Capítulo 15

5 2 0
                                    

Estábamos volviendo ya a nuestras habitaciones, después de recorrer casi todo el colegio, cuando mi hermana me llamo mientras yo abría la puerta de mi habitación.

- Buffy. –me llamo, cantando mi nombre para que la mirara

- ¿Qué? – le imite.

Dio un suspiro de frustración para luego mirarme como diciéndome "ya sabes a que me refiero", como no le estaba entendiendo, esta vez le hice un movimiento de cabeza para decirle "No te entiendo".

- Tenemos que hablar. –dijo con los dientes apretados y con una sonrisa.

- No la verdad. –le dije.

En el preciso momento que le solté eso, su cara se transformo como el de una bruja enfada, los chicos y las chicas no estaban entendiendo a que estábamos jugando, pero ni siquiera yo lo estaba entendiendo.

- Si, la verdad. –dijo enfadada Ginger.

- Que... -fui interrumpida por Ginger.

Mi hermana camino los metros de distancia que teníamos para agarrarme del brazo y obligarme a cerrar mi puerta de golpe y entrar a su cuarto de un empujón, para luego ella hablar con los demás.

- Es un asunto... -intento buscar la palabra adecuada Ginger.- familiar. –sonrió y a continuación cerró la puerta de un portazo, quedando su espalda apoyada en esta.

- ¿A que ha venido eso? –le pregunto dudosa.

- A nada en especial. –camino hacia mí para luego sentarse en su cama y dar unas palmadas a su lado con una sonrisa en su cara.

- Me das miedo. –dije caminando lentamente hacia ella y sentándome con cuidado.

- Vamos a hablar de lo que nos han interrumpido antes. –dijo obvia, pero de obvio no tenía la cosa.

No sabía a lo que se estaba refiriendo, mi cara era un completo poema, como la estaba mirando ahora sin entender nada. Mi hermana gruño alto para luego hablar.

- Me refiero a lo de... -dijo mientras cambiaba de vos a una más floja.- Harry.

Incrédula por lo que acababa de decir mi hermana, le respondí:

- Me largo de aquí. –le dije yendo ya a la puerta.

- ¡Ni se te ocurra! –grito haciendo que cerrara de nuevo la puerta.

- Pero que... -iba a gritarle por haber cerrado la puerta de esa manera, cuando esta fue abierta de nuevo.

- ¿Todo bien? –se asomo un Harry completamente confundido.

Del susto y del miedo por si nos pillaba el mismo hablando de el, Ginger y yo dimos un respingo por la sorpresa y le dimos una sonrisa falsa.

- ¡Sí! –gritamos a la vez.

Ginger y yo nos giramos a la vez mirándonos como estúpidas, vamos bien si queremos esconder un secreto.

- Ya, vale. –dijo mirándonos a las dos y cerró la puerta.

Cuando esta estuvo cerrada pudimos volver a respirar; yo no tuve mucho tiempo para recuperarme cuando mi hermana me agarro de nuevo el brazo e hizo que me sentara de nuevo en la cama.

- No te moverás hasta que yo acabe de hablar. –dijo con su sonrisa de triunfadora.

No me quedaba otro remedio que quedarme aquí sentada con mi hermana y escucharle a hablar de las teorías que ella cree acerca de que Harry gusta de mi, y para que dejara de hablar de este tema y que el asunto se cerrar completamente, asentí con la cabeza, confirmándole que estaría calladita.

- Bien. –dijo mientras se tiraba el pelo hacia atrás y se ponía más cómoda en la cama.

Como le gustaba Ginger hacer un espectáculo donde no lo hay.

- Primero que todo, Harry gusta de ti. –dijo apuntándome con sus dos dedos índices y con su sonrisa de traviesa.- Segundo. Es obvio que le gustas, cuando te paso lo del espectro se preocupo mucho por ti.

- Ginger eso fue... -me callo con su dedo en mi boca.

- Silenció. –dijo Ginger.- Tercero, en el hospital. Harry te eligió a ti para proteguerte.

Iba a contestarle de ese asunto, pero estaba más que claro que Ginger no me dejaría hablar.

- Y antes de que hables, se eso porqué nosotros llegamos antes y Archie estaba refunfuñado de que estaba hacia Harry cambiándoles los planes cuando él era el principal que me tenía que cuidar. –lo contaba con una sonrisa en el rostro, como le gustaba a mi hermana un buen drama.- Y por último. No le hizo mucha gracia que Axel estuviera contigo.

- ¿Has acabado? –le sonreí falsamente.

- Ehh ¿sí? –dijo dudando.

- Bien, pues me voy. –me levante de la cama.

- ¡No! – me agarro de la mano.- Admítelo, Harry le gustas.

- Que tiene novia. –le dije obvio.- ¿O es que tú no has visto el beso que le ha dado esa tal Charis? –dije con cara de asco.

- Huelo celos por aquí ya. –dijo con un sonrisa plantada en su cara mientras movía la mano por la nariz.

- Ginger... -le llame ya cansada del asunto.

- Vale ya paro. –se rindió.

- Gracias. –conteste.- Ahora me iré a mi cuarto. Luego nos vemos, ¿vale?

- Vale.

Estaba ya con la puerta abierta con todos los demás afuera, cuando a mi hermana se le ocurre abrir su gran bocaza.

- Pero el gusta de ti. –dijo lo suficientemente alto y claro, para que los demás lo oyeran.

Harry y compañía se giraron de golpe por lo que acababa de decir Ginger, yo sin perder ni un segundo más, agarre lo primero que vi a mi izquierda, era el vestido de anoche de mi hermana que lo había dejado por allí tirado. Así que lo agarre y se lo lance para darle de pleno en la cara, y que ella seguidamente empezara a reírse con fuerza. Volví a girarme y todos los demás tenían una cara de completamente de sorpresa, para que esta situación finalizara, cerré de un portazo la puerta de mi hermana y camine a la mía.

- Tiene un buen lanzamiento. –dijo Ian.- Auch. ¿Por qué me pegas?

- Para que te calles. –dijo Maddie.

No me gire para no ver a ninguno y fui directamente hacia mi habitación, para encerrarme en ella hasta nuevo aviso.

Dulce Oscuridad (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora