Capítulo 3

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El día en la universidad transcurrió rápido y aburrido, ya que gracias a que se habían acabado por fin los exámenes, y qué decir de esos trabajos largos e infinitos que tuvimos que entregar; no hicimos gran cosa. En verdad, todos los alumnos habíamos asistido a la universidad para hablar con nuestros respectivos profesores por alguna asignatura en concreto, de algún examen o trabajo. En definitiva, era el día ideal que nos podíamos quejar de alguna nota o por desgracia de otros, enterarse de que tenían que recuperar alguna asignatura.

Por mi parte, después de hablar con todos mis profesores sobre algunas notas que tenía pendientes de saber si había sido aprobada, me pude reunir con las demás contenta. Gracias al esfuerzo, no me quedo ninguna y eso significaba tres cosas, paso sin que me quede ninguna pendiente, no tengo que volver a pagar de más por alguna asignatura y que podría salir tranquila de fiesta.

Acercándome a la cafetería que se encuentra dentro de la universidad, note como si unos pares de ojos me observaran. Mi instinto me decía que me girara para poder ver si de verdad tenia alguien detrás de mi o si solo era mi imaginación. En el momento que me iba a girar, Ivy me estaba llamando des de la puerta de la cafetería, por lo tanto, después de hacerle una señal conforme la había escuchado me gire, pero solo me encontré con un pasillo desierto.

El rato que estuve con ellas los únicos temas de conversación fueron, la universidad y la fiesta de esta noche. Por suerte a ninguna de ellas les quedo nada pendiente, y Margot nos comento que había recuperado por fin la asignatura que le quedo el año pasado. Me alegre mucho por ella, ya que no es agradable tener pendiente o repetir una asignatura en la universidad, simplemente porque nuestra cartera se pondría a llorar; lo malo de las universidades es que son muy caras y si repites alguna asignatura tienes que pagar el doble de lo que te costo el primer año.

Mi grupo de amigas y yo no somos las típicas chicas que sacan dieces en todo y que lo saben todo. La verdad es que no. Ni tampoco las que aprueban con un cinco pelado; somos las típicas chicas que se esfuerzan a muerte por sacar un siete o un 8, y si hay suerte un 9, pero muy pocas veces a pasado.

Todas nos alegramos por Margot, el año pasado le quedo una y ya estaba pensando en dejar la universidad, pero por suerte había aprobado las de este curso y la del año pasado.

Continuamos hablando de la fiesta de esta noche, de lo bien que lo íbamos a pasar, de cómo íbamos a ir cada una, de que ninguna se pasara mucho con la bebida y sobre todo, de no dejarnos solas, ya que hoy era noche de chicas. Lo de no pasarnos con la bebida no veía a Margot y a Ivy cumplir mucho con esta regla, pero al menos sabia que tenia a Lauren. Pero también sabíamos que si había un chico por delante, las demás iban a ir de cabeza a por él, pero bueno, ella y yo estamos acostumbradas, porque si decíamos que era noche de chicas las únicas en cumplir éramos nosotras dos.

Cuando dieron las doce nos empezamos a despedir y concretamos una hora exacta para ir a casa de la amiga de Ginger. Mientras caminaba hasta el aparcamiento de la universidad, le envié un mensaje a mi hermana por si me podría venir a buscar. Su única respuesta fue corta y precisa.

"No. Comprando bebidas. Ocupada."

Me quede un rato observando el móvil y pensando lo cabrona que era y de las mil botellas que estaría comprando. Por suerte la mía, Lauren no se había ido aun y me hizo el favor de llevarme hasta casa.

- Tienes que empezar ya ha sacarte el carnet de conducir Buffy -dijo Lauren.- No es tan difícil como parece de verdad. -Me estaba intentando convencer mientras conducía.

- Si lo se, lo que pasa que cuando estoy enfocada muy enserio con algo, como en este caso la universidad, no me pongo en otras cosas, para no perder el tiempo.

Dulce Oscuridad (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora