Capítulo 1

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Oscuridad.

Oscuridad absoluta era lo que me rodeaba, por impulso o puede que por curiosidad, empecé a caminar sin ningún rumbo, pero muy dentro de mi sabia donde tenía que ir. De repente una sala enorme se me presento delante de mis ojos, era inmensa con grandes bloques de piedra alrededor; pero lo más llamativo de esta sala serian las dos llamas de fuego que se encontraban en medio, pero lo que llamaba la atención era en cómo estaban colocadas.

Las dos llamas se encontraban flotando sin ningún soporte, sin ningún recipiente para poder pensar que alguien las había encendido, porque no es difícil encender fuego, pero si, si este no tiene ningún recipiente. Mis pies, sin ninguna orden mía, comenzaron a caminar en dirección a las llamas; cuando estuve colocada entre medio de estas dos, estas cambiaron de color por un color azul cielo y amarillo; de golpe, estas dos cayeron al suelo haciendo un circulo de llamas de color verde. En ese preciso momento note en mi cuerpo como cientos de arañazos me destrozaban, y luego, esa cara, otra vez esa cara.

- Hola Buffy­- dijo la mujer en un susurro y con una sonrisa escalofriante.

Un suspiro como si me quitaran el aliento fue que me hizo volver a la realidad; mis padres y mi hermana mayor me miraban con cara preocupada.

- ¿Otra vez lo misma cielo?- dijo mi madre no muy feliz y preocupada de que me volviera a pasar.

- Si...- dije cansada y un poco frustrada.

Era la misma historia una y otra vez des de que cumplí los 20 hace 3 meses, es el mismo relato una y otra vez, empieza y acaba igual, todo es lo mismo día sí y día también, no hay nada, ni aunque sea un pequeño detalle que cambie esa visión. Y lo peor de todo es que no me pasa solo en sueños, aunque al principio fue así. Ahora me pasa cuando estoy despierta, es como si me transportara a esa habitación oscura, y para mí ese relato transcurre como si fuera eterno, pero para la vida real es solo 1 segundo. Y es justo lo que acababa de pasar, mientras estaba con mis padres y mi hermana desayunado antes de ir a la universidad.

- Cariño, ¿no será que has tenido tantos exámenes y trabajos en la cabeza y estas exhausta? – dijo mi padre con una sonrisa de empatía, pero lo que parecía era como si estuviera intentando buscar una respuesta a lo que me pasa. Sé que lo decía para que este más tranquila o para estar tranquilo él, se que siempre que me pasa mi madre y mi padre se preocupan demasiado.

- Si seguro que es eso, llevo unos meses que no doy para más. – comente mientras seguía comiendo de mi plato.- Además, la universidad me ha tenido la cabeza ocupada, será que ahora que ya he acabado se me pasara- dije intentando convencerme y convencerles a ellos.

- Claro que sí, yo cuando estaba en la universidad me pasaba lo mismo, esto es normal no os preocupéis más- dijo mi hermana Ginger- Además... - alargo la palabra- ... yo creo que lo que necesitas es una salida de chicas, o bueno si quieres una salida nocturna con tu hermana mayor, ya que yo soy más divertida que tus amigas si hablamos de fiestas, discotecas y chicos -dijo mi hermana con una sonrisa en la cara de ganadora.

- De ninguna manera Elizabeth saldrá tan tarde Ginger, ya sabes que es lo que pienso de eso.- dijo mi madre la megaultraprotectora mami.

Dirigí mi mirada a mi hermana dándole a entender que no iba a salir con la suya, simplemente porque mama había pronunciado mi nombre completo y no mi diminutivo, y eso solo significaba una simple cosa, se estaba empezando a enfadar.

Mi madre es demasiado protectora conmigo des de siempre, más conmigo que con mi hermana, a ella cuando tenía 18 ya la dejaba salir de fiesta sin ningún problema, ya que como decía ella "eres joven, tienes que divertirte". Pues bien conmigo es muy, pero que muy distinto, a mi no me deja ir sola después de las 8 de la tarde, es demasiado frustrante. Por eso ella cree que nunca he pisado una fiesta o discoteca, pero se equivoca, gracias a mi hermana me he escapado unas cuantas de veces.

