Enfrente de nuestros ojos se encontraba un castillo enorme, más bien el colegió como decían ellos, aunque des de mi punto de vista esas paredes nunca los consideraría un colegio.
Después de traspasar el portal, fuimos trasladados a un bosque lleno de altos arboles, robustos y verdes, aunque por culpa de la nieve el color verde no se podía apreciar. Todo está rodeado de una capa blanca, cosa que era extremadamente raro, si consideramos que estamos a mitad de junio y tendría que hacer un calor insoportable.
El colegio que estaba a poca distancia de nosotros se podía apreciar que era un castillo enorme, con infinidad de torres gigantes a su alrededor. Los demás empezaron a caminar hacia la entrada del colegio, mientras que Ginger y yo seguíamos congelas en nuestro sitio con nuestros ojos fijos aun en el colegió y con nuestras mandíbulas abiertas de la sorpresa.
- ¿Dónde nos hemos metido Buffy? – me pregunta Ginger.
- No lo sé. –le dije, mientras nuestros ojos dejaban de ver a lo que nombraban colegio.
- Empezar a caminar. –nos ordeno Harry. – O os comerán los lobos.- nos dijo mientras se reía con los demás.
- No será verdad. –dijo Ginger segura, pero al cabo de un segundo su cara cambio a susto.- ¿Verdad?
- Sería la única cosa normal que nos pasaría hasta ahora. –dije mientras le miraba.- Pero no pienso averiguarlo si es verdad de todas formas.
Cuando acabe de decirle eso a mi hermana y le agarre su mano; ahora congelada gracias al frio que hacia aquí y a la poca ropa que llevábamos; aun seguía con los ojos salidos de sorpresa, pero esta vez de miedo.
Empezamos a caminar para intentar no congelarnos y no perder de vista a los demás que ya nos llevaban un gran trozo de ventaja. Mi hermana y yo en todo el momento no articulamos ni una palabra, estábamos más concentradas para no caernos al suelo y no congelarnos por el frio que hacía en este bosque, que aun no sabía exactamente donde estábamos. Minutos después de caminar Harry se giro un momento para vernos si estábamos detrás de ellos.
- Creo que le gustas. –empezó mi hermana.
Me gire para mirarla con una ceja alzada de sorpresa hacia ella por la locura que acaba de decir.
- Creo que por culpa del frio no te llega bien la sangre a la cabeza. –dije mientras me giraba otra vez hacia el grupo que teníamos delante.
- Y yo creo que no tienes ojos para preciar que si que le gustas. –siguió Ginger.
Rodé los ojos para luego parar de caminar y volverme a girar hacia Ginger, que había chocado contra mi espalda por haber parado.
- ¿Quieres parar de decir tonterías? –dije enfadada.
- No son tonterías y lo sabes. –dijo sonriendo y cruzándose de brazos delante de mí.
- Sí que lo son, porqué para empezar me acaba de conocer. –dijo obvia.
- Lo que tu digas pero... -empezó a decir mi hermana, pero fue interrumpida por el grito de Eli.
- ¿Pero que hacéis? ¡Venid ahora mismo! –nos grito Eli.
- Como no tengo tiempo de explicártelo porqué sé que le gustas, te lo contare en otro momento cuando estemos las dos solas. –dijo una Ginger sonriente.
Comenzó a caminar con los brazos cruzados en su pecho y con esa sonrisa de "he ganado" delante de mí, dejándome sola donde estaba. Era increíble como Ginger podía estar pensando ahora mismo si un chico que acabamos de conocer le gustaba y no estar pensando en nuestros padres. Como me había quedado parada por lo que acababa de decir Ginger y ella ya estaba más cerca de los demás, me había quedado completamente sola, así que volví a retomar el camino para llegar donde ellos que ya se estaban acercando a la puerta. No pude ni dar ni dos pasos cuando sentí que detrás de mí una rama se rompía por la mitad, como si alguien la hubiera pisado. Como estaba asustada y con los nervios a flor de piel por todas las emociones que había experimentado en menos de un día, no perdí el tiempo para girarme y esperar encontrarme alguna criatura rara, pero lo único que pode ver fue nada, absolutamente nada, todo estaba normal. Enfrente de mí solo había arboles y nieve alrededor, no había ni una pista o algún indició de que alguien estuviera allí, antes de que pudiera reaccionar por mi misma y volver a caminar, Ginger me estaba gritando.
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Dulce Oscuridad (Harry Styles)
Science FictionMuy en el fondo de todas las personas pensamos que nada malo nos puede ocurrir, que todo lo que escuchamos por la televisión nunca nos pasara, porque somos personas que vivimos el día a día, sin haber hecho nada malo para merecernos tal cosa. Pero n...