Capítulo 11

5 1 0
                                    

Un paso más, era lo que sentimos Ginger y yo después que la directora confirmara lo que yo llevaba pensando des de ayer. Con todo lo vivido era tan obvio que tenía que ser eso, pero a la vez piensas que tu mente está jugando contigo, ya que estas constantemente en una situación que esta fuera de tu zona de confort, y piensas que todo lo que vives no es del todo real. Pero aquí estábamos plantadas Ginger y yo, en una sala de un colegio de magia, ni en voz alta ni en mi mente se escuchaba del todo verdadero.

Ginger estaba tan confundida como yo, se perfectamente que ella también lo había pensado y que no había querido decirme nada para que no estuviera comiéndome la cabeza todo el rato, pero igualmente, aunque lo supiéramos, no nos podíamos creer que fuera verdad.

La magia es algo que des de que nacemos creemos que es de verdad, una cosa increíble, que te da deseos, que puedes hacer todo lo que quieras gracias a ella. La magia siempre la encontrábamos todas las mañanas cuando nos despertábamos en navidad para ver que nos había dejado Papa Noel debajo del árbol, ese hombre mayor con el traje rojo que va con su trineo que vuela gracias a unos renos y que reparte regalos a todo los niños de todo el mundo, el hombre que se puede meter en todas las casas. Los cuentos de hadas, las historias de unas súper heroínas que tienen magia. Eso es la magia, creemos que es de verdad pero cuando vamos creciendo nos damos cuenta que es algo ficticio algo que los adultos se han ido inventando a lo largo de los años para dar ilusión a los niños, y que cuando nos vamos haciendo más adultos te das cuenta de todas las mentiras que nos hicieron creer y lo inocentes que éramos, y como esos trucos de magia que has visto en espectáculo, son solo eso, trucos, nada es de verdad. Y aquí estábamos Ginger y yo delante de unas personas que sabían lo que era y sabían utilizarla.

No podíamos articular ni siquiera ninguna palabra, ni siquiera movernos, habíamos dado un paso adelante para poder entender todo, pero ahora mismo después de pensarlo más afondo, era como si nos hubiéramos movido cien pasos hacia atrás.

La primera persona que hablo después que nos soltaran la bomba, fue la misma directora.

- No queríamos que os enterarais así. –suspiro.

Como mi hermana y yo seguimos sin responder, la directora continuo hablando.

- Pensábamos que sabíais todo de este mundo, pero después de los acontecimientos que me han contado, os íbamos a mentir de que era esta escuela, algo difícil de ocultar, pero bueno. –continuo hablando.- Os explicare... un poco todo o al menos lo que sabemos.

En ese momento se levanto para dirigirse hacia nosotras y pasar cada brazo encima de nuestros hombros.

- Sera mejor que nos sentemos todos en la mesa para hablar de todo mejor. –dijo mientras nos dirigía a le mesa larga que me había fijado justo antes de entrar.

La directora se sentó en una de las puntas de la mesa para luego indicarnos que nos sentáramos en su lado izquierdo, todos los demás de esta sala también se fueron colocando en su sitio. Ginger era la que estaba más cerca de la directora de las dos y a mi otro lado pude darme cuenta que el que se sentó fue Harry, y al lado de la directora estaba Archie con las manos en forma de pujo encima de la mesa.

- Creemos que vuestros padres han sido secuestrados por las hermanas Mcgowen. –dijo lentamente la directora para buscar las palabras adecuadas y mirándonos para esperar nuestra reacción.

Nuestra reacción fue al segundo que esas palabras salieron por su boca, nos giramos de golpe en dirección a ella y con cara de sorpresa y preocupación. Fue Ginger la que habla por las dos, yo aun tenía que asimilar lo que acababan de escuchar.

- ¿Cómo que creéis? –dijo mirando a la directora con su ceja levantada.

Se notaba de lejos que la directora no sabía que decirnos, por eso fue Archie el que retomo la conversación.

- Estamos seguros que han sido ellas. –dijo mirando primero a la directora y luego a nosotras.