- Pero mama, no me pasara nada estaré con Ginger. –comencé explicándoselo. – Y seguro que vendrá con sus amigas y yo llevare a las mías, no nos pasara nada. – dije obvia.

- Venga mama, a mí siempre me has dejado y no le pasara nada.- dijo Ginger mientras acaba su desayuno.- Así se distrae de la universidad y seguro que se olvidara de esa pesadilla o visión que tiene cada rato.

Mi madre y mi padre se miraron entre ellos, así que mi hermana y yo empezamos a hacer ojitos, como si fuéramos otra vez unas niñas de 5 años.

- Creo...- empezó mi padre- que has tenido unos meses un poco complicados y llenos de faena por culpa de la universidad y por esa misma razón te dejaremos ir.

- AAHHH- grite- Gracias os amo con todo mi corazón.- los abrace a los dos.

Mis padres se empezaron a reír por la situación, y mi hermana ya tenía esa cara de "esta noche se lía", además si no lo hubiéramos conseguido, como un montón de veces que nos ha pasado, nos hubiéramos escapado. Sí, mi hermana es la típica persona que le encanta ser libre como un pájaro, y no le gusta que le prohíban las cosas, por eso creo que su nombre le viene que ni pintado; ya que Ginger significa salvaje y amante de la libertad. Creo que mis padres antes de tener a Ginger tuvieron una visión o algo de cómo saldría su hija para ponerle tal nombre, pero creo que conmigo no tuvieron tanta suerte. Mis padres me pusieron Buffy del variante de Elizabeth, porque significa "amada de dios", pero creo que esa visión de nombre conmigo no les funciono demasiado.

- Pero con una condición. -empozo mi madre seria y con su dedo índice apuntando a mi hermana y a mí.

Di un pequeño suspiro por la nariz esperando que diga, era obvio que no nos dejaría ir a si porque si, ya me parecía raro que hubiera sido demasiado fácil.

- Buffy no te separaras de nadie, ni mucho menos de tu hermana. ¿Queda claro?- dijo mientras sus ojos serios me miraban fijamente sin separarse de los míos.

- Si mama, no te preocupes –empecé con mi pequeña sonrisa.- Además... -se me escapo una pequeña risa - ... no es que me haga gracia separarme de mis amigas o de mi hermana para quedarme sola. – le dije obvia pero sin perder mi sonrisa para ella.

- Bien. –dijo mientras se volvía a dirigir a su plato.

Mientras mama y papa estaban distraídos mirando y comiendo de su plato, yo miraba a mi hermana con una sonrisa mientras me acaba mi zumo de naranja y ella me dio otra sonrisa mientras daba un mordisco de su tostada.

Después de acabar el desayuno, mi hermana y yo nos fuimos en su coche, ya que es ella la que siempre me hace el favor de llevarme. En el trayecto estuve hablando con ella sobre la salida de hoy, quedamos en que yo hablaría con mis amigas y que les comentara que iríamos primero a la casa de una amiga suya para el "pre-night lily club", como lo llama Ginger, y que luego iríamos por supuesto a Night lily club, la discoteca más popular de la zona.

- ¿Pero seguro que podremos entrar? –le pregunte dudando de su palabra.- Sabes que se llena en menos de 1 minuto y vamos a hacer la cola para nada, porque nos tendremos que ir –dije obvia.

- No te preocupes, tengo contactos y tendremos mesa VIP -me giño el ojo.

Mi cara en ese momento pasó de duda a asqueada.

- No quiero saber cómo tienes un contacto que esté relacionado con Night lily club.

- Solo te diré que fue una noche salvaje- me dijo riendo.

"Dios, quería vomitar", pensé mientras aun tenía mi cara de asco. Me parece muy bien que mi hermana y yo tengamos tanta confianza, pero me gustaría no saber con quién se lía ni de dónde ni cuándo, por favor y gracias.

- Y si todo sale bien también tendremos todas un "post-night lily club". –dijo con una gran sonrisa mi hermana, sin perder los ojos de la carretera.

Y por esa frase estaba claro que yo esta noche no regreso a casa viva, bueno que viva, yo creo que volveré sola, cuando mi hermana sale de fiesta es un tigre, y para ella, fiesta significa un día entero.

Dulce Oscuridad (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora