A.I Inteligencia Artificial //Sterek//

Capítulo 2

Stiles se removió entre las sábanas al sentir los cálidos rayos del Sol colarse por las ventanas. Se estiró cuál gato y bostezó. Se quedó mirando la pared como si fuera lo más interesante del mundo y después se dispuso a levantarse para así, empezar su día.

Se bañó, se vistió y se arregló. Aún faltaba como media hora para que entrara a clases, así que tomó su mochila y su celular, y bajó las escaleras hacia la cocina.

El olor a huevos y tocino invadió sus fosas nasales, todo olía delicioso. Entró a la cocina y abrazó por detrás a su pareja que se encontraba cocinando y tarareando una pequeña canción, tomándolo así por sorpresa.

— Oh cariño, no me di cuenta a qué hora entraste— se dio media vuelta y le dio un beso — Siéntate, el desayuno está listo— Stiles sonrió y obedeció.

Jordan le pasó los huevos con tocino en un plato, acompañados de un jugo de naranja natural y un par de panes tostados con mermelada. El desayuno perfecto, tal y como le gustaba a Stiles.

Stiles empezó a desayunar y Jordan le acompañó con las mismas porciones.

— ¿Has visto a mi padre?— le preguntó Stiles tomado un sorbo de su jugo de naranja.

— Ha salido muy temprano hoy, ya sabes, lo llamaron de la comisaría— respondió dándole una mordida a su pan tostado. Stiles asintió y siguió comiendo.

En menos de quince minutos ambos ya habían terminado de comer. Stiles empezó a revisar que todas sus cosas estuvieran en su mochila. Una vez que lo había comprobado, se colocó la mochila en el hombro y se acercó a Jordan.

— Hasta luego Jordan, nos vemos en la noche— le sonrió dulcemente.

— Okey, pasaré por ti a las siete— Stiles asintió y se dieron un casto beso, para después salir corriendo hasta su auto.

Jordan rió levemente y tomó sus cosas para después dirigirse a la puerta principal, y salir de la casa.

Stiles se subió a su amado Jeep y lo encendió, abrió la puerta del garage y salió lo más rápido que pudo. Empezó a manejar por las calles de la gran ciudad, admirando variedad de cosas.

Trazó su destino hacia la casa de su mejor amigo.

Una vez llegó, tocó el claxón y en menos de treinta segundos un joven de piel morena, buena musculatura, cabello azabache, ojos color café y mandíbula levemente torcida, salía de su casa a toda prisa cerrando la puerta en el trayecto y subía al auto.

— ¡Stiles, hermano!— le saludó alegre — Llegas tarde— le regaño y Stiles arrancó.

— Lo siento Scott, es que Jordan se quedó anoche en mi casa y desayunamos juntos— un leve rubor apareció en sus mejillas, Scott lo miró pícaro — ¿Qué?—

— ¿Eso quiere decir que hubo acción?— le preguntó directamente riendo. Stiles se sonrojó y le pegó levemente en el hombro sin apartar la vista de la carretera.

— Eres un idiota— bufó — No, no hubo— murmuró.

— Y todavía lo admites— rió aún más.

— Pues mi padre estaba ahí, ¿qué querías que hiciera?—

— No lo sé, arriesgarte—