- ¿Quién son esas hermanas y por que han secuestrado a nuestros padres? –entre en la conversación mirando a Archie y a la directora.

- Veréis... -empezó la directora.- las tres hermanas Mcgowen, son las hermanas más temidas en el mundo mágico, des de que empezaron a utilizar la magia siempre les había llamado la atención la magia oscura, pero pensamos que sería por pura curiosidad. No nos esperábamos que años después se meterían en ese mundo y se convertirían tan peligrosas.

- ¿Y qué tiene que ver nuestros padres? –volvió a preguntar Ginger.

- Hace unos meses... -dijo evitando la pregunta de mi hermana.- uno de nuestros alumnos de último año, fue enviado hacia las hermanas Mcgowen para espiarlas, ya que llevábamos meses notando movimientos extraños y todo apuntaban a ellas. – se callo para mirarnos y coger aire, para seguir hablando.- Al principio ellas no notaron nada extraño, para ellas era otro alumno que quería entrar en la magia oscura, así que fue fácil saber que se traían entre manos. Una de las veces nos conto que estaban buscando a alguien para realizar un conjuro peligroso y la segunda vez nos explico que estaban buscando a la primogénita de la nueva generación de los hijos de los Johnson. Esa vez pensamos que se había equivocado de apellido, los Johnson desaparecieron de este mundo mágico, así que le pedimos que lo volviera a investigar, pero la tercera vez no tuvimos respuesta de él y nunca más.

Un suspiro de sorpresa me salió después de a ver escuchado lo último que nos había contado de la directora, mi hermana aun seguía mirándola con cara de sorprendida y de miedo a la vez.

- Intuimos que todo lo que nos había contado era verdad y que le habían descubierto, por eso no pudo contactar más con nosotros –dijo.

- A partir de ahí empezó la búsqueda de vosotros. –dijo Archie.

- Descubrimos que antes de que los Johnson desaparecieran del todo del mundo mágico, la última generación solo habían tenido dos hijos, Marcos y Colin, ninguna chica. –dijo Harry.

- ¿Quién es Colin? –preguntamos mi hermana y yo a la vez.

- Vuestro tío. –dijo Harry con cara de sorprendido.

- Mi padre no tenia hermano. –dije mirándole a la cara.

- Si que tenéis o teníais, lo que paso fue que Colin se separo de vuestra familia, por eso tal vez vuestro padre nunca os ha hablado de él. –dijo la directora.

- Colin no se ha encontrado por ninguna parte y no había indicios de que tenía una hija así que el único que nos quedaba era Marcos. Ahí descubrimos que tenía dos hijas. –dijo Harry mientras nos miraba a las dos.

- Así que juntamos hilos y nos dimos cuenta que a la que quieren es a ti, Ginger, eres la mayor de las dos. –dijo Archie mirando a mi hermana.

Rápidamente me gire a mirar a mi hermana, ella se encontraba mirando la mesa sin poder creer lo que estaban diciendo, ni siquiera yo me podía imaginar tal cosa.

- Pero lo que no sabíamos es que vuestro padre no os hubiera explicado nada de la magia. –dijo la directora.- Nuestro plan era que combatierais con nosotros para parar los planes de las hermanas, pero ahora esa idea se ha descartado.

- ¿Por qué? Tienen a nuestros padres y a saber que les estarán haciendo. –dije gritando.

- Pero no tenéis ni idea de magia ni sabéis luchar. –dijo Archie.

- Por eso estaréis en la escuela y os enseñaremos todo lo antes posible, antes de que descubran donde esta Ginger. Y a la vez os protegeremos. –finalizo la directora.

Mi mente intentaba ir más rápido de lo que podía para poder aclarar todas las ideas y toda la información que nos acababan de dar, pero no daba para más, toda esta situación era extremadamente rara y ahora se había puesto más complicada todavía, estábamos hablando de la vida de mi hermana de que unas hermanas la querían a ella para a saber qué cosa. Lo único que yo hacía era observar a Ginger, que no había movido ni un musculo después de toda la información, y sabia de sobras que se estaba aguantando las ganas de gritar y de llorar.

Dulce Oscuridad (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora