Año 2118
La constante contaminación y aumento de la población trajo graves problemas al ambiente, y por ende, al mundo.
Los polos se derritieron por completo a causa de los gases del efecto invernadero, lo que ocasionó que el nivel del mar aumenta...
En una oficina común, con las paredes de color hueso, mesas de cristal y el piso de un color café barnizado, junto con una iluminación que era bastante nula, habían en un gran escritorio un par de fotos con marco de madera.
Eran de un muchacho de alrededor de unos veintisiete años de edad, con los ojos verdes como un par de esmeraldas, y el cabello tan negro como la noche.
Algunas de ellas eran al lado de un señor algo mayor de edad, con el cabello castaño y los ojos de un color azul cielo, tenían algunas ropas de fútbol americano, disfraces o algo casual, dependiendo de la ocasión que sea mérito en el tiempo requerido, ambos sonreían y se abrazaban demostrando el cariño fraternal que se tenían en aquel tiempo.
Pero había una que destacaba entre todas las demás, el marco era de un color perla, y por debajo de la foto había una frase que decía:
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"En la memoria amorosa de Derek"
Al lado de la misma foto, habíauna imagen de dos señores, al parecer casados, uno de ellos era el mismo hombre mencionado anteriormente, y la otra, era una señora con el cabello azabache, al igual que el muchacho, un cuerpo muy bonito, y los ojos de un color entre verde y café, una señora muy guapa a decir verdad.
Y en lo que parecía ser la deshabitada habitación, se encontraba aquel hombre con ojos color azul cielo sentado al lado de aquellas fotos, mirando hacia la nada, sentado en una silla giratoria de cuero.
Hasta que los no tan ruidosos pasos de unos tacones interrumpieron su transe, miró hacia esa dirección proveniente del sonido y vio a una mujer caminar hacia él, junto con tres hombres más. De inmediato se levantó de su asiento y se puso rígido.
— Lo encontramos— notificó uno de los tres hombres que veían detrás de la chica.
— ¿Dónde?— preguntó el castaño con impaciencia.
— En una feria de carne, en Hanfild—
— ¿Está vivo?—
— Sí, está entero—
El hombre de ojos color azul cielo sonrió de inmediato y abrazó por unos breves segundos al que le notificó la noticia, para después empezar a caminar fuera de la habitación.
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Derek, Peter y CJ-7 se encontraban divagando por aquel extenso bosque, con más tranquilidad al saber que no eran perseguidos.
Había silencio entre ellos dos, sólo se escuchaba el sonido proveniente de la noche junto con sus pisadas rompiendo algunas ramas, al igual que algunos cantos de búhos y la estridulación de los grillos.