una casa baja delante nuestra, cuando miramos hacia allí vimos como nuestra pareja de amigas se asomaban y nos hacían una señal con la mano para avisarnos de que bajaban, no sin antes mirar de lado a lado de la calle. En ese momento Normani avisó a la otra con la mano de que viese algo a lo lejos en la dirección de la que veníamos, miré pero en la distancia no avisté nada. Inmediatamente bajaron de allí y se lanzaron a abrazarnos, todas habíamos pasado mucho miedo por las otras y reencontrarnos era un gran motivo de celebración.

Una vez que nos saludamos la pareja se quedó mirando hacia la nueva integrante de nuestro grupo. Dinah la miraba con una mezcla se seriedad y curiosidad, pero la cara de Mani era totalmente distinta, su rostro estaba descompuesto y la observaba tensa.

-Esta es Lucy, una vieja amiga. Nos ayudó a escondernos antes de ese rebaño de seres.- La introdujo Lauren a nuestras amigas. Al tiempo Lucía se empezó a reír silenciosamente.

-Encantada señoritas.- Saludó Lucy haciendo una burda reverencia mientras se seguía riendo.

-¿Qué te hace tanta gracia Lu?- Preguntó Lauren sería. Ninguna entendíamos la gracia, solo nos limitábamos a mirarnos entre nosotras, menos Mani, que seguí observándola con la misma mirada perdida de antes.

-No me río de nada en particular. Solo me parece curioso que en este mundo que se ha ido a la mierda, de repente el día de hoy se convierta en el día de los rencuentros. ¿No crees, Normani?

Paranormal (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora