20. Car Sex?

2.8K 173 53
                                    

Nueva York

Tony's PoV

La vuelta a clases. La época del año que todo el mundo detesta. Incluido yo. Normalmente no solía importarme pero ahora significaba apenas ver a Peter durante la semana. Lo cual quería decir tener que aprovechar los fines de semana como si fuesen nuestros últimos días juntos.

Estaba seguro de que Pepper me mataría si se llegase a enterar de que no estaba en mi oficina haciendo llamadas y firmando contratos.

Era viernes, Peter salía de clase más temprano que de costumbre, con lo cual me tomé la libertad de dar un paseo en coche hasta la universidad para recogerle.

Obviamente mi idea tuvo el efecto deseado.

Sonreí al ver a un muy sonrojado Peter subir al asiento del copiloto. Podía ver a sus amigos, al otro lado de la calle, gritando y haciendo caras burlonas. Supuse que ese era el motivo de su timidez.

—¿Vine hasta aquí y ni siquiera me vas a dar un beso?— Pregunté, tratando de sonar ofendido aunque en realidad la situación se me hiciese de lo más adorable.

—P-perdón...— Susurró él, gateando hasta mí para besarme, aún sin atreverse a mirar a sus amigos.

Posé una mano en su mejilla, acercándolo peligrosamente a mi cuerpo. Estaba seguro de que no tardaría en adivinar lo que tenía en mente.

—T-Tony...— Trató de protestar, separándose ligeramente para mirarme a los ojos.

—¿Sí, bebé?— Pregunté, deslizando mis manos por debajo de su camiseta para acariciarle la piel.

—¿No aquí..?— Susurró, girando la cabeza para mirar a sus amigos.

—¿Por qué no?

—Nos van a ver...

Negué con la cabeza, tocando el cristal de la ventana. Había elegido ese coche por un motivo claro. —Cristal tintado.

Oh.— Peter volvió a mirar a sus amigos, notando que Tony tenía razón. —Vale...

—¿No quieres?— Pregunté entonces, acariciándole la mejilla.

Vi como asentía, sonrojándose levemente. —Sí quiero, es solo que... Es extraño, hacerlo aquí. Además el cristal delantero no está tintado, podrían vernos...

Lo tomé en brazos, sentándolo en su asiento. Peter me dedicó una mirada confundida, frunciendo el ceño levemente.

Sonreí despreocupado, desabrochándome el cinturón y moviéndome para sentarme en el asiento trasero. —Ven aquí.

Peter sonrió, mordiéndose el labio mientras gateaba para sentarse en mi regazo. —¿Cómo puedo servirle hoy, amo?

Justo cuando pensaba que no podría ser más perfecto, va y me suelta ese tipo de cosas. —¿Recuerdas la noche en la que te recogí en la calle? La primera vez que estuvimos tan cerca el uno del otro.— Pregunté, sonriendo divertido.

Peter asintió, un leve sonrojo adornando sus adorables mejillas. —¿Cómo olvidar aquello?

Posé las manos en su rostro, juntando nuestros labios en un beso lento. Sus manos recorrieron mi pecho, bajando por mi abdomen hasta dar con mi cinturón.

—Eres tan perfecto.— Susurré, mordiendo su cuello varias veces hasta dejarle marca.

Daddy...— Se quejó él, dejándose caer entre mis piernas, a medida que forcejeaba con mi pantalón para retirarlo.

My Sex Instructor | StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora