Nueva York
Peter's PoV
Peter Benjamin Parker. 17 años.
—Peter, ve a atender a la mesa número diez.— Comentó Harley señalando en dirección a la mesa que mencionaba. Asentí tomando mi libreta y un bolígrafo y me desplacé hasta donde el cliente esperaba para hacer su pedido.
Un hombre de unos cuarenta años, de cabello castaño oscuro, barba cuidada y unas exageradas y totalmente innecesarias gafas de sol me esperaba rodeado de varias strippers. Al fijarme mejor en él, pude apreciar que se trataba nada más y nada menos que del famoso Tony Stark, también conocido como Iron Man. Eso explicaba el porqué tenía a todas las chicas a sus pies.
Hagamos un resumen de lo que ha sido mi vida hasta este momento. Mi madre me trajo al mundo en un momento en el que la paz no era algo que abundase en el mundo, aunque a decir verdad, nunca lo hacía. Mi familia constaba en mis padres, mis tíos y un mejor amigo. Cuando tenía doce años, mis padres fallecieron en un así llamado, accidente aéreo. Mis tíos, Ben y May Parker se aseguraron de que lograse tener una infancia "normal" tras aquello y tomaron el lugar de mis padres. A los quince años, una araña radioactiva decidió que sería buena idea posarse en mi mano y morderme, así que desde entonces, el amigo y vecino Spider-Man cuida que los ciudadanos de Nueva York no estén en peligro. Mi tío murió un año después, debido a un asalto en el banco. Una bala a través del pecho y un adiós que nunca pudo ser. Traté de ser fuerte y dejar el dolor de lado para poder apoyar a May en todo momento, sin embargo no pasó mucho tiempo hasta que ella también falleció. Al parecer el dolor de su pérdida fue demasiado fuerte pues un día al volver de clase, encontré una nota de despedida, además de su cuerpo inconsciente en el suelo. La vida no es justa. Nunca lo había sido. Perder a mi única familia fue el golpe que me hizo darme cuenta de que si no nos cuidamos a nosotros mismos, nadie va a hacerlo. Fue por eso que renuncié al contrato de alquiler del apartamento y me mudé a vivir con Harley, mi mejor amigo. Él estuvo para mí desde que perdí a mis padres y cuando le ofrecieron un puesto como camarero, no dudó ni un segundo en contármelo y en conseguirnos un trabajo decente a ambos. Necesitábamos el dinero para pagar el alquiler y para poder terminar los estudios. Ninguno iríamos a la universidad pues el dinero que ganábamos no nos alcanzaba ni aunque dejásemos de comer por cinco meses. Supongo que es normal que mi autoestima sea prácticamente nula, pues a pesar de que ser Spider-Man me haya ayudado a despejarme y a sentir que sirvo para algo, el dolor del pasado me ha vuelto frío y cobarde. La única relación estable que tuve fue el año pasado, antes de que mi tía se suicidase y terminó porque Gwen tuvo que mudarse a otro estado y no quería arriesgarse a una relación a distancia. De todas formas, esa experiencia fue la confirmación que necesitaba para darme cuenta de que las chicas no eran lo mío. Cabe mencionar que aunque parezca el típico angel inocente, tengo experiencia en muchos temas, el sexo siendo uno de ellos. Muchos de los hombres que acuden al bar en el que trabajo son gays encubiertos o bisexuales y han sido ya varias las veces que me ofrecen dinero a cambio de un pequeño favor. No me molesta chupársela a un tío por un par de dólares extra. Claro que jamás he llegado más lejos de eso pues a pesar de lo atractivos que me puedan llegar a parecer, quiero estar seguro de que mi primera vez va a ser en un entorno seguro, con una persona en la que confío. No pido un príncipe azul, ni un romance como en las películas, solo una relación en la que haya confianza y si puede ser, amor. Ahora volviendo al tema de que Tony fucking Stark estaba en el establecimiento, rodeado de mujeres y aún así mirándome a mí de forma descarada y totalmente despreocupada. Estaba al tanto de lo jodidamente sexy que era, lo había visto en la tele, durante varias de las batallas que lideró junto a los demás súper héroes, y durante las miles de veces que había tratado de convencerme para que me una a los Vengadores. Harley, que sabía de mi situación y actualmente trabajaba de fotógrafo, además de camarero, me había conseguido un par de fotos suyas para mi dormitorio. No estaba obsesionado, solo era su fan, y a pesar de que siguiese insistiendo en reclutarme, jamás aceptaría pues no me sentía capaz de permanecer en su presencia por más de unos minutos sin tener la necesidad de imaginar lo que podría llegar a hacerme. Nunca habría imaginado que un hombre tan importante como él tuviese tiempo que perder en un bar tan insignificante como ese pero ahí estaba, sonriéndome como si no hubiese nadie más y avergonzándome totalmente.
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My Sex Instructor | Starker
Fanfiction"Nunca me consideré especial, hasta que llegaste tú." Advertencias: Personajes con diferencia de edad, si no es lo tuyo, no pierdas el tiempo. Todos los personajes representados a lo largo de la historia son adultos, mayores de edad. Contenido explí...